2.
Enero 2019.
Aquí estoy una vez más dudando de mi hermosa existencia, miro a mi alrededor encontrando mi habitación a oscuras como mi alma. Mi vista se dirige a la ventana y aprecio las luces de la ciudad.
Hugh, odio el mundo.
La ventana de mi balcón permanece abierta y las cortinas se mueven en ondas por el aire de la noche, miro el reloj de mi computadora y de paso miro la hoja en blanco que tengo en la computadora.
Hugh, odio Wattpad.
Rendida de mi falta de inspiración tomo mi taza y salgo de mi habitación despacio para bajar a la cocina de mi casa para prepararme un café frio. Bebo un trago de este y me mentalizo en que se trata de un trago de tequila que me dejara con la mente por los cielos, pero no, no lo es. Rendida subo a mi habitación y justo cuando cierro mi puerta un portazo me hace sobresaltar, camino despacio hacia la ventana de mi balcón y noto a mi vecino ardiente dentro de su habitación mientras maldice y mira su pantalón ajustado.
Mi virginal vista se posa sobre el bulto que sobre sale de su pantalón, vaya día, yo sin fuentes de escritura y él con un serio problema con su pene con que solo piensa.
Suspirando me acerco a la ventana y la empiezo a cerrar, me detengo casi al final cuando noto que mi fabuloso vecino se encuentra tecleando sobre su computadora desesperado, el se recarga en su silla, para su mala y desgraciada suerte me da la espalda bien tonificada y formada que tiene. Mi vista se posa sobre el video +18 que se produce en su computadora, porno en pocas palabras y mas corto ¿En verdad? Bueno no es que no haya visto porno alguna vez para escribir uno de mis famosos y fogosos capítulos.
Soltando una risa cierro la ventana por completo y levanto la vista una vez más encontrándome con la mirada de mi vecino sobre mis movimientos. Corro las cortinas tapándole la vista de mi persona y me alejo de la ventana rápidamente, tomo mi computadora del escritorio y camino a mi cama rápidamente, entro en esta y poso mi computadora sobre mis piernas, admiro una vez más la ventana notando que aun se distinguía de lejos la computadora de mi vecino. Deseaba en esos momentos que la habitación de mis padres quedara frente a la de él, así alguno de mis padres hubiera notado aquello y le hubieran lanzado una biblia o peor aun, ir a casa de la señora Mariana para decirle de una manera no tan amable que su hijo estaba viendo porno mientras se masturbaba por falta de atención sexual.
Sonreí de manera maliciosa y tome mi teléfono, entre los contactos de mi hermoso y puro teléfono busque el número de uno de los hermanos Canela, el hermano que yo sabia tomaría cartas en el asunto, "Alana eres tan malvada" Auto pensó mientras soltaba pequeñas risas mientras marcaba el numero de Harry Canela. Dos pitidos y al tercero el chico contesto con la voz adormilada.
— Alana, son las dos de la mañana ¿Qué pasa pequeña? — Pregunto Harry y yo camine hacia la ventana de mi balcón.
— Harry, estaba terminando de estudiar para mi examen de Biología y como tenia mi ventana abierta, me pare a cerrarla y mire a la ventana de tu hermano y él esta... ¿Qué es eso que ve? — Murmure bajito mientras veía desde su escondite como Jos seguía masturbándose con el porno, su voz de niña inocente hizo que Harry Canela se colocara de pie inmediato.
— Pequeña, olvida lo que viste, el solo ve cosas que no debes de ver jamás ¿Entendido? Nos diré que me dijiste esto, tranquila, hablare con él — Contesto nervioso y sin decirle algo o despedirse el chico colgó.
Camine a mi cama mientras sonreía victoriosa, cuando entre nuevamente en mi cama tres gritos molestos se escucharon de la casa de los Canela, unos segundos después yo podía presenciar como regañaban al menor de los Canela por masturbarse al frente de una niña pura e inocente como lo soy yo, Alana Westbrook.
Esa noche dormí tan tranquilamente y cobre venganza de aquel cejudo cara de rata de Jos Canela.
Cuando la mañana siguiente llego salí en compañía de mi hermana mayor, Ana Westbrook, estudiante de ultimo año de universidad y una de las chicas más guapas y hermosas de la carrera de Ingeniería.
— Alana, es tarde, tienes que llegar a clases, disculpa por retrasarte cariño —Se disculpo a lo cual negué y sonreí para subir a su carro.
Tengo dieciocho años, estudio mi primer año de Universidad y soy muy buena en todo lo que me proponga. Mi familia se compone de mis padres y mi hermana Ana, tomo el lugar de la menor de la familia y la Westbrook más inocente de mi familia. Soy tímida y poco sociable, pero no soy nada inocente, conozco más del mundo sexual de lo que mi familia puede pensar.
Y todo empezó a mis doce años, cuando navegaba en internet y Wattpad se atravesó en mi camino, desde ese día algo cambio dentro de Lotso, ha perdón así no iba.
Algo cambio dentro de mi.
Conocí un mundo que jamás en mi vida pensé que existiera, después de un viaje entre el barrio de Wattpad publique mi primera historia, y así empecé a convertirme en una estrella de esta plataforma. He mantenido este secreto escondido de mi familia por cinco años, no puedo permitir que las expectativas que tienen de mi se rompan muy feamente cuando descubran que su preciada Alana escribe historias +18 en esta aplicación y que sabe que el Kamasutra si es una posición sexual.
Mi vida es simple, nada alucinante, bueno si... hay algo. Mi vecino Jos Canela, el idiota y mujeriego de la Universidad, el "Todas mías" Es popular y es mi jodido vecino, hace algunos años tuve un amor imposible por él, después de saber la clase de rata y basura que es, olvide aquello.
Mi hermana y claro esta que yo somos las únicas personas en toda la Universidad que no hemos pasado por su cama, creo, en primera por que mi hermana y él son grande amigos desde que estaban hechos unos mocos y yo aun no existía, aun no era un accidente de mis padres por no usar condón ja, ja, ja. La segunda opción soy yo y nada más que yo, esta hermosa luz que irradia vida y felicidad, solía apartarme del camino de Canela desde que entre en la Universidad, éramos dos simples desconocidos, hasta que entre a la clase de Anatomía II la cual cierto idiota reprobó hace como ¿Tres años? No lo se, me vale. Regresando al punto es que ahora soy un objetivo hermoso, un dulce y hermoso gatito con bragas negras y ardientes para su vista, se preguntaran ¿Por que Alana será un gatito hermoso y ardiente con bragas negras? Bien, tenemos que hacer el estudio de la anatomía del cuerpo ¿Y adivinen quien es mi equipo? ¡Si! Exacto la rata mujeriega de mi vecino. Ah y eso no es todo, aun falta, esperen, regresen a sus asientos. Jos Canela, el andrajoso ratón, ese mismo con cejas envidiables y pestañas de mujer, si ese mismo, quiere estudiar Anatomía II con mi cuerpo.
Pero antes le cortaría el pene, ahora se todo esto por que el baboso mando el mensaje equivocado al chat equivocado, desde ese día no me da la cara y huye de mi. Y aunque se que sabe que yo lo acuse anoche en su momento de niño calenturiento de secundaria no tomara cartas en el asunto, una por que tengo a mi favor el hecho de que sus hermanos me cuidan como si fuera su hermana menor, la segunda es que el piensa que solo soy una niña impúberta, tímida e inocente que no conoce nada del ámbito sexual y la tercera es que mi familia y su familia son grandes amigos.
Pero en estos momentos de mi vida me encuentro feliz por haber realizado mi venganza con éxito. Sin saber que unos días después la rata encontraría mi user en Wattpad y leería todo mi repertorio de novelas.
Hasta ese día, quien terminaría huyendo seria yo, Alana Westbrook.
Y al final si cambiaría algo dentro de Lotso :(
ESTÁS LEYENDO
Al otro lado de la ventana/Jos Canela.
FanfictionAlana Westbrook tiene un secreto: ama escribir historias. Jos, su atractivo, insoportable y mujeriego vecino descubrirá su grande secreto. Se suponía que nadie debía saber que sus novelas estaba siendo un éxito en internet, cuando Jos descubre que A...