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14.

Enero 2019.

Si mi corazón ayudara no estaría en esta situación, Jos me tenía acorralada entre la puerta de un salón mientras me miraba.

— ¿Me ayudaras Alana? — Pregunto e intente apartarlo, pero no funciono en nada.

— Lo hare con una condición — Dije y el sonrío contento.

— Soy todo oídos — Dijo y suspire para después mirarlo.

— Te ayudare con tu examen y de que pasaras la materia la pasaras, pero después de eso dejaras de amenazarme, me dejaras en paz y harás de cuenta que no existo ni como vecina, ni como amiga ni como lo que pretendas — Dije y su sonrisa se borró.

— No, prefiero hacer el examen por mi cuenta, pero no olvidare que existes — Suspire y maldije mentalmente todo lo que pude.

— Por favor Jos, mi hermana me odia por creer que tengo algo contigo y digamos que no ayudas mucho con tus ideas idiota, ella en verdad te quiere Jos — Dije y el suspiro mientras se alejaba de mí.

— ¿Tú quieres que yo este con tu hermana? — Pregunto y cerré mis ojos por unos momentos y los abrí mirándolo.

— No es lo que yo quiera Jos, es lo que dicte tu corazón, lo que tú quieras — Dije y sentí la impotencia de llorar sin saber por qué.

— No me ayudes con el examen Alana, pero de una vez te advierto que no te dejare en paz, te demostrare que Jos Canela puede cambiar — Dijo y sonreí divertida.

— Ya lo veremos cara de aborto — Dije y el soltó una risa mientras se acercaba a mi y besaba mi cabeza.

Sonreí y salió del salón, ahogué un grito y solté en risas mientras me sonrojaba.

Cuando salí del salón suspire y camine por el pasillo con la cabeza abajo, algunos me miraban y hablaban de mí, la verdad no me importa.

— Westbrook — Dijo Alonso y como toda cobarde intente escapar, pero exactamente fue en vano.

Me arrastro por un pasillo vacío y entramos al laboratorio vacío.

— Así que Jos es tu nuevo juguetito — Dijo y sonreí incrédula.

— No, ahora déjame, tu y yo ya no tenemos nada — Dije e intente salir, pero claramente no me dejo.

Alonso me acorralo contra la puerta y me beso, aquel beso fue brusco y seco, sentí tantas ganas de apartarlo, pero algo en mi no me dejo, le seguí el beso, entre besos me guio hasta el almacén de cosas y justo ahí, sobre una alfombra me entregué una vez más Alonso Villalpando.

— Alana — Susurro Alonso mientras me abrazaba por la cintura mientras yo miraba a la pared.

— Debemos dejar esto Alonso, por favor — Dije y me giré a verlo.

Y simplemente asintió, me enderece en mi lugar y comencé a cambiarme, tome mis cosas y salí de ahí, camine por el pasillo y justo a la mitad de este la campana del almuerzo resonó por todo el lugar, mire a mi alrededor y maldije cuando todos comenzaron a salir, si seguía saltándome clases por solucionar problemas terminaría terminando como Jos con las materias reprobadas.

Camine a la salida de la Universidad, no podía quedarme a clases, apestaba a Sexo y no podía dejar que alguien tan experto como Jos me descubriera, salí de la Universidad y camine por algunas cuadras hasta llegar a un centro comercial, alguien me jalo de la mochila y solté un jadeo de la sorpresa y el susto.

— Salirte de clases no te llevaría a nada bueno Alana — Dijo Jos y sentí toda mi sangre drenarse.

Noté que se confundía y olfateaba el lugar, sin pensarlo comencé a correr siendo seguida por él.

Les hago el favor que quieran, pero por favor no dejen que me atrape, tengo una dignidad que mantener y no quiero ver a Villalpando enterrado tan joven.

Pichula aterrada.

Es corto por que quiero y por que mañana subiré más capítulos,  me encanta dejarlas picadas, nos vemos mañana pichulas

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Es corto por que quiero y por que mañana subiré más capítulos,  me encanta dejarlas picadas, nos vemos mañana pichulas.

Al otro lado de la ventana/Jos Canela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora