Entre más te conozco,
Más virtudes te encuentro.Otro día más, el mismo clima del día anterior; Despertó con alguien abrazado a su cintura y pensó que se había traicionado a si misma,pero luego recordó que solo había ayudado a una "hermana de la vida" .
-Flashback-
Llevaban algunas horas riendo y charlando con Amelia, descubrió varias cosas de ella,que era la menor de cinco hermanos, que no tenía relación con sus hermanas, que su único hermano hombre y con el único que mantenía relación había muerto hace algún tiempo, que hace pocos días había descubierto que tenía un tumor cerebral y que tenía un moribundo matrimonio con Owen Hunt, el jefe de traumatología.
Maia le contó muy poco sobre su vida sin entrar en detalles, como que había nacido Canadá; que tenía dos hermanos mayores pero fueron asesinados, que tenía 30 años, que fumaba a pesar de saber todos los riesgos que eso conllevaba, pero que no lo necesitaba, podía pasar bastante tiempo sin fumar y no era como esos fumadores compulsivos.
- No soy adicta al tabaco, pero si puedes decir que soy adicta al café -confiesa Maia prendiendo su primer cigarro del día/noche-
- Si tuvieras que dejar uno ¿Cuál sería? -pregunta Amelia ignorando el hecho de que Maia se veía jodidamente sexy mientras fumaba-
- No puedo vivir sin uno -responde Maia, Amelia la mira sin entender- por ejemplo, si me quitas el café, comenzaré a fumar como loca y si me quitas los cigarros comenzaré a beber café como loca -responde con una sonrisa- ninguna de las dos opciones es muy sana si te pones a pensarlo bien.
- Entonces, convidame uno -dice Amelia refiriendose a los cigarros-
- No -se niega Maia- me mato yo sola, me envicio yo sola, me agarró cáncer yo sola, no se los problemas cardiorespiratorios que tengas tú, ni si has tenido problemas con el tabaco anteriormente -se justifica- así que si quieres fumar lo haces sola y lejos mío.
Lo que Maia decía era cierto, no quería pegarle el vicio a alguien más ,colaborar en futuras enfermedades de alguien más, tener problemas con alguien ni mucho menos cargar un muerto a sus espaldas.
- Igual, tu punto de vista tiene mucho sentido -acepta Amelia-
Siguieron charlando y riendo un tiempo más hasta que se hicieron las 3am, ambas debían volver a sus casas.
- Te acompaño hasta tu casa o si quieres te puedes quedar en la mía -propone Maia, sin ningún tipo de fin sexual-
Para Maia el sexo y la sexualidad no debían ser un tabú, pero a la vez creía que el sexo era algo privado y personal; ella necesitaba máxima confianza en la otra persona para acceder tener sexo, no podía acostarse con la primer persona que se encuentre por ahí.
- ¿Puedo quedarme contigo? -pregunta tímida Amelia-
- ¿Eres alérgica u odias a los gatos? -responde Maia con otra pregunta,Amelia niega con la cabeza- entonces claro que puedes -responde con una sonrisa-
Si ojos tienen que no me vean,si manos tienen que no me agarren,si pies tienen que no me alcancen,no permitas que me sorprendan por la espalda,no permitas que mi muerte sea violenta,no permitas que mi sangre se derrame; amén. -repetia Maia en su interior mientras ambas caminaban por las oscuras,frías y solitarias calles de Seattle- aquí es -dice Maia luego de unos 15 minutos caminando-