Meses después
La vida con un niño pequeño, un bebé, una Amelia, un grupo de padres extraño, una familia loca, trabajar en un hospital, tener vida social, dormir al menos ocho horas y comer en horario no estaba funcionando de manera exelente, pero podría funcionar peor.
Carina se había tomado muy en serio su papel de madrina, Levi, quien había sido elegido como padrino por su muy buena relación con Maia también lo había hecho.
— Buen día, mi pequeño hombrecito -saluda Maia a Scout quien desayunaba tranquilo- buen día amor -saluda a Amelia con un beso rápido-
— Oye ¿Y a mí? -se queja Link-
— Buen día otro amor -responde sarcásticamente dándole un beso en la mejilla- ¿Cómo están? -pregunta buscando el extractor de leche-
— Bien ¿Y tú? -responde Link ayudando a Scout a comer sin ensuciarse-
Link había pasado mucho, demasiado, tiempo en casa de Maia y Amelia luego del nacimiento de Liam, prácticamente vivía ahí, dormía en una habitación al lado de la de los niños. Pero Maia se lo agradecía, por qué el se levantaba por las noches, le cambiaba los pañales, lo bañaba, le daba los biberones, les contaba cuentos y les ponía Bob Marley para que desde chicos se aprendan sus canciones.
No voy a inculcarles una religión u obligarlos a tener cierta orientación sexual, pero si voy a obligarlos a escuchar Bob Marley, porque al que no le gusta Bob Marley no lo quiero en mi vida fueron las palabras exactas que Maia uso cuando Scout nació y Amelia había dicho que no estaba segura de hacerlo escuchar Bob Marley.
El tiempo fue pasando y aprendieron a convivir todos juntos, cada uno hacia una tarea de la casa y así era más cómodo para todos, los meses iban pasando y tanto Scout como Liam les iban enseñando cosas nuevas y sorprendiendolos en cada cosa que lograban hacer, habían pasado tres años desde el nacimiento de Liam y cada día los sorprendía más la relación de hermandad y complicidad que desarrollaban ente ellos. Hoy era el primer día de clases en el primer grado de Scout, tanto Amelia y Maia como Link estaban que trepaban las paredes de los nervios.
— Ya tiene seis años -comenta Maia cuando ve a Scout entrar a la escuela sin darse vuelta a mirarlos- ¿En qué momento creció tan rápido? -pregunta con una sonrisa nostálgica-
— ¿Cuando empezaste a amarlo tanto? -pregunta Link con gracia- al principio te daba miedo tocarlo y ahora, eres más cercana a el que nosotros dos -comenta-
— También agarro a Liam sin miedo, ella también creció rápido -comenta Amelia agarrando a Maia de las mejillas-
— La práctica hace al maestro -responde Maia con una sonrisa-
— Hola, tía Maia -escucha la voz de Ellis detrás de ella- hola, tía Amelia, hola Thor -saluda-
— Hola pequeña no tan pequeña -saluda Maia con una sonrisa-
Estuvieron hablando un rato con Meredith y los niños cuando finalmente se fueron al hospital, cada uno estaba en su área, realizando si trabajo, si tenían tiempo libre se encontraban en la cafetería, en los pasillos o iban a observar las cirugías de los otros.
Realmente eran una familia bastante feliz, se llevaban bien, no tenían problemas entre sí ni nada por el estilo, eran felices, también siempre surgía el tema de tener otro bebé, cosa a la que tanto Amelia como Maia estaban dispuestas y Link también, dado que tenían óvulos congelados con el esperma de Link.
Años después
Lo habían hecho otra vez, otro impulso. Maia estaba cerca de los cuarenta por lo que seguir esperando era todo menos una opción, así que ahí se encontraba nuevamente, embarazada, esta vez ya con 25 semanas, realmente debían dejar de dejarse llevar por los impulsos y comenzar a pensar un poquito más sus acciones, esta vez también tenían otra razón, Amelia y Maia estaban teniendo varias peleas y creyeron que esa,bera una manera de arreglarlo, pero ahora pensando mejor las cosas, se dan cuenta de que no,pero ya es muy tarde para arrepentirse.
Solo dos capítulos más y ya es el final.
Scout
Liam (3 años)