Tres años después
— No puedo creer que lo hicimos -comenta Maia mirándose al espejo-
— 18 semanas -comenta Amelia saltando de felicidad con Scout en sus brazos- Mami ya tiene 18 semanas de embarazo -habla en dirección a Scout quien sin entender mucho se reía igual-
La manera de diferenciar entre ambas es que Mamá es Amelia y Mami es Maia.
Los últimos años habían pasado muchísimas cosas, Meredith estuvo en coma, Carina se casó con Maya, una bombera. Andrew murió apuñalado, lo cual fue impactante para Maia. Conoció a unos viejos amigos de Amelia, Violet, Charlotte, Addison, Sam, Naomi y Cooper, amigos de Los Angeles.
Tal vez la idea de tener un bebé fue algo apresurada pero aún así estaban emocionadas, los óvulos eran de Amelia y Maia gestaría, porque Amelia luego del parto de Scout se había negado completamente a volver a hacerlo, entonces Amelia denominó a Maia "la más valiente" por qué tuvo dos partos y ahora tendría el tercero.
Otra noticia bastante triste para Maia fue la muerte de Bastet hace un año, por lo que adoptó otro gato, uno atigrado que nada más verlo lo nombró Shere Kan por el tigre del libro de la selva, el cuál extrañamente se llevaba bien con Salem.
También adoptó a Fuli, una gata Savannah, nombrada así por un leopardo de una serie infantil, a Amelia le había parecido innecesario la idea de un gato del tamaño de Fuli, pero lo acepto.
Se habían mudado,compraron una casa grande, con varias habitaciones, un patio para que Scout pueda jugar e incluso Amelia y Maia se habían "casado".
Un día Amelia llegó a la casa con dos anillos iguales, le puso uno a Maia en el anular izquierdo y luego hizo lo mismo para ella, diciendo que ahora estaban casadas y que no necesitaban tanto escándalo para demostrarse amor.
— ¿Si sabremos el sexo? -pregunta Amelia mientras termina de arreglar a Scout-
— ¿Quieres? -pregunta Maia mientras se arregla para ir al hospital-
— Claro -responde Amelia alzando los hombros-
— Entonces si -afirma Maia- ¿Link va a acompañarnos? -pregunta-
Link luego de la muerte de Andrew comenzó a comportarse como el mejor amigo de Maia, lo cual apreciaba, pero jamás reemplazaría a Andrew.
— Solo si tú quieres...
Las dos fueron a dejar a Scout al jardín de infantes, se fueron al hospital antes que empezar con su turno para hacerse la ecografía con Carina, quien fue pedida específicamente por Maia para que lleve su embarazo.
— Hola angelo -saluda Carina al vientre de Maia cuando entra al consultorio- hola mío caro -saluda a Maia- hola Amelia...
— Hola -la saluda Amelia con una sonrisa-
— Maia, apoya tu trasero ahí -le ordena Carina preparando el ecografo- veamos este bebé -comenta concentrada en el ecografo-
— ¿Que es? -pregunta Amelia emocionada-
— Primero pregunta si está todo bien -la regaña Maia- ¿Está todo bien? -pregunta Maia, Carina asiente-
— Está perfectO -responde resaltando la o- es un niño -afirma con una sonrisa-
— Niño -repite Amelia con una sonrisa-
Maia estaba feliz, pero la sensación de que en algún momento perdería ese bebé o debería entregárselo a alguien más la aterraba, también le pasaba con Scout, le daba miedo la idea de que en algún momento Amelia se aburra o Link se enoje por la extraña familia que tenían entre los tres y se deba alejar de él, le había tomado cariño y era su hijo, una parte de ella.
La relación con Amelia estaba en su punto máximo, eran felices, se llevaban bien, se amaban y casi que no discutían por nada.
Ambas se fueron a seguir con su trabajo como si nada hubiera pasado, se cruzaron con Link y se emocionó ante la idea de tener otro varón, Link fue el donante de esperma, los tres tomaron la decisión de que Scout y el otro bebé sean hermanos completamente biológicos y habían aceptado el hecho de que Link hiciera el rol de padre como tal.
Sería tal vez un poco extraño, pero los tres estuvieron de acuerdo, además de que Maia tenía miedo de que cualquier otro fuera el donante porqué nunca se sabe quién se esconde detrás del anonimato, así que les pareció mejor que sea alguien conocido, responsable y para completar la lotería, bonito.
Ambas querían tener dos hijos más aparte de Scout, los tres querían una familia grande, una mesa larga, con muchos niños, navidades y cumpleaños grandes, ser una familia de verdad, unida y sobre todo muy extensa.
Maia jamás de habría visto así, con hijos, embarazada nuevamente, por elección y esperando con ansias la llegada de un hijo, su relación con Betty era buena, incluso le había comentado a ella que le parecía la idea de tener otro hermano y pues le agrado. Las cosas con Oliver no eran las mejores, no había vuelto a saber de el luego de la cirugía y prefería que así se quedé.
Amelia por su parte siempre supo que Maia era y siempre iba a ser una gran mamá, con el tiempo ambas aprendieron a limar sus asperezas, convivir con lo bueno y lo malo de ambas, el tema del padre de Maia jamás se había vuelto a tocar y el nombre Azul nunca fue mencionado en esa casa.