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Vivamos.
Y que pase lo que tenga que pasar.

— Esto es Toronto niñas -exclama Maia mirando por la ventana de su auto- y ahí... es nuestra casa -comenta señalando una casa donde había un auto en la puerta-

— ¿Maia Baker? -pregunta una chica rubia vestida de traje. Maia asiente- Julia Smith -se presenta- pasemos a ver el interior -dice abriendo la puerta de la casa-

Era una casa con todo el estilo de Maia, un estilo industrial, con cuatro habitaciones las cuales no sabía para que quería usar. Un bonito patio trasero, ubicada cerca del centro de la ciudad pero en un vecindario tranquilo que provee la típica seguridad de Canadá. Un living amplió, una cocina comedor de estilo moderno, era perfecta.

Maia sabía que no pasaría mucho tiempo ahí, pero igualmente la idea de comprar una casa le parecía necesaria, cuando se cansé de Seattle podía mudarse y ser feliz en su país natal.

Examinó la casa a detalle, era un buen lugar, estaba segura de que esa era la casa indicada, venía totalmente amoblada por lo que simplemente se dedicó a ordenar su ropa al compás de Bob Marley y Dread mar i. Su celular comenzó a llamar, era Betty.

Llamada
¿Betty?

B:puedes decirme Brittney.

Da igual ¿Que necesitas?

B:quiero hablar contigo... te extraño.

No estoy en Seattle

B:¿Dónde estás?

¿Amelia te pidió que me llames?

B: si y no.

Explícate

B: yo le conté que quería hablar contigo y ella me pidió que averigüe dónde estás.

Bueno, ahora no voy a decirte dónde estoy.

B:¿Por qué te haz ido de Seattle?

Cosas que eres muy pequeña para entender.

B:¿Haz discutido con Amelia?

Algo así

B:¿Cuando podremos juntarnos?

En algún momento iré a verte a casa de tus padres.

B:tu eres mi madre, lo justo sería que sepa dónde vives ahora.

No me mudé definitivamente... son algo así como vacaciones y ellos son tus padres, padres son quienes crían no quienes engendran.

B:quiero saber dónde estás,te he perdido por mucho tiempo y no quiero hacerlo de nuevo

Bri, cuando vuelva iré a visitarte.

B:¿Crees que algún día podremos vivir juntas?

Lo dudo, tú tienes tu vida con los Dickinson.

B:¿Puedo ir a pasar tus vacaciones contigo?

¿Le dirás a Amelia dónde estaremos?

B:no, porfis.

Es temporada de estudio, lo siento.

B:está bien ¿En algún momento podré pasar vacaciones contigo?

Cuando quieras

B: Adiós.

Adiós
Fin de la llamada

No me dijo nada, lo siento” fue el mensaje que Betty le envío a Amelia nada más cortar la llamada.

— Mierda -se queja Amelia leyendo el mensaje de Betty- Betty no pudo conseguir información sobre dónde se encuentra e ignora todas mis llamadas -comenta frustrada-

— No entiendo porqué te preocupas tanto por ella -susurra Link mirando como Amelia camina de punta a punta-

— Porqué es mi amiga y ha prácticamente desaparecido -responde Amelia-

— ¿Te pondrías así por cualquier amiga tuya? -pregunta Link, Amelia frena en seco-

— No sé que estás insinuando, pero solo es mi amiga -responde Amelia sin entender a lo que se refería Link-

— Estás enamorada de ella -afirma Link con una mirada de entre tristeza y ternura- no creas que no he visto como la miras, como te brillan los ojos cuando hablas de ella o como sonríes inconscientemente cuando te llega un mensaje suyo o la escuchas hablar -musita tomando la cara de Amelia entre sus manos- yo te amo, pero más te ama ella que ha renunciado a su perfecta vida en Seattle para darte espacio a tí, que ha aceptado tu extraña relación con Owen y que te ha apoyado en esto que tenemos aún sabiendo que está enamorada de tí, porque si tú eres feliz ella lo es, yo veo lo feliz que eres a su lado y como te amo voy a ayudarte a buscar tu felicidad, así que ambos buscaremos a Maia y arreglaran las cosas -Amelia se aferra a el llorando- lucha por ella contra viento y marea, que nadie te lo impida -finaliza-

— Gracias -agradece Amelia limpiándose las lágrimas- creí que ibas a odiarme.

— Jamás odiaria a la madre de mi hijo -responde link con una sonrisa- además te ama tanto como para aceptar que estás embarazada y ofrecerse a ayudarte en todo momento. Eso demuestra que jamás te ha mentido y que sus sentimientos hacía tí siempre fueron completamente reales.

— ¿Crees que aún me ame? -pregunta con miedo-

— Creo que siempre va a amarte, porque es una chica de corazón puro y sus sentimientos son totalmente reales -responde Link- a partir de ahora, eres mi segunda mejor amiga.

— Bueno, tu eres el primer mejor amigo que tengo -responde Amelia con una sonrisa- Es extraño, somos mejores amigos pero tendremos un bebé -comenta haciendo un gesto extraño-

— Si, lo noté -responde Link-

[...]

— Andrea -llama Carina cuando lo ve pasar por los pasillos- ¿Sabes algo de Maia? -pregunta preocupada-

— No la he llamado, quiero darle su espacio -niega Andrew-

— Si sabes algo avísame -pide antes de alejarse-

Realmente todos estaban preocupados, si bien habían pasado solo 48hs desde que se fue y todos confiaban en su palabra respecto a que iba a volver, estaban preocupados de lo que pudiera pasar. A pesar de ser una persona muy calculadora en algunas ocasiones Maia era una mujer que se movía por instinto, así que no pensaría en las consecuencias de sus actos.

𝐄𝐥 𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐫(𝐭𝐞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora