No te transformes en una brisa suave,
Cuando naciste para ser una tormenta— Amelia está buscándote -dice Deluca acercandose a Maia ni bien la vio en la entrada del hospital- sala de tomografías.
— Gracias -agradece Maia y se va a buscar a Amelia- ¿Para que me necesitas? -pregunta Maia cuando encontró a Amelia-
— Quiero pedirte disculpas -dice mirando al suelo- no se que me ocurrió, quiero que seamos amigas... como antes -pide mirándola triste-
— ¿Copas de reconciliación en el bar está noche? -pregunta Maia con una sonrisa y Amelia asiente sonriendo- cuando mi turno termine te busco.
— ¿Solo nosotras? -pregunta Amelia, Maia alza los hombros-
— Puedes invitar a alguien más si quieres -dice Maia restándole importancia-
— No, seamos solo nosotras -dice Amelia acercandose a darle un abrazo, el cual Maia acepto gustosa- te veo luego, bonita -se despide Amelia dándole un beso en la comisura de los labios para luego salir de la sala de tomografías-
— ¿Bonita? -pregunto Maia al aire- si te escuchara Leyla... -comenta divertida mientras niega con la cabeza-
Maia le envía un busca a Deluca, debía darle algo antes pero se había olvidado por hablar con Amelia.
— ¿Me llamaste? -pregunta Deluca apareciendo mágicamente a los pocos segundos, Maia le da unas llaves con un llavero en forma de "A"- ¿Que es esto? -pregunta confundido-
— Una copia de las llaves de mi casa, bueno, nuestra -responde Maia- ya sabes las condiciones, así no tendrás que depender de mi para entrar y salir -dice alzando los hombros-
— ¿Vamos al bar está noche? -pregunta con una sonrisa-
— Iré con Amelia -responde Maia- lo siento -se disculpa-
— Solo no te enamores -pide Deluca haciendo un gesto de suplica- recuerda que está casada.
— No estoy enamora de ella, ni voy a enamorarme -asegura Maia- debo entrar a cirugía -dice para luego salir de la sala de tomografías-
¿Sentía algo por Amelia? No. Absolutamente no. ¿Y si realmente sentía algo? No, imposible.
Remplazo de válvula, una operación rutinaria; era sencillo. Largas horas en el quirófano, sin ninguna complicación y el paciente sobrevivo; reviso sus pre y post operatorios, cuando tuvo todo en orden se dispuso a cambiarse, un outfit sencillo,un suéter negro, unos jeans azules tiro alto, unos borcegos negros y una campera de cuero negra; cuando estaba por salir de los vestuarios entra Amelia.
— Hola -saluda sorprendida Amelia-
— Hola -saluda Maia de igual manera- te espero fuera -dice saliendo de los vestuarios-
¿Que le pasaba?¿Por qué se ponía nerviosa estando cerca de Amelia?¿Sentía algo por ella?no,ni lo más mínimo,Solo son amigas.
— Ya Estoy -dice Amelia saliendo minutos después- ¿Vamos? -pregunta, Maia asiente-
— Hunt -se despide Maia de Owen-
— Baker, el es Leo -presenta al bebé que tenía con él-
— Es bonito, se nota que no es tuyo -se burla-
— En algún momento tendrás que cuidarlo -dice Hunt alzando las cejas-
— La razón de porqué tengo 30 años, estoy soltera y aún no tuve hijos es un poco obvio -responde con una sonrisa- no tengo hijos propios, no voy a cuidar hijos ajenos -comenta con una sonrisa-
— Betty ven aquí -llama Amelia a una niña de unos 15/16 años de edad- ella es Maia Baker, amiga de la familia -presenta Amelia-
— Me llamo Betty -se presenta la niña-
Tanto Maia como Betty sentían que se conocían de algún lado pero de dónde ¿Quién era "Betty"?¿Dónde la había visto antes? Ambas se miraban fijo a los ojos,como si intentarán leerse la mente.
— Dime Maia -pide finalmente con una sonrisa- Creí que solo adoptarias un bebé -le dice Maia a Owen-
— Está en Rehabilitación, la estamos ayudando -responde Amelia-
Exacto, Brittney Dickinson. Adicta, embarazada de un traficante.
— La rehabilitación es complicada -dice Maia- te doy un consejo, cae una y mil veces más, pero siempre levántate más fuerte para que la próxima vez sea más difícil que te caigas -aconseja desde lo más profundo de su corazón-
Betty no lograba entender como sabía tanto esa chica, de dónde la conocía, por qué le decía eso. Tenía muchas dudas.
— Gracias -agradece Betty con una sonrisa, Maia asiente-
— Debemos irnos -dice Owen dándose la vuelta para irse- adiós -se despide-
— ¿Cómo sabes tanto de la rehabilitación? -pregunta curiosa Amelia-
— En algún momento te contaré -responde Maia llamando a ascensor-
— Eres una caja de sorpresas -comenta Amelia divertida, Maia asiente dándole la razón-
Definitivamente era una caja de sorpresas
Unas horas más tarde ambas habían bebido muy poco, así que simplemente se dedicaban a hablar.
— ¿Vas a contarme como sabes de la rehabilitación? -pregunta Amelia-
— He conocido adictos y me han dicho que la experiencia no es muy bonita -responde Maia-
En cierta parte esa historia era cierta,pero también estaba mintiendo un poco.
— Aquí tienes otra adicta en rehabilitación, es complicado el proceso -confiesa Amelia con una sonrisa-
Vas a contarme a mí lo complicado que es el proceso de desintoxicación.
— Eso te hace fuerte, es un proceso complicado pero lo haz conseguido y es lo importante -responde Maia-
— Casi caigo nuevamente,cuando murió mi hermano -susurra Amelia no muy orgullosa-
— ¿Lo hiciste? -pregunta Maia, Amelia niega con la cabeza- eso es lo importante, luchaste contra tu instinto y ganaste; no lo hiciste, el resto da igual -dice acariciando la espalda de Amelia-
— Eres la primer persona que tiene la oportunidad de acostarse conmigo y no lo hace -comenta Amelia con una sonrisa-
— No puedo tener sexo con cualquier persona -responde Maia- debo tener confianza con la otra persona y esa persona debe entender ciertas cosas; en un encuentro casual es imposible respetar mis reglas -comenta restándole importancia-
— Entonces dimelas -pide Amelia- ya nos conocemos, tenemos confianza y estoy dispuesta a respetar lo que sea -dice Amelia con una sonrisa-
— Es una norma muy simple, pero hay personas que las hace sentir mal -dice desconfiando Maia-
— Dimela -pide Amelia-
— Luego de tener sexo, necesito bañarme -Amelia la mira sin entender mucho- pero eso del "entremos juntas a la ducha" no funciona conmigo,debo darme un baño, sola,largo mayormente suelo tardar una hora y si te metes al baño conmigo me hace sentir que me ensucias nuevamente -le explica,Amelia no entiende mucho- es que tengo un tipo de obsesión por estar limpia...
— No entiendo, pero lo respeto -responde Amelia-
—Luego de tener sexo me siento sucia y necesito bañarme -le explica en pocas palabras- no tiene nada que ver con la persona, es algo mío -se apresura a explicarle-
— Pues entonces, me espero una hora a qué te bañes para luego dormir juntas -dice con una sonrisa-
— Deluca está de guardia -comenta Maia con una sonrisa-
Por primera vez en años iba a acostarse con alguien que no sea Leyla, era extraño;pero se sentía bien.
En un futuro se van a enterar de dónde Maia conoce a Betty, porqué se baña después del sexo independientemente de la suciedad física y demás cosas;lxs amo