𝐄𝐥 𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐫(𝐭𝐞)

-29-

Maia y Amelia llevaban juntas ya algunos años, Scout tenía 8 años, Liam cumpliría 5 años y Megan acababa de nacer hace apenas una semana. El nacimiento de Megan fue complicado porque Maia y Amelia no estaban en su mejor momento, mantenían una relación sana por sus hijos, Amelia paso las noches en el hospital junto a ella por la niña, había noches en las que ni siquiera dormian en la misma habitación, hablaban lo justo y necesario, parecían desconocidas nuevamente y todo por una estúpida pelea.

{Flashback}

Maia tenía 39 semanas de embarazo, casi nueve meses, estaba en la casa que compartía con Amelia mientras cuidaba de Scout y Liam, ambos jugaban tranquilos, disfrutando de la compañía del otro, Maia se dedicaba a leer mientras tenia a Shere Khan sobre su vientre.

— Mami -la llama Scout- ¿A que hora llega mamá? -pregunta con su tono característicamente dulce-

— Se supone que para cuando este la cena llegara, pero tu sabes como es trabajar en un hospital -responde Maia con una sonrisa, Scout asiente volviendo a concentrarse en jugar con su hermano-

Pasaron aproximadamente dos horas, cenaron los tres solos porqué Amelia no llegaba, pasaron otras tres horas y Maia seguia esperándola despierta porque no podia dormir en su ausencia además de que Megan no paraba de moverse. Cuando ya estaba empezando a conciderar el hecho de intentar dormir escucho la puerta abrirse y unos tacones resonar contra el suelo, se levanto de la cama tomándose la cintura porque ya el peso de embarazo era inaguantable, se habia acomodado en la parte baja de la pelvis lo que dificultaba los movimientos y le generaba dolor.

— ¿Donde estabas? -pregunto Maia lo más seria que Amelia la habia visto desde que la conoció-

— En el hospital -responde Amelia sacandose los zapatos para evitar hacer tanto ruido, Maia levanto una ceja-

— Yo soy idiota y me lo creo -comenta sarcásticamente- no me mientas... -regaña señalandola con el dedo índice-

— Estaba en el hospital, no estoy mintiendote -asegura Amelia-

— Llame al hospital me dijieron que saliste a horario normal y no tenías ninguna cirugía pendiente -comenta Maia sentandose en el sofá por no aguantar los dolores-

— Celosa -la acusa Amelia tomandose la situación a broma-

— Una madre y esposa preocupada -la corrige- la madre de dos niños que se fueron a la cama preguntando por su mamá y su mamá haciendo quien sabe que cosas en quien sabe donde -se queja-

— Estaba en el bar -acepta Amelia-

— ¿No podias llamarme y avisarme que no vendrias a cenar?¿Llamar para darles las buenas noches a tus hijos aunque sea por teléfono? -pregunta alterada pero un tono de voz bajo para no despertar a los niños-

— Lo siento, siento haber querido divertirme un rato -se disculpa haciendo ademanes- siento haber dejado de lado mis responsabilidades por un momento, siento haberte dejado de hablar una hora -se disculpa sarcásticamente-

—bSon las 03:30am -le responde Maia señalando el reloj de la sala- no puedes dejar de lado tus responsabilidades asi como así porqué tus responsabilidades son tus hijos, ellos lloran por ti, preguntan por tí todo el rato, tus responsabilidades son para toda la vida -le hace recuerdo- por mí no respondas mis llamados pero no dejes de lado a tus hijos.

— ¿O sea que no te importo? -pregunta dolida-

Nunca dije eso, dije que si quieres ignorarme a mi lo hagas, pero no a ellos -responde Maia masajeandose las sien- no puedo permitir que desaparezcas así y ver llorar a mis hijos por tí.

— ¿Tus hijos? -pregunta soltando una risa irónica- de más esta recordarte que tienen mi sangre, son mis hijos y tu eres la novia de su mamá -suelta con total rechazo hacia Maia quien quedo estupefacta ante los comentarios de Amelia- ¿Que?no me mires así -dice irritada rodando los ojos cuando Maia empieza a llorar-

— ¿Enserio?¿Minimizar mi maternidad solo porqué no tienen mi sangre? -pregunta incrédula de lo que Amelia habia dicho- jamás pense que podrías caer tan bajo.

— ¿Yo caí bajo? -pregunta incrédula- tu eres la que me prohibe vivir,?me ataste a tí, me ataste de todas las maneras que encontraste, el matrimonio y también los hijos, me perdí gracias a tí ¿Y yo caí bajo? -grita-

— Baja la voz que los niños duermen -pide Maia preocupada de no despertar a los niños y que las vean en esa situación- ¿Que te metiste? -pregunta finalmente-

— Nada -responde evitandole la mirada-

— Amelia ¿Que mierda te metiste? -repite-

— Nada

— ¿Que mierda te metiste?

— Oxicodona...

— Hija de puta -susurra-

— ¡Me tienes harta, estoy cansada de tí! -le grita Amelia-

— Igual ya me iba, luego vendre a buscarlos y se quedaran conmigo -responde Maia agarrando las llaves de su auto-

Condujo directo al hospital, regularizando su respiración,vAmelia estaba tan ocupada gritandole que olvido notar que había roto fuente, la ultima persona que quería en su parto en este momento era Amelia, pero igual cuando este mas relajada en el hospital y ya haya nacido le avisaría.

{Fin del flashback}

— Ire a dormir a la casa de Meredith -avisa Amelia cuando Scout y Liam se durmieron, Maia asiente- ¿No diras nada? -pregunta entre enojada y decepcionada-

— Jamas rogué amor y no pienso hacerlo ahora, si quieres quedarte para que estemos bien, bienvenida eres y si quieres irte, sabes donde esta la puerta -responde Maia con total indiferencia cosa que a Amelia le dolió y Maia lo noto, pero no haría nada por cambiarlo-

— Estamos casadas y tenemos tres hijos -le recuerda Amelia- en algún momento podrias ser tu quien me busque y este dispuesta a aguantar todo por mí...

— Es lo que hice desde que te conozco -la interrumpe- pero no voy a soportar que te drogues, te desagas de tus responsabilidades y me trataes como si fuera basura, así que esto termina aquí. Quiero el divorcio -sentencia-

— ¿Que? -pregunta Amelia incrédula- no, no, no, no -niega-

— Quiero el divorcio -repite Maia-

Megan Olivia Shepherd Lincoln Baker