Partner || 承成 - SeungSung

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Pov narrador

— Oh, por dios.

El chico no dijo nada, solo bajó la cabeza y se acercó lo más rápido a JiSung que pudo para abrazarle. Tenía tanto miedo, el corazón le dolía, le ardían los ojos de tanto llorar, tenía sueño y las piernas ya no le funcionaban por haber corrido todo el camino hasta el departamento de su amigo.

JiSung le abrazó, lo envolvió con sus pequeños brazos como siempre hacía cuando él le necesitaba, intentando unir aquellas piezas que alguien había osado a separar otra vez. Odiaba verlo así, odiaba que lo lastimen, odiaba verlo llorar y sufrir por alguien. Odiaba que se aprovechasen de su pequeño amigo.

Las lágrimas del chico estaban mojando el cabello de JiSung, llenando la habitación con sus sollozos. Estaba fuertemente aferrado al cuerpo de su amigo, sin intención de soltarse ni un momento para respirar profundamente o limpiar sus húmedas mejillas. Él acariciaba la espalda de su amigo muy suavemente, en un intento inútil para calmarlo y acallar sus quejidos.

De un momento a otro, HyunJin estaba unido a ellos, tomando las mejillas del afectado con ambas manos, obligándolo a mirarlo.

— ¿Qué pasó? — preguntó tristemente, esperando a que responda. — ¡Dios mío! Si no respondes no sabemos cómo ayudarte. ¿Qué pasó, Lixie?

El nombrado levantó la vista, y vio que todos los demás tenían los ojos fijos en él.

— No sabían que estaban acá, lo siento. — se separó del muchacho y limpió sus lágrimas. — Voy a irme, lamento interrumpir su reunión. — sacó su celular por un momento, y por lo que JiSung y Hwang llegaron a ver, tenía muchos mensajes y llamadas perdidas. — Y feliz cumpleaños, HyunJin.

Le dio un abrazo a este e hizo un ademán en irse, pero el agarre de ambos en su muñeca derecha lo detuvo.

— Vas a quedarte, y nos contarás qué pasó, Félix. — esta vez fue JiSung quien habló, y sin soltar la mano de su amigo, lo llevó hasta su habitación, seguidos de por HyunJin.

— Yo... — comenzó a decir ChangBin aún en la sala de estar. — Lo siento, a veces, Félix puede llegar a sentirse muy mal. Pero hay que darle tiempo y una charla con ellos dos, aunque sin WooJin, no van a lograr mucho.

Los tres bajaron la vista, sin saber qué hacer para cortar con el hielo que de un momento a otro se había formado.

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— Ya estamos aquí, tranquilo, pequeño. — susurraba seguidamente HyunJin en el oído de Félix, mientras JiSung intentaba, sin éxito, comunicarse con WooJin.

Ambos sabían lo que era el mayor para Lee, por lo que sin él, no lograrían absolutamente nada.

— HyunJin, no me responde.

Ambos se miraron por unos segundos y luego observaron a Félix hecho una bolita sobre la cama abrazado los almohadones, llorando lo más bajito posible. Esto era peor de lo que pensaban.

Normalmente, el de pecas se mostraba cooperativo con ellos dos, se sentaba y comenzaba a hablar sin que se lo pidiesen; pero el hecho de que este acostado, llorando y abrazando almohadones, sin siquiera dirigibles la mirada indicaba que todo iba mal, y que sin WooJin a su lado, los tres terminarían afectados.

— HyunJin, — lo llamó el muchacho. — sin WooJin...

— Hay que intentarlo, JiSung. No podemos dejarlo así, ¡míralo! ¿No ves sus ojos rojos? ¿Y su nariz hinchada? Él está mal, voy a quedarme con Lixie hasta el final, JiSung.

El chico suspiró suavemente y se acercó a Félix, lo rodeó con sus brazos y muy delicadamente apoyó la cabeza del australiano sobre su pecho y comenzó a acariciarlo. HyunJin se sumó a ellos, sentándose atrás de JiSung y abrazando a ambos por la espalda. Estaban dándole todo el amor que podían a Lee, intentando que con mimos y caricias sus lágrimas dejasen caer.

Pero WooJin no estaba, y las cosas se complicaban el doble.

El sonido de la puerta de la habitación abriéndose hizo que los tres chicos que se encontraban en la sala de estar se sobresaltasen. Los tres se levantaron con intención de ver qué pasaba, pero antes de que pudieran reaccionar, JiSung apareció corriendo por el pasillo.

SeungMin, sorprendido, se acercó a él. El muchacho lo abrazó lo más fuerte que pudo y comenzó a llorar en su hombro.

— Hey, hey. — exclamó Kim. — ¿Qué pasó, príncipe?

— Félix. — dijo como pudo entre el llanto. — No podemos hacer nada sin WooJinnie, y Félix está muy mal.

El pelinegro continuó abrazándole, acariciando su espalda, subiendo y bajando con el fin de calmarle y que pudiese explicarle qué había pasado.

ChangBin se cruzó de brazos y se acercó a JungWoo.

— Verás, que ahora va a parecer HyunJin, igual o peor que JiSung.

Kim lo miró extrañado, y dicho y hecho, Hwang apareció unos segundos después y caminó hacia Seo.

— Félix está muy mal, Binnie. — sollozó. — Sin WooJin no podremos hacer nada, está muy... No sé, pero no es como veces anteriores, apenas nos habló y solo dijo cosas horribles de él.

El mayor abrazó a su pequeño e indefenso novio, mientras miraba a JiSung, que se había tan adolorido y triste como Hwang.

— JungWoo irá. — esta vez, las palabras de SeungMin dejaron a todos boquiabiertos, en especial al nombrado. — Siempre me ayuda cuando me siento mal, tiene muy bien trato con todos, y sabe qué te pase sin que se lo digas.

— Pero no conozco a Félix, lo vi una o dos veces en toda mi vida.

— SeungMin. — habló JiSung, mirando a su novio. — JungWoo no lo conoce, no va a poder ayudarlo. Solo... Sigamos llamando a WooJin hasta que responda.

— Confío en él, príncipe, si digo que puede hacerlo, es porque puede. Al menos será capaz de calmarno, tranquilo.

Rl muchacho miró de reojo a Kim, quien estaba evaluando si debía ir con Félix o mirar como sus dos amigos lloraban con sus respectivos novios. Definitivamente, encargarse de un solo par de lágrimas sería mejor que de dos.

— Iré. — avisó repentinamente. — ¿Algo qué deba saber?

— Le gusta. — HyunJin hipó. — Le gusta que le acaricien el cabello, pero no creo que te deje hacerlo.

Sin pensarlo dos veces, se dirigió a la habitación en la que el pequeño y entristecido Félix se encontraba; iba a hacer todo lo que pudiese para que el chico sonriese al menos una vez, porque sostenía que tenía una sonrisa muy bonita desde el primer día que lo vio.