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Pov narrador

ChangBin y HyunJin estaban esperando a que Félix volviese. La radio estaba apagada y ambos miraban por la ventana, a pesar de que los vidrios comenzaban a empañarse, ninguno de los dos hacía algo como para que eso no pasase.

El celular de Hwang sonó y sacó a los chicos de la burbuja en la que se encontraban. Era un mensaje de Lee, y con manos sudadas, el dueño del artefacto abrió la notificación.

Félix 👀

Vayan sin mí, tengo que quedarme. Te quiero Jinnie 💛

— Dijo que nos vayamos. — le contó a su novio. — Pero no vamos a irnos.

— Él quiere que nos vayamos, Jin.

— ¡Seguramente fue MinHo con su celular!

Seo se acercó a HyunJin y lo abrazó. Intentó tranquilizarlo con pequeños mimos y dulces besos que dejó por toda su cara, especialmente, sobre su lunar del ojo.

— ¿Vamos a casa, pequeño? — volvió a preguntar Seo. — Por favor, Jin. Podemos dormir, o ver una película, o comer frutillas.

— Pero Lix está ahí... ¿Y qué si le pasa algo?

— Vendremos volando a buscarlo.

— Está bien. Vamos.

El camino fur un tanto silencioso de no ser por la radio, que iba diciendo cosas demasiado tontas y molestas para HyunJin

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El camino fur un tanto silencioso de no ser por la radio, que iba diciendo cosas demasiado tontas y molestas para HyunJin. La calle estaba completamente vacía, por lo que no tardaron más de quince minutos en llegar a su pequeño departamento.

Hwang entró mientras que ChangBin iba a estacionar en la planta baja su auto. Buscó dos platos hondos pequeños y un par de cucharas. Tomó el gigante recipiente con frutillas y se sentó en el sillón a comer sin esperar a que su novio volviese.

Cuando Seo entró a la casa, pudo jurar que sintió que vivía una escena de una película de terror. HyunJin se encontraba frente al televisor, de espaldas a él, mirando un punto perdido.

— Perdón. — susurró el menor. — Me terminé las frutillas.

El pelinegro se acercó por detrás de su novio y lo envolvió con sus trabajados brazos. Juntó sus mejillas en una caricia y sonrió.

— ¿De verdad comiste todo lo que quedaba?

— Sí.

— Wa~, Jinnie, cada día me sorprendes más. — el menor rió y se refregó contra ChangBin. — Pero no te creo, voy a tener que comprobarlo.

— ¿Vas a abrirme la panza, o qué?

Seo tomó la barbilla de HyunJin y movió su rostro para hacer que lo mirase. Depositó un suave y tierno beso en sus hermosos labios. Efectivamente, sabían a a frutillas; y eso hacía el beso mucho más tentador.

Pasando extrañamente las piernas por arriba del respaldo del sillón, ChangBin logró quedar frente al castaño sin que nada les molestase en el medio. Volvió a besarlo mientras acariciaba su cuello y susurraba muchos 'te amo' sobre sus rojizos labios.

HyunJin tomó al pelinegro por la camisa, y acercándose más a él, se sentó sobre su regazo. Amaba esos momentos que compartía con su novio. Amaba sentirlo tan cerca de él, compartiendo el mismo aire, sintiendo los latidos de su coraza milímetros del suyo.

— Binnie. — lo llamó entre susurros. — De verdad quiero un perrito.

Seo bufó.

— No arruines el momento, Jin. Se supone que tienes que decirme cosas que me calienten, no que me den miedo.

— ¿Por qué miedo? Es un perrito. — le regaló una mirada dulce y llena de amor.

— Por eso mismo. — volvió a tomar a HyunJin y dejó varios besos en sus húmedos labios antes de bajar a su cuello.

Besó sus delicadas clavículas con cuidado, dejando alguna que otra leve marca que duraría uno o dos días. La piel del menor era tan hermosa que ChangBin no quería taparla con nada, ni si quiera con sus propios besos.

— Binnie. — volvió a llamarlo.

— ¿Si, Jinnie?

— Le pondría Teo. — abrazó a su novio, apoyando su oído sobre el hecho del contrario. — ¿No te gusta?

— Jinnie, amor...

— Y cuándo tengamos un hijo pequeñito, Teo va a estar contento porque va a tener alguien con quien jugar, igual que nuestro bebé.

El corazón de ChangBin dio un brinco y comenzó a latir más rápidamente.

— ¿Un hijo?

— Sí... Formar una familia. — Hwang suspiró bajito. — Tú y yo. Juntos. Tener una casa, alguien que nos reciba con emoción al volver de trabajar y nos diga ¡necesito ayuda con mi tarea! ¿No te gustaría?

— Si es contigo, — ChangBin acarició la espalda y el cabello del menor, tomándose su tiempo para continuar hablando. — cualquier cosa, Jinnie.

El castaño rió.

So... Do you like Teo?  — preguntó con su característico inglés, sabiendo que esa era la debilidad del mayor.

— Sí... Creo que Teo es un buen nombre, Jinnie.

Partner || 承成 - SeungSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora