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Pov narrador

SeungMin y JiSung dormían, haciéndole caso omiso a los ya diez timbrazos que alguien había hecho sonar.

— SeungMinnie. — susurró el chico, apenas consciente. — ¿Quién mierda hace tanto ruído?

— ¿Eh? Oh, no lo sé. — Kim le acercó más a su cuerpo con un abrazo. — Mejor sigamos durmiendo.

— Ah, sí. Está bien.

Ambos volvieron a cerrar los ojos, pero el sonido del timbre consiguió colmar la paciencia de JiSung en segundos.

Se levantó frenéticamente de la cama, recibiendo un adormilado «¿A dónde vas?» de SeungMin, pero apenas le dirigió la mirada, la persona tocando el timbre iba a salir volando de aquel edificio por haber interrumpido el sueño de JiSung.

— ¿Qué mierda te pasa? — gritó a la vez que abría la puerta. — ¿No te das cuenta que...

— Hola.

Las mejillas del chico se tornaron rojas en un instante al ver a Chan sonriendo al otro lado de la puerta.

— Oh dios mío. Lo lamento demasiado, perdón, perdón. — se disculpó en todas las formas posibles. — Ay, perdón, lo siento mucho, Chan.

—No pasa nada, está bien. Veo que dormías  disculpa.

JiSung iba a responder, pero no pudo. En ese momento, aquel chico de brackets que se había encontrado en el mercado salió detrás de Bang Chan. Estaba tomando suavemente su brazo, con las mejillas un tanto coloradas.

— Oh, hola, JeongIn. — el muchacho le sonrió.

— ¿Cómo estás, JiSung?

— Veo que ya se conocían. Que mundo tan pequeño. — rió el australiano, un tanto confundido.

— Eso mismo. — afirmó JiSung. — ¿Quieren pasar? Voy a llamar a Minnie.

El chico se corrió de la entrada, dejando avanzar a los dos chicos. Le pareció muy tierno el hecho de que JeongIn no había soltado aún el brazo de Chan.

— Pueden quedarse en el sillón, o en la barra de la cocina. Donde más les guste. — dijo mientras se alejaba.

JiSung entró en la habitación que compartía con Kim, quien estaba plácidamente durmiendo enroscado con las sábanas.

— Oye, SeungMinnie. — susurró en su oído. — Despierta, bello durmiente.

— No... Quiero dormir un poco más, JiSung. — se dio la vuelta, dándole la espalda, donde el chico le acarició. — Acostate conmigo, por favor.

— Minnie, Chan vino. Hay alguien que quiere conocerte.

— Oh, mierda.— el chico salió a la velocidad de la luz de la cama. — Chan, me había olvidado de Chan.

— Me di cuenta. Vamos, están esperándonos. Arréglate un poquito, tienes baba en la mejilla.

— Oh... — la carita de SeungMin se tornó carmesí frente al comentario de JiSung.

— Igual estás precioso, SeungMinnie.
Dejó un tierno beso sobre los labios del contrario antes de volver con los invitados.

Cuando JiSung volvió al lugar donde estaban los invitados, se encontró con una de las escenas más tiernas que había visto en su vida: Chan haciéndole un mini recorrido explicativo por la casa a JeongIn, mientras le contaba anécdotas divertidas que...

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Cuando JiSung volvió al lugar donde estaban los invitados, se encontró con una de las escenas más tiernas que había visto en su vida: Chan haciéndole un mini recorrido explicativo por la casa a JeongIn, mientras le contaba anécdotas divertidas que le robaban tiernas y pequeñas risitas al menor.

El chico de brackets tironeaba suavemente las mangas de la camisa del mayor cuando quería decirle algo; y algunas veces, aprovechaba ese momento para dejar un tierno beso en su mejilla.

JiSung se fue a la cocina a buscar algo de comida. Abrió todas las puertitas que vio, pero no encontró mucho más que algún que otro paquete de papas fritas.

En eso, SeungMin llegó y se paró al lado del muchachito.

— ¿Qué pasa, príncipe? — preguntó mirándolo fijamente.

— No hay snacks para llevar a la mesa. ¿De verdad los comimos todos mientras veíamos películas?

— Sí, dijistes que mañana comprarías más.

— Oh... Ya veo. — suspiró, buscando cuatro vasos en la alacena.

De repente, una tierna voz irrumpió en la cocina.

— JiSung hyung. — ambos se dieron la vuelta con los ojos muy abiertos. — Channie hyung me dijo que te de esto. — le entregó unas bolsas, y cuando vio a SeungMin, bajó inmediatamente la vista con un leve sonrojo en sus mejillas.

— Gracias, JeongIn, pero...

— ¿¡De verdad él es tu hyung!? — gritó Kim, todavía asombrado.

— ¿Qué? — respondió intranquilo.

— Creo que soy más pequeño, JeongIn. — aclaró JiSung gentilmente.

— Oh, lo lamento mucho, JiSung.

— Tranquilo, no pasa nada. — el muchacho sonrió tiernamente y sacó las cosas que había en la bolsa, demasiados paquetes de comida y latas de Coca-Cola sin azúcar.

En eso, entró Chan, tomando a JeongIn de la mano, acercandolo a SeungMin.

— Él es JeongIn. — Bang sonrió, esperando una respuesta positiva por parte de su amigo.

— ¿Qué tal, JeongInnie? — lo saludó suavemente, sonriendo. — Qué bueno que te lleves bien con Chan hyung. — rió.

— Oh, sí... Chan hyung es muy divertido. — se escondió detrás del mayor, bajando los ojos. — Un gusto conocerte, SeungMin hyung.

— El gusto es completamente mío. — mostró su eye-smile sin intención.

Ambos rieron, y los ojos del australiano brillaban, víctima de la enorme felicidad que estaba sintiendo. Uno de sus mejores amigos estaba sonriendo frente a su nueva compañia. Ahora solo faltaba presentarselo a HyunJin y a MinHo.

— ¿Quieren pasar a la cocina? — preguntó JiSung, llenando algunas compoteras de snacks. — ¿O quizás a la sala de estar?

— Oh, sí. — respondió SeungMin. — JeongIn, ¿puedes agarrar la bebida de la heladera?

Luego de recibir un suave «sí» por parte del menor, tomó los cuatro vasos que el chico había dejado sobre la mesada. Esperó al chico de brackets, y se fueron juntos hacia la sala de estar.

— JiSung, oye... — le llamó Chan.

— ¿Si?

— ¿Cómo están las cosas con SeungMin?

— Ah... Creo que bien. — respondió bajando la vista. — Sí, eso creo.

— ¿Estás seguro, JiSung? — la voz de Chan ahora sonaba mucho más dura y amenazante.

— Sí. — suspiró y le miró. — Quizás no.

— ¿Y qué pasó?

— Es raro. Es como si estuviese con él, pero... — bajó los ojos. — Es como si no tuviésemos un título oficial, que me permita decir "ah, él es mi novio", o algo así, poder asegurar que va a quedarse conmigo y que no va a volver a pasar lo de antes.

— Oh, sí, MinHo me contó.

— Ah... Bien.

— Luego voy a hablar con SeungMin, igual deberías decirle como te sentís.

— No quiero ser una carga, él nunca pidió estar aquí conmigo. Nunca quiso que  caiga un día a su departamento con maletas, invadiendo su privacidad. No me siento de todo bien sabiendo que problamente sea una molestia para él y su vida cotidiana.

— Él y quiere, JiSung. — Chan pasó su mano en el bombro del chico. — te quiere mucho.




🍀🍀🍀

Lamento muchísimo la demora 😔

Partner || 承成 - SeungSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora