Partner || 承成 - SeungSung

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Pov narrador // Cinco años después (1/2)

—¿Todo bien, JiSung? — HyunJin se asomó por la puerta, observando a su amigo.

—Sí, sí — dio media vuelta acomodándose el cabello— Son los últimos retoques. Las manos me tiemblan, ¿podrías ayudarme?

Hwang rió por lo bajo y se acercó al muchacho y le ayudó. Estaba tan hermoso y se sentía tan orgulloso que  las lágrimas ya empezaban a escaparse por sus ojitos y la ceremonia ni había empezado todavía. Después de tanto tiempo, él estaba allí, con un traje blanco de perlas blancas. Su cabello tenía una pequeña diadema de flores lilas y rosadas y varias mas esparcidas por varios mechones.

—Estás precioso —JiSung rió ante el comentario y abrazó muy fuertemente a su amigo, acariciando su espalda.

Se quedaron así durante un rato, hasta que un escandalizado Félix entró por la puerta.

—¡JiSung! —gritó emocionado— ¡Estás hermoso! Dios, que bello. SeungMin va a morirse cuando te vea, que emoción —limpió una lágrima supuestamente imaginaria y los tres rieron—. Ya tienes que ir, todos están esperándote.

El muchacho iba a responder, pero la repentina aparición de Woojin no se lo permitió.

—¡HyunJin! —el mayor de los presentes gritó y el australiano se sobresaltó— Oh, JiSung, ¡estás bellísimo! Pero, tenemos un problema, Jinnie —se asomó completamente por la puerta y dejó ver al pequeño hijito del mencionado sobre sus brazos.

Changbin y HyunJin habían decidido alquilar un vientre bastante tiempo atrás. Y aunque fue un proceso muy complicado y cansador, ahora tenían un hermoso varón de tres años y medio al cual cuidar llamado Yunho. Tenía lunares por todo su pequeño rostro y manitos chiquititas. Su pelo era oscuro como el carbón y caía delicadamente sobre su frente. Era tan hermoso como sus padres.

—¡Yunnie! —Jinnie lo llamó y el pequeño se bajó de los brazos de Kim para correr hacia su papá— ¿Qué pasó? ¿Por qué tu camisa está llena de barro?

—¡Félix! —el Seo menor señaló al castaño y todas las miradas se clavaron en él, salvo la de Woojin.

—¿Qué? Solo jugábamos.

—¡Pero está todo sucio! — Hwang había tardado una semana en encontrar la prenda que su hijo estaba vistiendo y ya estaba estropeada.

—Autitos sucios —Yunho se quejó y estiró sus manitos para que HyunJin lo cargase.

—Vamos, pequeñín. Tengo una remera tuya en el bolso —antes de irse, se dirigió al muchacho. — Ahora vengo, por favor, no empiecen sin nosotros. ¡Y Félix! Vas a tener que ayudar a JiSung. Y Woojinnie, decile a Changbin que tenemos que hablar seriamente.

Dejó la habitación y todos se dedicaron a hacer lo que el australiano había ordenado, en especial Lee.

Woojin se dirigió nuevamente al patio donde se encontraba la pequeña multitud que tenían como amigos. Reía mientras recordaba como había reaccionado Changbin al ver a Yunho lleno de barro y riendo con Félix mientras Minho les tomaba fotos divertido. Todos se veían tan felices y radiantes.

En los cinco años que habían pasado, se había hecho mucho más cercano a JungWoo. Luego de haberse enterado del inconveniente con Félix, y como el menor lo había ayudado, habían comenzado a compartir alguna que otra salida. A los dos les gustaba la medicina, viajar por países nuevos, y los perritos. Su relación como amigos era excelente y casi parecía que se conocían de toda la vida.

—¡Hey, Changbin! —lo llamó acercándose a él y recibiendo una mirada con cejas levantadas en forma de respuesta— Dijo HyunJin que luego van a tener que hablar.

—¿Qué? —el pelinegro abrió  los ojos sorprendido y señaló a Minho— ¡Fue su culpa y la de Félix!

—¡No! —ahora Lee se había metido en la conversación al escuchar su nombre y el de su tesorito— Tú no nos dijiste, ni le dijiste, nada a Yunho. Así que no te quejes.

Siguieron discutiendo de quién era la culpa un rato más. Era divertido observarlos de esa manera, tan borrachos de felicidad y sonriendo incluso si sus mejillas dolían. Todo era hermoso. El día era precioso; un enorme sol brillaba sobre ellos,pero no llegaba a causar un calor insoportable. Las sillas estaban forradas con finas telas blancas sobre el pasto, frente a una pequeña mesita, también blanca, decorada con flores, donde JiSung y SeungMin firmarían en minutos el acta de casamiento.

—¡Chicos, papás de SeungMin, familiares, todos!— Félix llegó al patio corriendo mientras Yunho tomaba como podía su mano desde atrás. Por poco volaba. — JiSung está por salir.

Todos se acomodaron en sus respectivos asientos y SeungMin acomodó su moño. Le sonrió a Chan, quien lo miraba orgulloso mientras palmeaba la mano de Jeongin. Minho levantó sus pulgares, en señal de que lo apoyaba; y JungWoo le sacó una foto. Una foto que guardaría para mostrarle a los futuros hijos de su amigo y decirles "¡Miren! Su papá SeungMin era igual de feo que ahora, ustedes son bonitos porque heredaron los genes de JiSung". 

La canción comenzó a sonar, y la muchacho apareció por la puerta agarrado del brazo de HyunJin, su mejor amigo y hermano del alma.