Una amistad improbable

7- Todo buen recuerdo convertido en ceniza

Notas de la autora:

Atención, para cualquiera que no le guste XiYao, es posible que desee omitir este capítulo. Este es un capítulo de flashback de algo ya establecido, que LXC y JGY solían ser una pareja antes de que las cosas se derrumbaran, por lo que si ese ship no le agrada, no perderá ninguna trama si se salta este capítulo. Para todos los demás, ¡este es finalmente un capítulo en el que entra en juego esa etiqueta explícita! Así que disfruten leyendo un flashback sexy y triste. Sé que disfruté escribiéndolo (͡ ° ͜ʖ ͡ °)

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Esa noche, al principio uno de los recuerdos más preciados de Lan Xichen y ahora uno que le causaba el mayor tormento, había comenzado con bastante sencillez. Estaban en el Hanshi, lo que no era nada inusual. Se veían todo el tiempo, para dar consejos y hablar sobre asuntos de la secta, pero sobre todo para hablar y disfrutar de la compañía del otro. Si no era la habitación de Lan Xichen en Cloud Recesses, era en Carp Tower.

Jin Guangyao le había pedido que le enseñara música purificadora. Quería tocarla para Nie Mingjue, y Lan Xichen estaba de acuerdo. Era como él, tratando de suavizar la relación de esa manera haciendo algo considerado. Solo esperaba que convenciera a su otro hermano jurado de comprender sus acciones y perdonarlo.

Lan Xichen tocó algunas cuerdas para él, que por supuesto reprodujo sin problemas. Jin Guangyao tenía un talento infinito y obtenía un dominio rápido de casi todo lo que le enseñaba. La música no era diferente. Su perfecta memoria le permitía replicar todo lo que había escuchado, incluso una vez, con perfecta habilidad.

Técnicamente, la lección podría haber sido hace más de veinte minutos. Con tan rápido como Jin Guangyao memorizó las escalas, todo lo que tenía que hacer era tocar una vez, pero ninguno de los dos tenía prisa por terminar la lección.

- Incluso si hago lo mismo que tú, no puedo conseguir que suene de la misma manera, Er-ge,- dijo, suspirando. Lan Xichen no pudo evitar sonreír. Lo había estado tocando perfectamente, como de costumbre. -Tu experiencia pesa.

- No te desanimes,- le reprendió gentilmente. -Eres un talento natural. Todavía tengo que encontrar una disciplina que no puedas dominar en menos de una semana.

- Eres demasiado generoso. La manera en que tocas me hace sentir que debería abandonar la música por completo. Nunca estaré a tu nivel.

- Al ritmo que vas, me superarás en un mes.

Lo miró y vio a Jin Guangyao observándolo. Le dio una pequeña y tímida sonrisa, acentuando los hoyuelos en sus mejillas. Se permitió mirar por un largo momento, fascinado por su sonrisa mientras sus dedos tocaban automáticamente.

Era difícil decir cuándo, exactamente, la admiración y la amistad se habían convertido en algo más profundo. Siempre le había gustado, siempre había admirado su deseo de triunfar, su talento, su amabilidad y sus modales amables. Era fácil hablar con él, el mejor amigo que había tenido, de lejos. Eso había sido obvio desde el principio. El resto se le escapó lentamente.

Siempre había sospechado en el fondo de su mente que podría estar más interesado en los hombres que en las mujeres. Podía admirar la belleza de una mujer de la misma manera que podía admirar la belleza de las montañas brumosas alrededor de Cloud Recesses, y podía disfrutar de su compañía y amistad, pero nunca podrían dejarlo sin aliento como lo haría un hombre atractivo y atrayente. Pero nunca había experimentado nada más que una breve atracción, una chispa de interés que estaría demasiado nervioso para seguir o admitir.

No era del tipo que se tomaba el romance a la ligera. Unas cuantas veces recibió sugerencias y miradas de discípulas de la secta Lan, o mujeres de la ciudad, que le hicieron pensar que podrían estar interesadas en algo más que la amistad o conversaciones breves y castas. Sin embargo, incluso si estuviera interesado en las mujeres de esa manera, no habría aceptado la oferta. Tal vez solo era un romántico indefenso de esa manera, pero solo podía imaginarse a sí mismo estando con alguien de quien estaba realmente enamorado. Por esa razón, no tenía ninguna experiencia real con el romance.