Una amistad improbable

11- Argumentos y una epifanía molesta

Notas de la autora:

En este capítulo, Jiang Cheng les grita a todos, y Lan Xichen tiene una epifanía muy desagradable.

¿Es extraño obtener la mayor parte de mi serotonina al re-leer buenos comentarios en mis fanfictions? Preguntando a un amigo.

***

Jiang Cheng finalmente se había calmado después de casi una hora de meditación. Para una interacción tan breve en la que apenas se pronunciaron palabras, su confrontación (si es que pudiera llamar así) con Wei Wuxian lo dejó sintiéndose agotado.

Era absurdo estar obsesionado por unos segundos de interacción, donde todo lo que hizo fue llamar su nombre y asentir con la cabeza, pero seguía repitiendo el momento en su cabeza. La mirada de desconcierto en el rostro de Wei Wuxian, seguida rápidamente por una reverencia formal. Supuso que no era un rechazo, al menos. Era la primera vez que Jiang Cheng lo reconoció adecuadamente en casi dos años. Bueno, al menos no había terminado en una pelea.

Jiang Cheng acababa de relajarse y estaba contemplando salir durante una hora más o menos de entrenamiento con la espada, cuando escuchó un ruido del exterior. Sonaba como pasos frenéticos, de alguien corriendo por el camino hacia él. Abrió los ojos cuando los pasos llegaban justo afuera de su puerta. Un segundo después, alguien entró irrumpiendo.

-¡Jiang Cheng!- gritó una voz fuerte, y su estómago dio un vuelco. Estaba demasiado conmocionado por un momento como para siquiera levantarse. Justo en su puerta, jadeando por el esfuerzo, estaba Wei Wuxian.

El rostro de Jiang Cheng perdió el color. Pero antes de que pudiera encontrar las palabras correctas para decir, ya sea para preguntar lo que quería o discutir con él por entrar corriendo a su habitación sin permiso, Wei Wuxian se apresuró a entrar y comenzó a hablar.

-¿¡Por qué nunca me dijiste cómo perdiste tu núcleo !?- preguntó, acercándose a él. -Todo este tiempo, me dejaste pensar que te atraparon por accidente, porque estabas escabulléndote de regreso a Lotus Pier, pero... pero ¿lo hiciste a propósito, por mí? ¿¡Por qué no me lo dijiste !?

Jiang Cheng saltó de su asiento, la sangre inmediatamente le subió a la cabeza. -¿Quién te dijo eso?- gritó.

-¡¿Que importa?! Todo este tiempo, ¿la razón por la que perdiste tu núcleo fue por mí? se veía abatido, con la boca en un ceño fruncido de ira y confusión. -¿Por qué no dijiste nada? Todo ese tiempo, ¿por qué te lo guardaste para ti?

-¡¿Qué diablos importa cómo lo perdí ?!- Jiang Cheng estaba gritando, años de frustración reprimida brotando. -Si fue un accidente, si estaba tratando de colarme en Lotus Pier, si los distraje a propósito, ¿a quién le importa? ¡Lo perdí, fin de la historia!

-¡Importa!- Wei Wuxian insistió. -Hiciste eso por mí, tú... ¡estabas tratando de protegerme! ¡Y yo no tenía ni idea!- apretó los dientes, incapaz de decidir entre la frustración y la tristeza.-¿Por qué no dijiste nada?

-¡Porque no importa, por eso! ¡Solo olvídalo!

-¿Olvídarlo?" repitió, incrédulo, -Jiang Cheng, ¿estás...

-¡No puedo creerle!- gruñó. -¡Fuera del camino!- Empujó a Wei Wuxian y corrió hacia la puerta, con los puños cerrados. Estaba lo suficientemente enojado como para matar a la siguiente persona que se interpusiera en su camino, su pulso latiendo con fuerza en los oídos y el rostro enrojecido de rabia. Wei Wuxian gritó su nombre, pero sus gritos cayeron en oídos sordos. Salió furioso de su habitación y corrió hacia el otro extremo de Cloud Recesses, con los ojos ardiendo de ira.

Hirviendo, corrió hacia el Hanshi, sin importarle si estaba pisando el camino o sobre los jardines. Cuando llegó, casi rompió la cortina de bambú con su ferocidad. Lan Xichen estaba sentado a su mesa, leyendo con una taza de té en la mano. Saltó cuando Jiang Cheng irrumpió en la habitación, casi tirando su libro.