Una amistad improbable

10- Esparciendo rumores

Notas de la autora:

Más "mañanas" incómodas, intentos de algún tipo de reconciliación (también incómodos) y algo de WangXian para darle sabor. Este es un poco largo, así que pensé en dividirlo, pero soy vaga, así que no lo hice. ¡Disfruten!

***

La luz dura que brillaba a través de su ventana finalmente lo despertó poco después del amanecer, haciéndolo entrecerrar la vista y apresurarse a cubrirse los ojos con las manos. La cama era tan cálida y cómoda que todo lo que quería hacer era darse la vuelta y volverse a dormir, pero la luz del sol atravesando sus párpados era imposible de ignorar. Incluso si intentaba bloquearlo, era demasiado tarde. Jiang Cheng ya estaba despierto, y nunca había sido bueno volviendo a dormirse por las mañanas, sin importar qué tan temprano fuera.

Sin embargo, ¿desde cuándo su cama estaba frente a la ventana? Nunca antes había tenido ese problema. ¿Le habían movido la cama o...?

Jiang Cheng se sentó lentamente, alejándose del rayo directo de luz solar que brillaba en su rostro. Le tomó unos segundos recordar dónde estaba. Este no era su propio dormitorio, sino Cloud Recesses, donde había ido para la conferencia. Todo eso estaba bastante bien, pero esta no era su habitación, cómoda pero sencilla como la mayoría de las habitaciones de huéspedes.

Se miró a sí mismo, tratando de orientarse. Le habían quitado la túnica exterior y los zapatos, por lo que solo llevaba su túnica interior, lo cual era bastante normal, pero ¿de quién era esta cama? Había hermosas pinturas colgadas en la pared que le parecieron familiares. ¿No las había visto antes? Entonces se dio cuenta. La noche anterior, cuando había arrastrado a Lan Xichen a su cama, había visto esas mismas pinturas.

Se sentó, el corazón le latía con fuerza en el pecho. ¡Esta era la cama de Lan Xichen! Había dormido en la cama de Lan Xichen anoche, de todas las cosas, pero no recordaba por qué.

Se sentó rápidamente, mirando alrededor en busca de su túnica. Zidian y su pieza de cabello habían sido colocados correctamente en la mesita de noche, y sus zapatos estaban a los pies de la cama, pero no había rastro de su túnica.

Se levantó lo más rápido que pudo, con el corazón todavía martilleando en su garganta, y encontró a Lan Xichen sentado correctamente en su mesa, tan tranquilo como siempre, bebiendo de una taza de té. Era el epítome de la gracia, sentado erguido y sereno, solo haciendo que Jiang Cheng se sintiera más incómodo y nervioso en comparación.

Sus ojos parpadearon para encontrarse con los suyos y sonrió. -Jiang Wanyin. Estas despierto. Ven, siéntate y tómate un té. ¿Cómo te sientes?

Se movió lentamente hacia la mesa, una ola de inquietud y miedo lo invadió. ¿Qué diablos había pasado? -Bien,- respondió finalmente.

-Bien. ¿Cómo está tu cabeza? Después de todo lo que bebiste anoche, no estaba seguro de si necesitarías algún medicamento, así que ...

-Estoy bien,- lo interrumpió rápidamente. -Tengo más tolerancia que nadie en la secta Lan, afortunadamente.

Lan Xichen parpadeó sorprendido. Se había consumido una botella entera anoche. En privado se preguntó si la alta tolerancia al alcohol era un rasgo de Yunmeng Jiang. -Eso es bueno. Por favor siéntate.

Tomó asiento frente a él, todavía sintiéndose un poco tembloroso. Incluso si lo que bebió no fue suficiente para dejarlo con mucha resaca, su mente todavía estaba un poco confusa. Aceptó agradecido una taza de té y se la bebió rápidamente para cuidar su garganta seca.

Lan Xichen dijo: -¿Te gustaría desayunar?- más o menos al mismo tiempo que Jiang Cheng preguntaba: -¿Qué pasó anoche?- Ambos se detuvieron, dándose cuenta de que habían interrumpido al otro, y Lan Xichen soltó una pequeña carcajada.