18- Despedidas

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Notas de la autora:

Éste apenas cuenta como un capítulo. ¡Apenas cuento como humano!

***

Jiang Cheng apenas durmió esa noche y se sintió como basura cuando finalmente se arrastró fuera de la cama por la mañana. Una vez que finalmente se calmó y regresó a su habitación la noche anterior, después de horas de descargar su frustración en los árboles circundantes, Lan Xichen se había ido.

Difícilmente podría haber esperado algo diferente. Casi le había dicho que se fuera, por supuesto que no se quedaría. Aún así, cuando regresó a una habitación vacía, no pudo evitar sentirse decepcionado.

El aire entre ellos era más que incómodo a la mañana siguiente. Afortunadamente, nadie más pareció darse cuenta. Estaban demasiado ocupados dando sus más sinceras despedidas y haciendo planes para reunirse de nuevo. Jin Ling ya había invitado a Lan Sizhui a visitarlo nuevamente la próxima semana. A pesar de todo, se sintió feliz con solo verlos hablar sobre los detalles. Era agradable ver a Jin Ling feliz y social por una vez.

Había evitado los ojos de Lan Xichen durante todo el desayuno, y apenas lo miró fuera de los escalones de Carp Tower cuando se estaban despidiendo. No sabía si todavía estaba enojado con él o no, solo que no podía mirarlo sin recordar lo que había dicho y sentir una dolorosa emoción en el estómago. Y, lo más probable era que Lan Xichen estuviese aún más molesto con él por cómo había hablado la noche anterior.

En un momento, Wei Wuxian alejó a los cuatro más jóvenes del grupo principal, llevándose a Lan Wangji con él, por supuesto. Si Jiang Cheng no estaba equivocado, parecía que estaba tratando de tenerlo a solas con Lan Xichen a propósito. Tal vez era más perceptivo de lo que pensaba Jiang Cheng. O tal vez había sentido que Jiang Cheng se sentía incómodo con él y quería torturarlo.

Miró a su lado, moviéndose torpemente cuando Wei Wuxian le dio sus palabras de despedida de "sabiduría" a Jin Ling. Lan Xichen lo había estado mirando, pero cuando sus ojos se encontraban, desviaba la mirada rápidamente.

-Supongo que ... te veré más tarde,- dijo, intentando, y fallando en sonar casual.

-Si.- Jiang Cheng se aclaró la garganta. -Hasta la próxima.- Esperaba que sonara como una promesa real y no como una amabilidad vacío. A juzgar por su pequeña sonrisa, pensó que Lan Xichen lo entendió.

Se reunieron con el grupo unos minutos más tarde, mientras los discípulos de Lan y Wei Wuxian se preparaban para salir. Estaban alargando sus despedidas, Wei Wuxian le hizo promesas locas a Jin Ling para la próxima visita, haciendo reír a los jóvenes. Atrapó la mirada de Jiang Cheng y sonrió.

-Me vas a extrañar, ¿verdad?- preguntó, haciendo que los juniors se encogieran.

Jiang Cheng chasqueó la lengua. -¿Quién diablos te extrañaría? ¡Todo lo que haces es beber todo el licor y comer toda la comida!

-¡Que injusto!- protestó. -Compré esa botella que compartimos la otra noche, ¿recuerdas?

-¿Me estás diciendo que la compraste? ¿Por tu cuenta, sin robar el dinero de Hanguang-Jun?- detrás de Wei Wuxian, Lan Jingyi sonrió. Wei Wuxian resopló.

-¡No cuenta como robo si me lo da voluntariamente! ¿Y no sabes que las parejas casadas comparten el mismo bolso? Tal vez lo sabrías si alguien alguna vez quisiera casarse contigo.

La ceja de Jiang Cheng se movió con irritación. Escuchó a Ouyang Zizhen murmurar: -Sin embargo, toma el dinero de Hanguang-Jun cuando no está mirando todo el tiempo.

-¡No quiero escuchar eso de un tipo que ni siquiera tiene su propio dinero! Veo que tu actitud no ha mejorado en absoluto.

-¡Lo mismo para ti, líder de la secta Jiang!- dijo Wei Wuxian, sonriendo.

Se dirigían hacia el camino, los juniors todavía diciéndose adiós. Compartió una última mirada con Lan Xichen y asintió con la cabeza, esperando que eso fuera suficiente reconciliación por ahora. Él estaba sonriendo, al menos.

Al verlos alejarse, aún lo suficientemente cerca como para llamarlos, Jiang Cheng fue golpeado por un impulso repentino. Antes de que pudiera cambiar de opinión y dejar que su sentido común se apoderara de él, les gritó.

-¡Wei Wuxian!- Volvió la cabeza, parpadeando sorprendido. Acababa de decirle algo a Sizhui cuando Jiang Cheng gritó su nombre. -Cuando visites Lotus Pier,- dijo Jiang Cheng, -¡asegúrate de comprar tu propio licor en lugar de drenar todo el mío!

Wei Wuxian parpadeó lentamente, asimilando sus palabras, y su rostro se iluminó con una gran sonrisa. -¡Qué tipo de anfitrión hace que sus invitados traigan su propio alcohol!- gritó en respuesta.

-¡Siempre te estás burlando de todos los demás, incluido Lan Wangji! ¡Usa tu propio dinero por una vez!

-¡Está bien! ¡El mes que viene, traeré algo increíble y beberé debajo de la mesa! ¡Pero comeré el doble de comida para compensarlo!

-¡Como el infierno que lo harás!- gritó, pero Wei Wuxian se estaba riendo, rodeando con un brazo a Lan Wangji cuando se volvieron para irse.

-¡Te veremos entonces!- llamó, su grupo riendo junto con él y despidiéndose con la mano. Incluso Lan Wangji parecía casi feliz (o, al menos, no activamente enojado), y Lan Xichen estaba radiante.

Jin Ling se quedó con él por un tiempo, mirándolos irse y saludando. Después de un rato se volvió para mirarlo, sus cejas se arquearon en una expresión de total confusión.

-¿Qué estás mirando?- Preguntó Jiang Cheng, sin apenas mirarlo.

Jin Ling dejó escapar una bocanada de aire que sonó como irritación o risa. -Nada,- murmuró. Estaban subiendo las escaleras juntos hacia Carp Tower, y él parecía perdido en sus pensamientos. Efectivamente, comenzó a hablar de nuevo unos momentos después. -Es solo que ... ¿cuándo se hicieron amigos?

-No lo somos,- dijo automáticamente. -Lo acabo de invitar a una cacería, no es gran cosa.

Jin Ling refunfuñó algo en voz baja. -E incluso eres amigo de Zewu-jun. ¿Cuándo empezaste a socializar?

-¿Qué estás tratando de insinuar? ¿Quieres que te empuje escaleras abajo?

Jin Ling resopló, claramente no amenazado en lo más mínimo. -Bien, no me lo digas.

Estuvieron en silencio por unos momentos más, caminando juntos de regreso adentro, ambos perdidos en sus pensamientos. Finalmente, Jin Ling volvió a hablar.

-Sabes, él solo va a usar el dinero de Hanguang-Jun para comprar licor cuando vaya a Lotus Pier, ¿verdad?

Jiang Cheng dejó escapar un suspiro largo y cansado. -Si. Lo sé.

Una amistad improbableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora