❤️ 𝗢𝗻𝗲𝘀𝗵𝗼𝘁 ❤️ 𝗧𝗵𝗼𝗿𝗶𝗻 𝗢𝗮𝗸𝗲𝗻𝘀𝗵𝗶𝗲𝗹𝗱

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Las hadas eran los en realidad los primeros hijos de Illuvatar, su despertar fue tres mil años antes que el despertar de los elfos y sus características no eran tan diferentes a la de los elfos con la diferencia de que las hadas tenían grandes alas que cuando no estaban abiertas las arrastraban por el suelo. Sus colores siempre aviaban con el elemento al que controlaban, entre los colores están las castaño hadas con el don de la tierra, las azules con el don del agua, las rojas con notos oscuros o castaños tenían el don del fuego y las blancas con el don del aire.

Solo había un grupo de hadas que podían controlar los cuatro dones de los elementos, el color de sus alas eran oscuras, pero con destellos como luzde estrellas y además de tener otros poderes como leer mentes y guardar sus alas como si no las tuvieran. Lo que las hacia verse como elfos, eran altos y una belleza que no se podría describir en lengua común. Además de compartir una vida inmortal como los elfos. Durante las siguientes edades de Arda las hadas fueron cayendo por las numeras guerras en contra de Morgoth y Sauron. Pero al igual que muchos elfos las hadas también fueron invitados por los Valar a vivir con ellos en Aman y muchas hadas aceptaban su invitación.

Pocas quedaban en la Tierra Media, principalmente quienes eran los reyes actuales de las hadas, con ellos estaba sus hijos y sobre todo su primogénita, la princesa Aidna conocida por el titulo la de hermoso resplandor. Su cabello era blanco platinado en las puntas del cabello su color cambiaba a azabache y sus ojos tenían hetecromía su ojo izquierdo era lila y su ojo derecho era dorado.

Su gente tenía alianzas y amistad con los elfos, hombres e incluso los enanos. Con los últimos sus principales alianzas eran con los enanos descendientes de Durin, para la tercera edad Aidna fue hasta Erebor para dar regalos a Thrór rey bajo la montaña asi como a sus hijos y nietos. Uno de sus nietos el mayor de ellos, un joven enano llamado Thorin y con él había hecho una amistad desde que Thorin era pequeño. Aidna había presentado los regalos como una especie de renovación con su alianza a cambio de collares y tiaras como regalo de parte de Thrór.

—¿Te quedaras mas tiempo? —pregunto Thorin mientras salía detrás de un enorme pilar.

Aidna se giró en dirección al enano con una dulce sonrisa al verlo, camino hacia el mientras inclino un poco la cabeza como muestra de saludo y respeto.

Mi señor Thorin, es una alegría verlo de nuevo y tiene usted razón. Me quedare por esta noche y me ire al medio día. —respondió ella con esa dulce sonrisa.

Estos solos no hace falta que nos tratamos de manera formal. —Thorin sonrió con carisma.

Debiste empezar por ahí. He, he, he. —comento Aidna con pena y una sutil risa. —Hablarte tan formal frente a los demás me hace querer reírme, pero dime ¿Qué hacías que no te vi en mi llegada? —pregunto.

Bueno... —Thorin trato de encontrar las palabras correctas y solo hablo con algo de nerviosismo. —Bueno yo... yo estaba... ya sabes cosas haciendo... estuve yo... —decia con la mirada desviada.

¿Tu? —pregunto Aidna con la ceja arqueada. —¡Oh! Ya lo comprendo. —agrego ella con sorpresa.

¿Qué es lo que comprendes? —Thorin dudo y aun nervioso se acercó más a ella, pero aun asi respetando el espacio de ella.

Estabas con una mujer, no pasa Thorin. Ella debe ser muy linda y la indicada para ti. —respondió Aidna con una sonrisa, pero por dentro sintió un poco de dolor en su corazón.

—¡¿Qué?! —expreso sorprendido Thorin y con un sonrojo en sus mejillas. —¡No! ¡No es nada de eso! ¡Yo no tengo a ninguna mujer! —decia alzando la voz, lo que sorprendió a Aidna y se acercó más a Thorin hasta cubrirle la boca para que dejara de gritar.

Oneshots e Imaginas - The Middle EarthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora