Capitulo 10

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Habían esperado toda la noche a qué Aome regresará, pues cuando Hypnos fue por ella, les había dicho que volvería temprano, aunque... Nunca específico ese temprano.

Por otro lado, justo al medio día, Aome había despertado, se sentía agotada totalmente agotada, aunque tenía los motivos suficientes para estar así.

Hypnos la había llevado a esa cascada, en cuyo lugar había una especie de jardín secreto, oculto a la vista de cualquier demonio o ser sagrado, así como de cualquier persona.
Fue ahí donde pasaron su primera noche juntos y sin interrupciones.

Aome: Buenos días! (Sonriendo)
Hypnos: Al fin despiertas. - dijo mientras la besaba - Creí que me había excedido anoche. Estás bien? (Mirándola)
Aome: Estoy bien! - dijo y después hizo una mueca al sentarse - o eso creo.

Soltó una leve risa y la alzó para llevarla hasta el agua y que tomara un baño, estaba por demás dejarla sola, pues ya no había ninguna parte de su cuerpo que no hubiera visto ya.

Cuándo termino de bañarse, la ayudó a salir del agua y vestirse, sin embargo... Hypnos de inmediato noto algo diferente en ella, era un dios, se daría cuenta que cualquier mortal o ser sagrado.

Aome: Hypnos, ocurre algo?
Hypnos: Si, ocurre algo, es el resultado de ayer.
Aome: De que hablas? (Extrañada)
Hypnos: No puedo dejar que pelees tu sola contra Naraku!

Cuando Hypnos se arrodilló frente a ella, justo a la altura de su vientre y la abrazo, Aome pudo comprender esas palabras, aunque era muy pronto para que algo así pasará, aunque si lo pensaba bien, ni siquiera habían usado protección.

Aome: Es muy pronto para...
Hypnos: No, yo estoy equivocado, reconocería mi propio poder en cualquier lugar, me quedé con una parte de tu luz y tú te quedaste con una parte de mi oscuridad, por un momento creí que... Olvídalo!

Horas después, Campos Elíseos

Se encontraban en los campos Elíseos.
En efecto, esos anillos que habían intercambiado era lo que necesitaban para estar vinculados directamente.

Aome había quedado maravillada con el lugar, pues era aún más bello que las ilusiones que Hypnos creaba en sus sueños, sin embargo ahora se encontraban frente al dios Hades, quien miraba los respectivos anillos que estaban usando.

Hades: En efecto, se puede ver la escencia de ustedes en esos anillos, es más que evidente que hicieron una especie de juramento.
Hypnos: Señor Hades... Quiero preguntar algo...
Hades: Si es posible para un dios darse cuenta de la gestación de su propio hijo, así lleve un día. - dijo respondiendo la pregunta no formulada - he visto a Zeus entrar en pánico al menos unas tres veces el día de hoy.
Aome: Entonces es posible que....
Hades: No estás embarazada, aún no, tuvieron suerte.
Aome: Por que lo dice?
Hades: Deberás hacer algo con esa araña, te convertirás en algo valioso para él en cuanto se de cuenta de que estás esperando al hijo de un dios, es por eso que tuvieron suerte.

Sin duda alguna esas palabras bastaron para hacer que el pánico se adueñara de Aome, se pues el simple hecho de saber que si estuviera embarazada y Naraku se llegará a enterar que ella esperaba al hijo de un dios intentaría dañarla mediante su hijo, la hizo sentir realmente aterrada.

Thanatos: Te voy a matar!
Hypnos: Un Dios no muere lo sabés!
Thanatos: Entonces te pondré a dormir!
Hypnos: Qué es lo que te molesta en primer lugar?
Thanatos: Mi cuñada es la única mortal que me agrada y tú la pones en riesgo de esa manera. Eso es lo que me molesta!
Hypnos: Yo cuidaría de ella en caso que estuviera en cinta.
Thanatos: Que va a pasar cuando regrese a su época? Que pasa si se lleva al niño o peor aún, que pasa si no lo puede llevar con ella?
Hypnos: No había pensado en eso.
Thanatos: Si no se lo puede llevar ese niño pasará 500 años sin su madre y si se lo lleva tu pasarás 500 años sin verla a ella ni a tu hijo!

Hypnos estaba sorprendido por la actitud de su hermano, sin duda alguna le había tomado bastante cariño a Aome, por eso había reaccionado de esa manera cuando le contó que por un momento creyó que estaba embarazada.

Tres días después

Inuyasha: No quiero saber que estuviste haciendo porque tú olor cambio notablemente pero... Dónde diablos te habías metido? (Molesto)
Aome: Estaba en "casa" de Hypnos.
Inuyasha: Es por eso que te fuiste por una semana?
Hypnos: Cállate y deja de cuestionarla.
Inuyasha: Tú no te metas, estoy hablando con esta tonta.

La mirada sería de Hypnos era sólo un indicativo de que Inuyasha sufriría mucho en ese momento, no por gritarle a Hypnos, sino por llamar tonta a Aome.

Tres golpes, seguidos de ilusiones en las que Inuyasha era torturado de la peor manera, fue lo que el peliplateado recibió por llamar tonta a a Aome.
Hypnos no parecía querer detenerse, sin embargo Aome le insistió para que lo dejara libre y así lo hizo.

Sango: Se quedará con nosotros?
Hypnos: Necesito comprobar algo.
Shippo: Me puede enseñar a hacer eso que le hizo a Inuyasha para cuando me moleste?
Kykyo: Shippo!
Aome: Shippo eso no se lo debes preguntar!
Hypnos: Es algo que no puedo enseñarte.

Miroku se mantenía al margen, pues sentía que si decía o preguntaba algo se metería en problemas, justo como Inuyasha lo había hecho unas horas atrás, es por esa razón que se encontraba bastante serío y tranquilo.

Inuyasha: No piensas irte al infierno?
Hypnos: Podría mandarte, lo estás pidiendo a gritos desde que te conocí!

Entre las sombras se encontraba un par de ojos rojos observando la escena, debía planear bien sus estrategias, pues el nuevo "integrante" del grupo parecía ser fuerte y estaría en problemas si atacaba cuando el estuviera en problemas.

Sin embargo no sabía que ese supuesto nuevo integrante, estuviera o no con ellos, se daría cuenta si los atacaba, pues por Aome era que estaba constantemente vigilando la seguridad del grupo, y el dios del sueño sólo estaba dejandolo jugar, pues planeaba ser el mismo quien acabará con él, de esa forma garantizaba la seguridad de su pequeña flor.

No es sólo un sueño (Aome x Hypnos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora