No es sólo un sueño (Aome x Hypnos)

Capitulo 5

Estaba ahí sentada, mirando a la nada, no escuchaba lo que sus amigos le decían, simplemente seguía creyendo que estaba en un  sueño.

Inuyasha: Reacciona ya Aome! - grito mientras la sacudía - como es que conoces a ese sujeto?
Aome: De quién estás hablando? - sonrió nerviosamente - no entiendo! (Nerviosa)
Inuyasha: No mientas - hablo con enojo y algo de celos - Incluso te beso. Dos veces!
Aome: Entonces no fue un sueño! (Asombrada)
Sango: Nosotros vimos cuando te beso y después de la nada simplemente había desaparecido!
Miroku: Señorita Aome... Lo conoce?
Kykyo: Quién es realmente ese hombre?
Inuyasha: Quién era él Aome? (Molesto)
Aome: No es momento para decirles quién es. 

Era más que evidente que sus amigos sabían que ese hombre un tanto extraño para ellos y su amiga ya se conocían y habían tenido contacto.

Cuando la noche llego, la mente de Sango se iluminó y recordó que Aome le había platicado del hombre que la visitaba en sueños y le mostró los retratos que había hecho de él.

Sango: Era él verdad? - pregunto mientras se sentaba a su lado - el hombre que te visita en sueños es el mismo que te salvó y de paso nos salvó a nosotros!
Aome: Si, era él! - respondió con una sonrisa - se trata de Hypnos!
Sango: Pero... Por qué te beso? (Curiosa)
Aome: Siempre lo hace para despertarme - comenzó a explicar mientras un rubor aparecía en su rostro - siempre era un beso en la frente pero la última vez y esta...
Sango: Te beso en los labios!
Aome: Dijo que había caído en aquello que los mortales llamamos amor!

Esas palabras confundieron a Sango, pues si bien, era evidente que Hypnos no era humano, ella creía que se trataba de algún tipo de Yokai, tan fuerte como Sesshomaru, aunque los demonios de ese tipo trataban de mantener el menor contacto con los humanos, había una que otra excepción como la pequeña Rin, el padre de Inuyasha y Sesshomaru y algún otro que por experiencia propia sabían.

Sango: Por qué dices que se refirió a nosotros como "mortales"?
Aome: Hypnos no es humano, es más que evidente, pero tampoco es un yokai de algún tipo.
Sango: Es un espíritu entonces? (Curiosa)
Aome: No - río ligeramente ante el comentario - Hypnos es un díos. El díos del sueño para ser más precisa!

Kykyo, Miroku, Inuyasha y Shippo habían estado escuchando la conversación de las dos chicas, gracias a que Kykyo creo un campo de protección, habían pasado desapercibidos.

Las diferentes reacciones no se habían hecho esperar. Inuyasha se había molestado, Kykyo y Miroku estaban sorprendidos pues comprobaron que Aome era lo suficiente pura como para llamar la atención de un díos y Shippo, él no sabía que pensar.

Campos Elíseos

Thanatos: Quita esa cara de tonto!
Hypnos: No puedo creer que el señor Hades quiera conocerla!
Thanatos: Te fuiste y dejaste todo aquí botado para ir a salvarla - explico tratando de sonar normal - Entonces dijo que ahora sí quería conocer a la mujer que logro cautivar a uno de sus dioses consejeros!

Justo en el momento en el que Hypnos había ido a salvar a Aome, el dios Hades había ido a buscar a sus consejeros, al percatarse de la ausencia de uno de ellos, Thanatos de inmediato explico la situación, el dios Hades solo asintió y le dejo dicho que esperaba conocer a la mortal de la que Hypnos se había enamorado.

Hypnos: Cómo le voy a decir algo así? (Suspirando)
Thanatos: Simple, solo llegas y le dices "el señor Hades, dios del Inframundo te quiere conocer" y listo la traes a los Elíseos!
Hypnos: Eres consciente de que para traerla a los Elíseos ella debe morir, debe ser una diosa o semi diosa o debe contar con algo que la relacione íntimamente con un díos?
Thanatos: Hazle un regalo y ya, así de simple! - dijo para percatarse de que su hermano se alejaba - a dónde vas? (Gritando)
Hypnos: A ver a mi flor!
Thanatos: La viste hace unas horas!
Hypnos: Y eso qué?

No fue difícil para él hacer que los amigos de Aome no lo notaran y se despertarán, pues esa noche no entraría en sus sueños, esa noche quería verla personalmente, aunque no la despertó, no le hablo, únicamente se quedó ahí, mirándola dormir.

Un mes después

No la había visitado en sueños, sin embargo la había estado siguiendo, incluso la ayudó en una pelea contra Naraku, pues le prestó su cosmos para que saliera ilesa y de paso se deshiciera de la marioneta de Naraku.

Había visto el enorme poder que Aome poseia, y también las peleas que tenía con Inuyasha y como la azabache lo mandaba a besar el suelo en repetidas ocasiones, aunque por las noches, Hypnos tomaba su propia venganza haciendo que el peli plateado soñara con perder lo que más quería.

Se sintió celoso y quiso matar a Koga, el jefe del clan de los lobos, pues este consideraba a Aome su mujer o más bien una pareja potencial para él, aunque después se sintió tranquilo al ver cómo su flor rechazaba a ese lobo.

Una noche se llenó de valor para acercarse al campamento una vez más y aunque sea la vería dormir, pues no quería ser rechazado por ella, aunque nunca la dejo expresar como se sentía ella en cuanto el tema de que le dió a entender que se había enamorado.

En cuanto puso un pie en el campamento, Inuyasha y todos los demás bajaron la guardia y entraron en un sueño profundo, excepto Aome, quien ya llevaba semanas sintiendo la presencia del dios, y esa noche lo sintió aún más cerca.

Aome: Por qué te has estado escondiendo todo este tiempo?
Hypnos: No me escondía, solo te observaba. - hablo mientras salía detrás de un árbol - quería asegurarme de que estuvieras bien!
Aome: Gracias por cuidar de mi y prestarme tu poder en esa batalla!
Hypnos: Cómo sabías que se trataba de mí?
Aome: Me has salvado en unas cuantas ocasiones! (Sonriéndo)
Hypnos: Es mejor que duermas! (Acercandose)
Aome: Antes de que me beses y me hagas caer dormida. - lo detuvo un momento - no me vuelvas a dejar, no te vuelvas a alejar!
Hypnos: Tu vida es efímera a comparación de la mía!
Aome: Lo sé, tu eres un dios y yo soy una mortal, pero... - titubeó un poco antes de hablar - está simple mortal también siente amor por ti! Está simple mortal lleva tiempo ansiando que nuestros encuentros no sean solo un sueño en el que me llevas a ese bello lugar y hablamos por horas hasta el amanecer! Está simple mortal se enamoró del dios del sueño que ahora está parado frente a mí!

Lo había dicho, dejando totalmente anonadado al dios, pues sinceramente él no esperaba algo así, solo esperaba que ella fuera feliz aunque fuera en brazos de otro.

Entonces lo decidió, decidió darle el beso de un dios, no era un beso como cualquier otro, era una especie de marca, una marca diferente a la que le había puesto, pues está no era para indicar que ella estaba bajo su protección, sino que era para reclamarla y dejarle claro a otros dioses que ella era suya.

Hypnos: Alégrate, has recibido el beso de un díos! - dijo una vez separaron sus labios - pero no es un beso como los otros.
Aome: Entonces? (Curiosa)
Hypnos: Es un beso que indica que eres mía!