{RACHEL}
Estoy muerta de miedo. No soporto esta tortura, quiero que pase ya, quiero estar en un lugar mejor, en paz.
Pero tampoco quiero morir sin luchar. No, no puedo permitir que pase eso.
Me pongo de pie, temblando, y abro los ojos. Una mano viene hacia mí, una mano demacrada, lista para atraparme y devorarme. Me veo incapaz de caminar y me caigo al suelo. Estoy en shock y Jack también lo está, hecho una bola a mi lado, preparados para morir.
Un disparo. Dos. Tres. Y tres zombis derribados. Eso son, zombis. Aunque siga sin creerme que esto pueda estar pasando, eso son.
- ¡Corred, por aquí!- dice una mujer. No creo que sea policía, no lleva el chaleco, pero tiene un arma.
Me levanto como puedo y mi primo también. Pasamos corriendo por nuestra derecha, por donde la mujer ha derribado a los tres zombis.
No pienso en nada, solo en correr y salvar mi vida. Sin embargo, Jack se para. Hemos dejado los zombis atrás, estamos a salvo, pero no podemos pararnos.
- Vamos- le digo.
- La mujer...- dice y miro hacia donde hace un minuto estábamos nosotros, acorralados.
La mujer se enfrenta a aquellos zombis, se le están echando encima. La van a devorar. Mi primo quiere hacer algo, quiere salvarla. Lo sé por cómo la mira, una mirada llena de pánico y tristeza. Pero no podemos, simplemente no podemos si queremos sobrevivir.
Niego con la cabeza mirando a Jack y él asiente con el semblante entristecido. Sabe que no podemos hacer nada.
Echo un último vistazo a la mujer y antes de que la devoren, aparto la vista y seguimos corriendo.
- Nos salvó- murmura Jack.
- Lo sé- es lo único que digo.
Echamos un vistazo antes de girar a otra calle y comprobamos que no hay zombis.
- Nada- digo.
- ¿Adónde vamos?- dice mi primo con la voz rota del miedo.
Me encojo de hombro y miro al suelo sin saber qué hacer.
- Salgamos del pueblo- dice Jack.
- ¿Pero y... dónde iremos?
- A algún otro sitio, tal vez esto solo esté pasando aquí, en San Anselmo.
- Puede- digo no muy convencida y lo miro-. Tenemos que coger agua de sobra y comida.
- Lo sé- dice Jack y seguimos caminando despacio por las calles del pueblo.
- Vamos a un supermercado- sugiero y él asiente.
Por las calles por las que caminamos no hay nadie, están desiertas. No son las calles del centro, por donde está todo el alboroto ahora mismo, aunque por aquí también puede haber zombis, lo sé. Por eso vamos con mucho cuidado, atentos a cualquier ruido.
A lo lejos vemos una silueta. Demasiado pequeña. Es una niña. Está de espaldas a nosotros mirando al suelo, a algo que parece un cadáver. Miro a Jack y él me mira a mí.
Parece que los dos pensamos lo mismo, tenemos que ayudar a esa pobre niña y nos acercamos silenciosamente a ella. Estamos a pocos pasos de ella y a pesar de que puede oír nuestros pasos, no se vuelve.
Cuando estamos detrás de ella, veo bien el cadáver del suelo. Es una mujer, es un zombi. De cintura para abajo no hay nada, solo huesos. No puede moverse, solo gruñe y mueve las manos hacia los pies de la niña, pero no llega. Creo que la niña está en shock.
Le toco el hombro.
Y nos mira. Y se abalanza sobre mí.
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Apocalipsis Zeta - Parte 1: En busca de un lugar seguro
HorrorDe pronto, un día, todo cambia. Las ambulancias y los coches patrulla no aseguran nada bueno. Una mañana tranquila en el instituto y el pueblo revuelto. Jack llega a su casa y encuentra a sus padres, pero no como debería. Su prima Rachel no encuentr...