{JACK}
Escucho a mi prima gritar y me vuelvo en redondo.
- Tranquilos, shh- nos dice un hombre con el pelo lleno de canas, aunque no parece tan viejo, tendrá unos cuarenta más o menos.
Nos dice que nos calmemos, pero ¿cómo vamos a tranquilizarnos ante un completo desconocido? Los tres retrocedemos unos pasos a la vez y nos ponemos en posición defensiva.
- Tranquilos, vengo en son de paz, no quiero haceros daño- dice en tono convincente.
- ¿Quién eres?- le pregunto desconfiado.
- ¿Qué quieres?- pregunta Nash a la misma vez que yo.
- Tenéis que confiar en mí, hay un lugar seguro cerca, aquí corréis peligro- nos avisa.
- Desde que hemos bajado por la alcantarilla solo nos hemos encontrado un zombi y estaba en el agua así que mucho peligro no creo que haya, nos la apañaremos solos, gracias- dice Rachel fingiendo una sonrisa.
- No hay muchos lugares seguros con lo que está pasando y os estoy ofreciendo la oportunidad de uno, ¿de verdad lo vais a rechazar?- nos pregunta el canoso mirándonos fijamente uno por uno.
No me da buena espina, intenta parecer convincente, pero conmigo no lo va a conseguir. Tenemos que echar a correr ya.
- No nos fiamos de usted por mucho que repita que lo hagamos, no te conocemos de nada- le dice Nash y da otro paso hacia atrás a la vez que Rachel y yo.
El problema de salir huyendo es que el hombre nos alcanzaría. Rachel no puede correr y la tenemos que cargar entre Nash y yo.
- ¿De verdad creéis que os haría algo malo viendo la situación que está pasando La Tierra?- dice el canoso y se me hace un nudo en la garganta al pensar en que la totalidad del planeta esté pasando por lo mismo, no lo había pensado antes, no imaginé que fuera para tanto-. No queden de quedar muchos humanos y no me atrae la idea de que queden menos aún. Tenemos que unirnos todos los que podamos y defendernos entre todos para superar esto. No lo penséis más, confiad en mí, tenemos un lugar seguro.
- ¿Tenéis?- le pregunto alzando una ceja.
- Hay más gente- explica el hombre canoso.
- Si saliéramos corriendo, ¿nos perseguirías?- se atreve a preguntarle Rachel.
El hombre se ríe, tal vez por el miedo que denota la voz de mi prima en su pregunta.
- Podéis marcharos si queréis. Pero os quedaréis sin la oportunidad de un lugar seguro. Aunque no los hayáis visto aún, por aquí debajo hay muchos caminantes- "caminantes", así lo llama él. ¿No es mejor "zombi"? -. Los callejones circulan por debajo de toda la ciudad, son inmensos. Seguramente estarán en grupo más adelante.
- ¿Qué hacemos?- nos pregunta Rachel a ambos, en un susurro.
Yo niego con la cabeza. Nash parece que piensa lo mismo que yo.
-No iremos con usted, gracias por la oferta, pero no queremos arriesgarnos- dice Nash-. Nos va genial por ahora.
- Vale, como queráis- dice el canoso dándose la vuelta y empezando a marcharse-. Yo solo he venido a por ustedes porque las niñas nos lo suplicaban- susurra y abro los ojos cuando dice eso.
- Espera...- empieza mi prima Rachel y el hombre vuelve un poco la cabeza.
- ¿Qué niñas?- le pregunto.
- Alex y Roxanne, creo que se llamaban- responde y me invade una especie de rabia.
Puede que ese hombre las tenga atrapadas. Aunque no sea seguro y solo quiera tendernos una trampa, tengo que ir, intentar salvarlas, está claro que las tiene. Y la sola idea de que un señor mayor y canoso les ponga la mano encima a unas niñas inocentes, ahora que ha cundido el pánico y todas las leyes parecen haberse esfumado, me pone enfermo.
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Apocalipsis Zeta - Parte 1: En busca de un lugar seguro
HorrorDe pronto, un día, todo cambia. Las ambulancias y los coches patrulla no aseguran nada bueno. Una mañana tranquila en el instituto y el pueblo revuelto. Jack llega a su casa y encuentra a sus padres, pero no como debería. Su prima Rachel no encuentr...