Seduciendo a su Majestad ♔

Capitulo 7

Santiago

- ¿Que vas a hacer necesito que te calmes? -

-Estoy calmado hermano-

-Entonces porque pareces que vas a hacer un hueco en el piso, deja de caminar de un lado a otro.

Me detuve inmediatamente, inconscientemente me había puesto a caminar de un lado a otro.

-Las llaves-

-En tu bolsillo-

Toco el bolsillo derecho de mi pantalón y efectivamente allí estaban.

-Bueno le dices a mamá, que tengo un compromiso que atender que nos vemos mañana en la noche en la cena.

-Tendrás que escribirle una carta o llamarla.

-Sebastián no puedes hacerme ni un solo favor-

-De hecho, yo voy contigo-

-No, nos vas conmigo.

-Si manejas así te puedes accidentar o peor ya has planeado que le dirás, sabes que ella perfectamente no te escuchara- se levantó de su silla - Esto hay que planearlo con detalle, no puedes aparecer, así como así, lo mínimo que te puedes ganar es una paliza de parte de sus guardias si no usas las palabras correctas.

-Tienes razón-

-Yo siempre la tengo, pero porque no sentamos cabeza pensamos la cosa y luego si tomamos un avión a la Patagonia si quieres, pero primero piensa las cosas no actúes por instinto.

-Está bien.

-De hecho, quiero que veas algo-

Me muestra un video donde aparentemente está en una especie de entrevista, se ve que tiene una sonrisa social.

Mi hermano le dio play a la entrevista la cual básicamente hablaba sobre como obtuvo el título y su relación con la realeza de Dinamarca, donde estuvo en su infancia y su hobby.

Estaba vestida toda de azul, todavía no me acostumbraba a verla con el cabello castaño.

¿Qué piensas del rey Santiago Dankwoth? - y en ese momento su sonrisa social había cambiado, tenía cara seria como si recitara un guion, se le nota la incomodidad con la pregunta.

Él es un buen chico, muy carismático y buen dirigente.

¿Cómo se conocieron? - Emma sonrió, por lo menos volvió su sonrisa social.

EL Rey Santiago Dankwoth y yo tuvimos la fortuna de haber coincidió en el programa de derecho de la universidad de California.

¿Eran amigos?

Si. - Respuesta cortante y mirando a la cámara directamente.

Hasta donde sabemos ¿ustedes tuvieron una relación amorosa?

Si. - otra respuesta tajante.

El entrevistador seguía tratando de sacar más información, pues ella al responder cortante tomo por sorpresa al entrevistador quien esperaba más de su respuesta hubo una pausa larga entre una y otra pregunta.

¿Qué paso entre ustedes?

No hicimos muy amigos, mantuvimos una relación momentánea, pero por diferencias irreconciliables tuvimos que separarnos de forma amistosa y por decisión mutua.

Una respuesta muy diplomática que le entrega solo información necesaria y responde su pregunta.

¿Qué le dirías al rey Dankworth, si te estuviera viendo en estos momentos?

Se coloca más recta de lo que ya está, si es posible y mira directo a la cámara, pero su mirada no trasmite nada, solo transparencia y frialdad.

Le deseo lo mejor en su mandato y que las decisiones que tome lo haga con sabiduría.

¿Crees que se encontraran en los eventos sociales?

Seguro.

¿Y no será incomodo el reencuentro entre ustedes?

Seguro que nos saludaremos, pero tenemos que continuar cada quien, por su camino, estoy segura que el tendrá cosas que hacer, relaciones públicas que entablar y al igual que yo.

Una última pregunta señorita Emma ¿en la vida de la duquesa hay algún pretendiente?

La sonrisa social aparece en su rostro, quita la mirada de la pantalla mirando hacia otra parte y la entrevista acaba.

-Por esta razón tenemos que pensar muy bien lo que vas a hacer, no puede llegar diciendo Emma cásate conmigo, eso provocara que mínimo nuevamente visites el médico, pero esta vez para tomar uno que otro punto, y hoy en día la rinoplastia que esta tan cara.

Un codazo se ganó Sebastián.

-Solo digo, te estoy ayudando y así me pagas vas a provocar que me vaya y te deje solo, al fin no es mi problema, no soy yo quien ha provocado todo este lio.

-Tienes razón, gracias hermano por querer colaborarme en estos momentos – lo intente abrazar.

Se alejo de mí, su desconfianza brillando por sus poros.

-Porque ahora deseas colaborarme, eso esta raro y mas en ti, que no nunca das puntada sin dedal.

-Me di cuenta que si por A o B motivo renuncias, me tocara tomar todas las responsabilidades sobre una nación y es demasiado trabajo, o en caso de que la monarquía sea abolida pierdo demasiados beneficios de esta vida.

-Sabía que todo no podía ser de gratis.

-Bueno no hablemos más de mí, hablemos sobre que vamos a hacer.

-¿Que van a hacer? – dice la reina quien aparece por la puerta, mi madre sostenía en su mano la cartera y una flor en una potera.

-Estamos planeando un viaje- dice Sebastián rápidamente.

-A dónde si se puede saber esa información, recuerda Sebastián que esta semana prometiste ayudarme con asistir a las obras de caridad que tenemos por los animales sin hogar vamos a implementar el refugio nacional – dice madre con un tono autoritario y su marcado acento británico.

-Madre lo que prometo lo cumplo- dice Sebastián con una sonrisa pícara, dándole un beso en la mejilla a nuestra madre.

-Estos expedientes en la mesa de que son- dice mamá tomado uno de una de las candidatas.

Efectivamente Sebastián no me hizo caso y los había dejado todos regados por la isla de la cocina.

-Madre el parlamento me ha dado la única opción del matrimonio para frenar los disturbios contra la monarquía o específicamente por mí, por lo que han seleccionado a candidatas que son los diferentes expedientes que ves. – sus ojos se pasean por todos los papeles que están encima de la isla, no dice nada solo espera a que continúe hablando.

-Dentro de las candidatas esta Emma

¿Emma? - sus ojos se abrieron inmediatamente, su expresión de asombro fue instantánea.

-Si Emma, mi Emma, nuestra Emma, La Emma que fue mi prometida. – su boca se abrió inmediatamente, pero fue tapada por su mano.

Aunque sea difícil de creer ella viene de la realeza de Dinamarca, y ahora le han otorgado el titulo de Duquesa de Wiesenburg y otros títulos que ahora mismo no recuerdo, el punto es que, en su país, existe una leí que toda hija de la corona debe casarse con alguien de su mismo rango, y es allí donde entro yo, yo necesito una esposa, y ella debe casarse además ambos ganamos, yo más que ella debido a que no estará muy complacida cuando se entere que me propondré para ser su esposo, aunque no creo que el parlamento de su país se niegue a nuestra unión pues en este acuerdo todos ganamos. El punto es madre como hago para hacer que me perdone.

La reina a soltado una carcajada que llevaba semanas que no escuchaba.

-Madre estas bien- le dice Sebastián tocando su hombro y frotándolo suavemente.

-Perfectamente, solo estoy impresionada de lo pequeño que es el mundo-

pdta: ¡No a la reforma tributaria!

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