The Presentation [La presentación] ¬BrightWin

16 | VIAJE ANUAL

16 | VIAJE ANUAL

Bright estaba analizando minuciosamente la blanca mano que sujetaba con suavidad. Con un poco de dificultad tomó su cámara y capturó una fotografía de las dos manos juntas. La excusa que le dio a Metawin era estar probando su nueva adquisición, era la tercera cámara que le pertenecía cien por ciento a Bright y la había probado el día anterior en varios escenarios y con varias iluminaciones. Además había sido con ese mismo modelo de cámara que había fotografiado a Milli en su desfile de baile cultural con el vestuario tradicional tailandés la semana anterior en el festival escolar.

Todo era una treta para que Win aceptara tenerlo merodeando en su habitación y sacando fotos a lo tonto. Bright estaba muy orgulloso de haber conseguido ya doce imágenes impecables de Win tirado en el suelo, de Win observando por la ventana, de Win lanzándose a la cama, de Win leyendo un cómic, de Win escuchando música, de Win viendo la televisión, de Win haciendo pucheros —de ese estilo tenía muchas ya, y nunca se cansaba, cada una era especial—, y la más reciente, la de sus manos juntas.

—P'Baii, llevas todo el verano tomando fotos, de seguro ya gastaste la capacidad de las otras cámaras, ¿por eso compraste esta? —habló Win, volviendo a hacer pucheros, pero sin retirar su mano. Bright le tomó una foto a la linda carita—. ¡Oii! Al menos muéstrame como quedo.

—Borrosa, soy un muy mal fotógrafo —mintió con descaro—, me da vergüenza que veas tan mal trabajo.

—Siempre repites lo mismo —recordó, antes de sacar la lengua con petulancia. Bright también capturó eso.

—Las cámaras que compro tienen tarjetas de memoria, cuando paso las imágenes al computador la memoria queda vacía —explicó—. Compro diferentes cámaras porque cada una toma fotos de forma diferente.

—¿Las llevarás contigo a Nakhon Pathom este fin de semana? —inquirió con suavidad, intentando parecer casual. Bright pensó que se le daba fatal disimular pero no dijo nada porque se veía adorable.

—No todas, tal vez la menos pesada. Pensé en tomo fotos del paisaje.

—¿Nunca habías tomado fotos? Vas allí cada año...

—Nunca me lo había planteado hasta ahora.

Metawin se mordió el labio con duda, Bright casi se va de espaldas al verlo hacer ese gesto. Tomó una foto.

—¿No te pone triste cuando piensas en el porqué de ese viaje? —soltó, cerrando los ojos casi inmediatamente, apretándolos como si hubiese dicho una barbaridad.

Bright se limitó a tomar una última foto, luego colocó con cuidado la cámara apagada a un lado y despeinó el cabello de Win. Siempre que veía que su nong se preocupaba de esta forma por él, cuando se interesaba en no herir sus sentimientos y actuaba así de adorable Bright sentía que un peso cálido y chispeante se instalaba en su corazón.