The Presentation [La presentación] ¬BrightWin

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Bright observaba con aburrimiento a su alrededor, habían entrado ya a todas las tiendas del primer piso y no encontraban el "regalo ideal" que First deseaba comprar para Win. Cada vez que el chico le enseñaba algún objeto, prenda de ropa, accesorio, juguete o lo que fuese, Bright no lo observaba dos veces antes de decir que no le parecía adecuado, todo esto en su afán de evitar cualquier resultado efectivo de dicho regalo. No obstante, estaba empezando a pensar que mientras más se negara a cualquier opción que el cabeza de balón le mostraba, más iban a demorar en aquel ir y venir. Tal vez si le señalaba cualquier cosa fea de un lugar al azar esta travesía terminase rápido y Bright podría regresar a casa a organizar las fotos más recientes de Win.

Nong Drake, su amigo del club de fotografía, se sentía en la total libertad de burlarse de él cada vez que lo llamaba para a pedirle prestado el cuarto oscuro del club para revelar las fotos análogas y resultaban ser todas de Win, unas dos de Milli, una que otra de Mesa, escasamente alguna de P'Eed y solo en tres ocasiones de Ole y Wanchai —las tres fotos eran dos de ellos individualmente y otra de la pareja en el sillón de la sala. Las tres imágenes estaban enmarcadas en la pared de fotografías de la casa Opas-iamkajorn y a Bright se le sacudía el estómago cada vez que las veía. Bright también arrastraba a Drake para que fuesen a comprar nuevas películas fotográficas para las cámaras de rollo porque simplemente le aburría hacerlo solo.

Pensando en eso, debería pasar por la tienda de fotografía y comprar unas cuantas, aprovechando que estaba con First, quien justo ahora le sonreía con una mancha azul en la nariz.

—Límpiate la nariz, cabeza de balón —ordenó antes de ponerse de pie, por lo que no vio el sonrojo de First mientras se quitaba la mancha de la cara.

Se levantó en dirección a un bote de basura para desechar el vaso de cartón que quedó del yogurt helado que compraron mientras pensaba en que, de no estar buscando un regalo para Win y obviando el interés del chico en su nong, First no era mala compañía. No la mejor, o la más deseada, obviamente —esa siempre sería la compañía de Metawin y a estas alturas lo tenía bastante claro, ¡por Buda! —, pero era divertido hablar con él sobre algunas cosas.

Como ambos pertenecían al equipo de futbol podían chismosear sobre sus demás compañeros, sobre las próximas pruebas de admisión, los seniors que se graduaron y dejaron el club y la más importante, la sospecha que First tenía sobre Bright siendo nombrado capitán en el siguiente curso, cuando estuviese en último año. Inflaba un poco su ego, pero si First creía que él era tan bueno como para ser el líder del equipo no iba a contradecirlo. Escuchar halagos de un amigo nunca estaba de más, así que sonrió orgulloso ante todas las felicitaciones.

First no era un mal amigo, hasta lo apreciaba en el fondo. Cuando era un niño recién integrado a una nueva ciudad, una nueva familia y una nueva escuela el menor fue una de las primeras personas ajenas a los Opas-iamkajorn con las que se acercó. Había hecho buenas migas con First antes que con Mix y Khaotung, y aunque actualmente era Milli quien ocupaba ese lugar, ella no llegó hasta un tiempo después.