The Presentation [La presentación] ¬BrightWin

28 | DICIEMBRE

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28 | DICIEMBRE

A pesar de ser budistas no era raro para Ole y Wanchai dar una fiesta de nochevieja y celebrar una cena de navidad al día siguiente, era más por el espíritu de festejo que por compromiso religioso. A la lista de eventos por aquellas fechas se le sumaba el cumpleaños de Bright, que era siempre una reunión mucho más íntima e importante; después de eso tenían una semana entera antes de Año Nuevo. Esto último también era una celebración occidental, pero se había internacionalizado que adoptarla era tan común como usar ropa.

La llegada de Mintra para esta época del año hizo que todos en la casa estuviesen más ocupados que de costumbre, básicamente porque la primera reunión extensa de toda la prole Opas-iamkajorn después de un buen tiempo regresaba el ambiente a unos ocho años atrás, cuando corrían y jugueteaban por todas partes. Definitivamente el más feliz era N'Mick, no le importaba ser utilizado de carnada mientras sus phi estuviesen felices jugando a las escondidas por toda la casa.

A pesar de que P'Ming fuese ya toda una mujer de veinte años parecía tener un renovado espíritu de liderazgo fraternal, porque los sacó de la cama un veintinueve de diciembre en la mañana para dar por hecho uno de los más grandes sueños de Win: adecuar la casa de juguete del patio para volver a jugar en ella. Nadie se le había opuesto, ella y Mesa habían tenido sus pijamadas de chicas y el ambiente estaba muy calmado. Era ese tipo de ocasiones en las que todos los hijos menores querían complacer a su figura de autoridad e interés. No sabía si era por tener el honor de ser la primogénita alfa, o quizá su calmante olor a canela, pero a ella si la escuchaban y a las siete de la mañana estaban los cuatro en fila frente a la vieja casa, observando cómo Mintra evaluaba los daños.

—La estructura parece firme, pero está muy descuidada. Tendremos que limpiar, reforzar y redecorar, se ve demasiado infantil, no nos pega en este punto de la existencia.

—Yo sigo siendo infantil, P'Ming —objetó Mick, sonriendo con inocencia.

—¿Cuántos años dices que vas a cumplir, neonato?

—Nueve, en dos meses.

—¡Pero si eres un anciano, pronto usarás bastón!

—El anciano es P'Bright, mírale la cara. La tía abuela Maak se ve en mejor estado —comentó el más joven, apuntando a su mayor con el índice. Bright estaba bostezando con una mirada de fastidio, rechazando su mera existencia aún en pijamas y con el cabello revuelto. Apenas si se había despertado correctamente antes de ponerse unos zapatos y dejarse arrastrar por Win hasta donde fuese que lo arrastraba.

—¡Mick, no molestes a P'Bright! —ordenó, con ceño fruncido. Mintra, cuyo trasero estaba levantado al tener medio cuerpo dentro de la casita al estar intentando entrar por la ventana (al parecer el seguro interno de la puerta impedía que pudiese abrirse), no desaprovechó la oportunidad para burlarse.