Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️

C A P I T U L O 47

En muy mal momento a mis padres se les ocurrió invitar a mis primas de Colombia.

No tengo nada en contra con mi familia de Colombia, al contrario, me llevo demasiado bien con ellos.

Pero como en toda familia, siempre hay unas tías y primas que te sacan por el techo.

Y ni hablar de los tíos.

En fin, siempre hay alguien que hace que te den ganas de colgarte de una soga.

—¡Primiiis! Ah, estás lavando los platos.

—No, estoy volando chiringa en el Morro.— Contesté sarcástica.

—Que estúpida es usted, T/N.— Una de mis primas giró los ojos.

—Estúpida tu por hacer preguntas obvias.

Y si, hoy me tocaba recibir en mi casa a mis primas y a algunas de mis tías. Mis otros familiares los veré mañana en mi "segundo cumpleaños" ya que se fueron a descansar.

Hoy estaré del malhumor todo el día.

Caminé hacia la sala y me senté entre medio de mis padres con una sonrisa falsa. Mis primas se sentaron al lado de mis dos tias, las cuales estaban tomando café.

Si Tae estuviera aquí, su cara de disgusto hubiera valido oro.

—Y cuéntenos T/N, ¿como le va a usted en el trabajo?— Preguntó una de mis tías.

—Bien.— Contesté fríamente. Mi padre me dió un leve golpe en el hombro, disimuladamente. Dando a indicar que no contestara de esa manera y que abundara más en el tema.— Estuve como 7 meses en Corea, trabajando con un grupo de chicos.

Ni crean que les diré el nombre de los chicos. Los acosarían por las redes.

Salió en las noticias, ya debieron haber buscado en Google.

—Eso vimos.........— Tomó un sorbo.

—¿Y como están ustedes?— Preguntó mi madre cambiando el tema. Sabía que aquella conversación no me iba a gustar para nada.

—Muy bien, cuñada. Las niñas ya se graduaron de la escuela.— Dijo mi tía refiriéndose a mis primas.— Ellas si lograron terminar la escuela.

Par de envidiosas.

—Ya voy para 7 meses con Alexis.— Comentó mi prima Elisa.

A nadie le interesa, wey.

—¡Es cierto! ¿Y tú? ¿Cuando nos piensa presentar un novio a la familia, T/N?— Preguntó mi tía. Mi padre tomó un sorbo de su cerveza mientras me miraba de reojo. Me recordó a Tae en la entrevista de Ellen.— Al menos que todavía no tengas.

—¡Mamá! ¿Que usted come que adivina?

Y comenzaron a reír en forma de burla.

Sus risas me causan dolor de cabeza.

Mi madre le dió una mirada significativa a mi padre. Pero mientras tanto, yo levanté una ceja mientras sonreía de lado.

—Mañana lo conocerán.— Hablé todavía con mi sonrisa.

—¿Nos volverás a presentar a tu "novio invisible?— Dijo mi otra tía.— ¿El que nunca llegó?

Estúpido tema de mierda.