Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️

C A P I T U L O 72

¡Especial por el cumpleaños de Tete! ¡Happy Birthday a mi amado bias y AMOR DE MI VIDA!✨ Eres una persona fuerte y especial, Tae. Gracias por siempre estar ahí para las Armys.....WE 💜 YOU!!!

—¡Mierda, Adonis! ¡Me pisaste la uña del pie!

Mi perro me observaba con una expresión divertida. Llevo rato jugando con él y con su pata me pisó el pie.

Aveces se me olvida que Adonis es un perro grande y que tiene demasiada fuerza.

Me senté en una de las sillas que estaba en el balcón y vi que todo estuviera bien con mi pobre uña.

—Tienes suerte, perro.

¿Se supone que eso sea un insulto?

Pegué mi espalda a la silla y miré hacia el cielo. Estaba completamente despejado, las estrellas y la luna se podían ver a la perfeccion. Una estrella fugaz pasó de repente y cerré los ojos para pedir un deseo.

Deseo que todo en mi vida se acomode para bien.

He estado en comunicación con mi madre y me ha dicho que todo sigue igual. Desearía tanto estar allí en estos momentos, mi familia me necesita.

Sentí unos pasos yendo hacia mi. No tenía que girarme para saber que era Tae. El se sentó a mi lado y me saludó con una sonrisa.

—Sabía que estarías aquí.

El sabe que cuando el cielo está como hoy me gusta venir.

—¿Estas cansado?— Pregunté, ya que los chicos estaban verificando las grabaciones del MV.

—No sabes cuanto. Te botaste haciendo esta coreografía.

—Lo siento.— Me disculpé con una sonrisa.— Tenía que hacer una que tuviera mucha energía.

—Hiciste lo mismo con Mic Drop.

—Igual quería hacerlo.

Janne me dijo que me tomara el día libre. Se supone que estuviera con los chicos verificando las grabaciones pero ella fue en mi lugar.

Por otro lado, me la pasé molesta todo el día. Adonis solo me observaba caminar de un lado a otro. Se dio cuenta que estaba molesta cuando fui al gym de la casa y le pegué súper fuerte al saco. Luego me di una ducha fría porque no podía con el enojo y me puse a jugar call of duty en el Playstation.

Necesitaba descargarme de alguna manera.

Justo ahora estoy más tranquila, pero sigo enojada.

—Me gusta la vista.— Dije para romper el silencio incómodo que había entre nosotros.

—Tú eres mi mejor vista.

Giré mi cabeza para verlo y el me miraba a mi con una sonrisa tierna.

Después que llegué a casa no hablé con él. No porque estuviera molesta con el, sino, porque él tenía que trabajar. A pesar de eso, el ambiente estuvo tenso entre nosotros, ya que no me había escrito ningún mensaje en todo el día. Se que quería darme mi espacio y le agradezco mucho eso.

Tae se fue acercando hacia mí para darme un beso. Nuestros labios comenzando a rozarse y nuestras respiraciones a mezclarse. Tae levantó una mano para ponerla en mi mejilla y la acarició. Inmediatamente él sonrió y yo también.

Pero como siempre, alguien nos interrumpió.

Y esta vez no fuiste tu misma, estamos avanzando.