Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️

C A P I T U L O 66

Especial por el cumpleaños de nuestro amado Mochi💛. Él siempre (al igual que los demás chicos) nos ha sacado millones de sonrisas con sus ocurrencias.

Es una de las personas más tiernas que he visto y estoy muy agradecida con el. Me ha enseñado tantas cosas y una de esas cosas es sonreír en los peores momentos.

Él y los chicos son una de las personas más fuertes que conozco.💕

Happy Birthday Baby Mochi💛.

Después de esa llamada tomé el primer vuelo a Puerto Rico. Fui hacia el aeropuerto sin maleta, Adonis se quedó en la casa y salí del lugar echa un mar de lágrimas.

Cuando la llamada se cortó me arrodillé en el piso para llorar, todos se asustaron y yo no podía hablar; solo lloraba al recordar una y otra vez lo que acababa de escuchar.

Todos los chicos trataron de seguirme pero ninguno fue capaz de alcanzarme, ni siquiera Jungkook que es el más rápido de todos.

Simplemente me fui sin explicación alguna. Las palabras no salían, no en ese momento.

Encontrar un espacio en el avión fue complicado pero al final pude conseguir algo sin la ayuda de nadie. Cuando estaba en el avión no pude dormir todas las horas que estuve en el. Llevaba un abrigo que me cubría completamente y traía mis lentes.

No paraba de llorar, escuchar la voz de mi padre antes de que sucediera el disparo me hizo pensar tantas cosas, una de ellas es la peor:

No llegaste a tiempo, está muerto.

Pero yo no puedo vivir sin mi padre, no puedo vivir si alguno de los dos me llegaría a faltar.

Crucé por los pasillos del hospital. Las enfermeras y los doctores me miraban correr, algunos pacientes se giraban a verme y en sus caras se les formaba una sonrisa de entusiasmo.

Me gustaría regalarles una igual como siempre he hecho.

Al final del pasillo vi a mi madre abrazando a mi tía y junto a ella estaban mis dos abuelos maternos. Al ellos verme se llenaron de sorpresa y los primeros en ir hacia mí fueron mis abuelos.

—¿Mi amor, qué haces aquí? Es demasiado tarde, mírate cómo estás.

Como he mencionado antes, de Corea a mi pais son 24 horas de diferencia, por lo que no he dormido prácticamente nada en todas estas horas.

Han pasado 24 horas desde que recibí esa llamada y aun siento como si hubiera sido hace unos minutos.

Me acerqué a mi abuelo, el cual era más alto que yo. Lo abracé fuertemente.

—¿Q-que fue l-lo.....

Aún no podía hablar bien. Las palabras continuaban sin poder salir.

Mi abuela se unió al abrazo y lloró en silencio al igual que yo. La forma en la que todos estaban llorando me asustaba, realmente me asustaba. Estuve pensando lo peor en todo el viaje hacia acá y lo único que necesito es una buena noticia.

Me separé del abrazo para dirigir mi mirada hacia mi madre. Ella estaba sentada en una de las sillas junto a mi tía, la cual la estaba abrazando. Mi madre no notó mi presencia, de haber sido así, hubiera ido hacia mi inmediatamente. Ella tenía la vista perdida en un punto fijo, sus lágrimas no dejaban de salir.

Al estar más cerca, me arrodillé frente a ella y pude verla con más detalles. Sus mejillas estaban rojas y húmedas por las lágrimas. Su labio inferior tenía un poco de sangre y ella estaba ligeramente golpeada. Toqué su rodilla y fue ahí cuando ella reaccionó, al verme arrodillada frente a ella me abrazó inmediatamente.