Narra T/N:
Caminaba por un hermoso campo de rosas blancas. Con mi mano derecha las recolectaba y las ponía en la cesta que estaba colgando en mi brazo izquierdo.
Siempre he dicho que no soy amante de las flores, pero definitivamente las rosas blancas son la excepción.
Son mis flores favoritas.
Mi pelo largo caía por mi espalda hasta mis caderas. Los mechones de color violeta ya casi no se notaban, pues solo quedaban los que estaban casi en la punta de mi pelo.
Una brisa hizo que me levantara y sonriera. Siempre me ha gustado que mi pelo baile en el aire cada vez que viene una brisa.
Al final del campo vi a un hombre vestido completamente de blanco. Mi sonrisa se borró al ver que caminaba muy lentamente hacia mi. No podía ver su cara por lo lejos que estaba, aparte de que estaba borrosa.
¿Pero, qué?
Cualquier persona con algún instinto de supervivencia huiría, pero por alguna razón yo me quedé ahí.
La curiosidad mata al gato.
Ya tú estás muerta.
¿Que?
El hombre estuvo más cerca y esta vez pude verlo mejor. Tenía sus manos metidas en el pantalón de su bolsillo. Su pelo estaba perfectamente peinado hacia atrás y tenía una ligera barba.
Cuando me vio se le formó una sonrisa de lado. Yo me quedé estática al verlo ahí parado frente a mi.
—¿Rances?
—Hola, T/N.
Parpadeé varias veces. ¿Esto es un sueño? Debe serlo porque Rances está....
—¿Muerto?— Él terminó por mi.— Extrañaba terminar tus pensamientos por ti.— Él se acercó a mi y me rodeó con sus brazos. Yo no dudé en hacer lo mismo.— ¿Como has estado?
—¿Como has estado tú?
—Esa no fue mi pregunta.— Dijo aún con su sonrisa.— ¿Por que estás aquí?
Mi antiguo manager amplió más su sonrisa. Inmediatamente bajé mi mirada a su pecho. No pude evitar recordar el momento en el que él había muerto.
—Tú pecho... La bala...
—Está bien.— Me dijo.— Ya no duele...
Una sonrisa se formó en mis labios. Mis ojos se cristalizaron y bajé la mirada para ver las rosas blancas que tenía en mi canasta.
—¿Quieres una?
Él asintió y tomé una de las rosas. Le di la más hermosa de todas. Su sonrisa me transmitía más paz de la que sentía.
—Gracias.— Comenzamos a caminar por el campo. Él me extendió su brazo para que lo tomara.— T/N, tienes que volver.
Sabía a lo que se refería. Me quedé callada mientras miraba el campo de rosas blancas.
—Pero... Aquí me siento bien.— Esta vez fue él quien se quedó callado para poder escucharme.— Ya no siento dolor, ¿sabes? Ya no me siento triste, ni enojada. Ya no me darán los ataques de pánico, ya no lloraré más. La depresión y la ansiedad se fueron.—Él asintió lentamente.— Aquí me siento feliz, Rances, me siento en paz.
—¿Pero qué hay de tus amigas? ¿Qué hay de los chicos, de tus padres, de tu hermano? Trabajaste mucho por encontrarlo y ahora serás tú la que se irá para siempre...—Me quedé en silencio. Rances no me estaba regañando, me estaba hablando en un tono gentil pero al mismo tiempo firme.— ¿Que hay de Tae?
Tae....
Bajé la cabeza frunciendo el ceño en forma de tristeza. Una lágrima bajó por mi mejilla y, seguido de esa, bajaron las demás.
Sé que Taehyung es fuerte, siempre lo ha sido. Todas las personas que tengo a mi alrededor son personas fuertes. Han podido con tantas cosas.
—¿Pero podrán con esto?
Olvidaba que, en el lugar en donde estábamos, Rances podía saber lo que pensaba.
"Serás feliz, pero primero te haré fuerte." Eso me dijo la vida. Y vaya que vino con demasiadas sorpresas que no me esperaba. Soy coreógrafa de el grupo más famoso del mundo. Encontré a mi hermano y le di la felicidad que se merece a mi madre. Tengo a la mejor segunda familia del mundo.
Y encontré al amor de mi vida.
Pero para tener todo primero tuve que sufrir. Tuve que caerme, romperme y derrumbarme, y luego seguir como si no hubiera pasado nada. Tuve que fingir una sonrisa en la mayoría de las ocasiones y llorar en silencio para no dar lastima. Tuve que volverme fría y con un corazón de piedra. Tuve que crear un escudo al rededor de mi para que los demás no me lastimaran.
Tuve que fingir que no dolía cuando en realidad me estaba matando.
Pero, ¿saben algo? Nunca dejé de ser la esa chica sensible. Nunca dejé de ser esa chica apasionada que ama lo que hace y que, sobre todo, cree en las segundas oportunidades.
Rances señaló con su mano un lado en el campo de rosas. Allí se formó una nube y de un momento a otro pude verme a mi. Estaba en la cama del hospital y estaba pálida.
Estaba muerta...
Justo como ahora.
—¡No se le acerquen!— Tae sostenía mi cuerpo entre sus brazos.— No la toquen.— Acarició mi pelo.— ¿Mi amor, p-por que te fuiste?
A un lado estaba Nam sosteniendo a Grismarie y luego veía como se la llevaba. Mi hermano estaba tumbado en el piso. Los nudillos de Jungkook estaban sangrando y los demás chicos estaban sentados, llorando en silencio.
—Ellos te necesitan...—Volvió a hablar Rances.—...Él te necesita.
Una sonrisa de lado se formó en mis labios. Me quedé mirando la imagen de Tae en la habitación del hospital. Levanté mi brazo y lo extendí hacia la nube. Me veía tentada a tocarla...
—Oye, T/N.— Rances llamó mi atención.— Dile a Janne que la amo mucho y que todos los días la estoy cuidando.
Sonreí para luego asentir. Caminé hacia el y le di un fuerte abrazo.
—Gracias por nunca dejarme sola.
—Jamás lo haría.— Acarició mi pelo.— Y T/N...—Nos separamos del abrazo.—Lo que me pasó no fue tu culpa.
Me diré algo a mi misma antes de que se me acabe el tiempo...
Mi amada T/N: Hay cosas que no salieron como esperabas. Hay cosas que te dolieron y que seguirán doliendo para toda la vida, o tal vez no. Pero las cicatrices seguirán ahí... Pero tranquila, vas a estar bien.
Siempre lo has estado...
...Y siempre lo estarás.
.......
ESTÁS LEYENDO
Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️
Любовные романыDurante los últimos años, pensaba que el amor solo era una pérdida de tiempo. Lo pensaba desde que... Bueno... Pasó lo qué pasó cuando tenía entre 15 y 16 años. Digamos que expresar lo que sentía no era mi fuerte. La depresión, la ansiedad y los ata...
![Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️](https://img.wattpad.com/cover/217976305-64-k157505.jpg)