Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️

¡E X T R A!

Narra Taehyung:

—¿Y bien? ¿Como te fue con ella?

—No sabes.— Solté un suspiro al y tirarme en mi cama.— Es asombrosa.

—Mmm y eso que no te gustaba.— Se burló Jungkook.

—¡Es que no me gusta! Solo es un crush.

—Un crush que puede pasar a ser otra cosa. Y por lo visto, vas a terminar enamorado de ella, amigo.— Comentó Jimin con una sonrisa.

—Me levanté de la cama quedando sentado.— ¿Saben? Me asusta porque la relación tiene que ser laboral, ella no vino acá para enamorarse de uno de nosotros.

—El contrato no especifica que no podemos tener una relación amorosa con ella.— Dijo Jimin en un tono pícaro.— ¿Además, cual es el problema? Yo no le veo nada de malo.

—Concuerdo con Jimin.— Habló Jungkook sentándose con las piernas cruzadas en el piso.— Además, te gustan las latinas.— Subió y bajo las cejas haciendo que yo riera levemente.—¿Ves? No me equivoco. A ver ¿Que aprendiste de ella hoy? ¿Al menos sabes su color favorito? Por favor dime que aprovechaste y que el plan de Jimin y yo no fue en vano.

—Reí rascándome la parte de atrás del cuello.— Pues no, no fue en vano.— Sonreí.— Su color favorito es el violeta.

—¡Igual que el tuyo! Tienen una cosa en común.— Jimin le dio un golpe a Jungkook en la parte de atrás de la cabeza.— ¡Ayyyy!

—Déjalo hablar. Es una falta de respeto interrumpir a tus mayores.

—Volví a reír.— Le gustan mucho los animales....

—Como a ti.

—¡CÁLLATE, JUNGKOOK, QUIERO ESCUCHAR!— Volvió a quejarse Jimin y yo por supuesto volví a reír y Jungkook también.

—Es una chica muy hermosa. Cuando la llevé a Banpo sus ojos brillaban y su expresión, su expresión era la más hermosa que he visto.— Solté un suspiro.— Le gusta tomar muchas fotos, de eso me pude dar cuenta, ya que no dejaba de tomar fotos con su celular. Cada vez que venía una gran brisa su pelo se echaba hacia atrás y ella disfrutaba eso, disfruta la brisa. Y sus ojos, chicos, sus ojos son demasiados expresivos y tiene una hermosa sonrisa y.....

—Sabemos que es hermosa.

—Es asombrosa.— Finalicé.

Los chicos se miraron entre sí con una sonrisa.

—¿Y entonces? ¿Saldrías con ella otra vez?— Kookie subió y bajó las cejas.

Yo sonreí inevitablemente.

—Si ella acepta, pues claro que si.— Los dos me miraron pícaramente.— ¿Oigan? ¿Harían alguna cosa por mi? Más bien, por ella.

—Claro, tú dinos.

—Ella se acaba de mudar, y pues.... Todos sabemos que por ella estar trabajando no ha tenido tiempo de decorar su casa. ¿Y si.....Ustedes la ayudan?

—Iralo, iralo. Ya quieres hacerle favores a ella.— Volvieron a mirarme pícaramente.

—Sonreí sonrojado.— Pero.... No le digan que yo los mandé. Solo vayan sin decirle nada o no se, pero no le digan que van de parte mía. Hagan sentirla cómoda aquí en Corea..... No se..... Muestrelen un poco Corea, salgan con ella. ¡Pero no se pasen con las salidas! Solo hagan que se sienta cómoda.

—¡Entendido, capitán!

—Y que esto se quede entre nosotros. No quiero que nadie más se entere.