C A P I T U L O 6

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—¿Hola?

—¡Annyeonghaseyo!

—¿La madre de quien?

—JAJAJAJA soy Jungkook, T/N.

—Sonreí—¿Como conseguiste mi número?

—Sencillo. Entré a la oficina de Bang PD, busqué tu número en una de las carpetas y listo.— Pude sentir cómo sonreía.— Oye ¿estás ocupada?

Mire a mi alrededor. Tenía un desastre en mi habitación. Tenía libros tirados por todas partes. Mi ropa todavía no la terminaba de sacar de la maleta. La cama también estaba hecha un desastre y ni hablar de los zapatos.

También tenía que organizar algunas cosas en el mini estudio de baile que todavía no estaba completamente organizado. Y todavía no había pensando muy bien cómo será la coreografía de los chicos.

Definitivamente tengo mucho por hacer.

—Tengo que recoger la casa. No está tan organizada que digamos.

—¿Quieres que te ayude?

No me molestaba en absoluto la idea de que Jungkook viniera para acá. Pero no quería molestarlo tampoco, de seguro tiene mucho por hacer y yo simplemente lo atraso por mis cosas.

—Puedo decirle a Jin que me lleve a tu casa en su camioneta.— Añadió— Claro, si no tienes ninguna molestia. Después de todo no tengo nada que hacer.

Jeon Jungkook uno de los cantantes más reconocidos a nivel mundial ¡No tiene nada hacer!

Yo tengo que hacer 500 cosas y de milagro tengo un minuto para descansar.

Al final terminé accediendo y Jungkook se alegró de eso.

Me dijo que estaría aquí en unos 20 minutos y aproveché para por lo menos tratar de organizar el estudio de baile.

Cuando pensé que Jungkook no iba a venir escuché como se estacionaba un carro al frente de la casa. Y tocaron el timbre.

Esta vez miré en un pequeño espejo que yo estuviera presentable. Ustedes saben para no pasar otra vergüenza y mucho menos con el menor del grupo.

Peor hubiera sido con el líder.

Abrí la puerta y no solo me encontré con Jungkook, sino también con el mayor del grupo.

Y no venían con las manos vacías.

¡Annyeonghaseyo T/N! Kookie me dijo que te ayudaría con unas cosas de la casa así que me ofrecí a ayudar.—Asentí y me hice a un lado para que pasaran.— Por cierto. Trajimos estas latas de pintura, supusimos que te hacían falta pintar.

—Muchas gracias chicos. Pero no era necesario.

Tomé las latas de pinturas para ponerlas en una esquina a lo que poníamos en su sitio las cosas. Coloqué las latas de pintura en una esquina y miré por encima el color de la pintura que decía en una de las etiquetas.

—Chicos.— Jin y Jungkook se acercaron a mi.— ¿Una de las pinturas es violeta?

—Si. Supusimos que te gustaría ese color para tu habitación. ¿No te gusta?

Tu mirada en mi  [Libro 1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora