C A P I T U L O 68

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Miles de veces me he estado preguntando el porqué me pasan cosas malas. Nunca logré entender porque me pasaban cosas con las que sentía que no podían luchar.

—Yo he sido buena persona y todo me ha salido mal.

Mierda, he dicho eso tantas veces, y también lo he pensado.

Todas las cosas que me han pasado ha sido por un propósito, o al menos eso decía mi padre. Pero yo no le encontraba el propósito o el lado positivo a las cosas negativas que me pasaban.

Fue ahí cuando mi padre me dijo estas palabras:

—¿T/N, usted cree que si no existiera el mal nosotros no aprenderíamos de algo? No nos volvemos más sabios por los años, sino, que nos volvemos mas sabios y fuertes cuando algo malo nos golpea.

Por un gran tiempo pensaba que mi padre estaba equivocado. Pero luego pasaron cosas nuevas en mi vida en cuanto empecé mi carrera.

Lo supe cuando Grismarie necesitaba un consejo y yo estaba ahí para dárselo, ella después se sentía mejor. Lo supe cuando me preocupaba mucho por lo que le podía pasar a los chicos. Lo supe cuando llegó el estúpido de Óscar y lo mandé a coger por el culo.

Pensaba que cuando lo viera me iba a destruir, pero esto no pasó.

Ahí me di cuenta que sobreviví a la peor depresión de mi vida, días sintiendo el corazón roto y hablándole al cielo queriendo entender y fue ahí donde entendí que si sobreviví a eso, no existe algo más que no pueda superar.

Aveces pienso:

—Daría tanto por borrar cosas de mi cabeza y que me dejen de afectar tanto cada vez que me acuerdo de ellas.

Y he estado trabajando en eso, créanme que si. No solo por mi, sino también por mis seres queridos. Trato de mejorar por ellos.

—¿Por que Taehyung se tardará tanto?

Llevamos media hora sentados en una mesa. Todos pedimos unas batidas, ya que hacía calor y los chicos querían probar cosas nuevas.

Pero unas batidas es algo que se hace en cuestión de minutos y Tae lleva como media hora esperando a que las benditas batidas salgan.

—¿Por que tardas tanto? ¿Pasó algo?

No lo sé. Me dijeron que la orden todavía no está.— Me contestó mi novio al otro lado de la línea.

Decidi llamarlo por celular, ya que él estaba algo lejos de la mesa y yo no quería caminar.

—Las pedimos hace media hora. ¿Como es posible que no estén todavía?

—Una chica morena me dijo que esperara aquí. Dijo que se quemó la licuadora.

¿Espera, que?

¿Pero que clase de excusa es esa?

Para algunas cosas es todo un sucio y para otras es muy inocente.

No siento celos, pero definitivamente no estoy de humor hoy. Me levanté de la mesa y dejé mi celular con los chicos. Ellos me llamaron pero yo solo seguí caminando. Yo tenía la llamada en alta voz, por lo que escucharon toda la conversación.

Cuando ellos vieron que me levanté de la mesa entraron en una crisis existencial.

Fui hasta donde estaba Tae, y efectivamente habían como 6 mujeres mirándolo fijamente.

Tu mirada en mi  [Libro 1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora