Tu mirada en mi [Libro 1] ✔️

C A P I T U L O 67

—¿Y como te sientes ante esta situación?

Mi psicólogo me habló a través de la pantalla. Me había llamado, ya que se enteró de lo qué pasó con mi padre he inmediatamente se preocupó por mi y por Tae.

—Me siento.......Tranquila.— Me mentí a mi misma. Asentí varias veces mirando a un punto fijo mientras que mi psicólogo me miraba en silencio. Segundos después bajé la cabeza, ya que mis lágrimas se acumularon en mis ojos.— No puedo engañarme a mi misma, no me siento bien. Me siento destruida, una de las personas más importantes en mi vida está en coma y no se cuando pueda volver a verlo. No quiero perderlo, no quiero que muera.

—La muerte no es la mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos.— Dijo el psicólogo mientras escribía en su libreta.— No puedes perder tu esencia, T/N. No puedes cambiar quien eres, debes tener pensamientos positivos ante toda esta situación.

—Es tan difícil.— Mi celular estaba recostado en el espejo del lavamanos del baño del hospital.— Siento que los pensamientos negativos se aprovechan de que estoy sufriendo para hacerme sufrir aun más.— A pesar de que mis lágrimas estaban al borde de salir no lo permití.— Siento como si estuviera volviendo a mi burbuja.

—Cuando te pasó lo qué pasó cuando estabas en la escuela tú cambiaste. Te volviste más fría, distante, caíste en una depresión que tus padres pensaban que no ibas a salir y aquí estás. ¿Tú crees que si tu padre te ve así en estos momentos no se va a decepcionar?

Me quedé callada al imaginar la cara de decepción de mi padre. Estaría con los brazos cruzados y negaría con la cabeza mientras que me miraría con una expresión dolida.

Mierda, los psicólogos si saben jugar contigo.

Pero él tiene razón.

Asentí varias veces de acuerdo con el. No dije nada más porque no quería llorar y no quería que él me viera.

El psicólogo dijo unas palabras antes de despedirse. Dijo que me tomara los medicamentos y que no me alejara de mi familia. Luego deseó que todo salga bien y que después me llamaría para saber cómo estoy.

Terminé la llamada y solté un suspiro. Puse los brazos en el lavamanos, bajé la cabeza y dejé que mis lágrimas bajaran silenciosamente. Solté varios sollozos pero me quedé ahí esperando a que mis lágrimas cesaran.

—¿T/N? ¿Estas bien?— Sentí una voz masculina venir de la puerta del baño.

Me di media vuelta sin importar mis lágrimas, sabía quien era y esa persona me podía ver llorar.

Sonreí forzadamente para no preocuparlo.

—¿Que mierdas haces en el baño de las mujeres?— Dije con una voz "animada" y débil.— ¿Me vienes a violar?

—Desgraciadamente eres mi hermana.—Bromeó Jimin con una sonrisa. Entró completamente al baño sin importarle que fuera de las mujeres y me dio un fuerte abrazo.— ¿Como estas?

—¿Como estas tú?

Sin dejar de abrazarme mi hermano puso su barbilla encima de mi cabeza, ya que yo tenía mi cara escondida en su pecho. Soltó un largo suspiro y me abrazó más fuerte.

—Sobrellevándolo.— Cuando mi hermano y mi madre se vieron el corrió hacia ella para abrazarla. Fue algo difícil, ya que noté que antes de que él fuera hacia ella dio unos pasos, dudoso. Cuando ella tocó sus mejillas él comenzó a llorar y le dio un fuerte abrazo. Los dos lloraron y mi madre no lo quería soltar en ningún momento.— Saldremos de esta juntos.