Parte 6 No voy a dejarte atrás

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La normalidad de los días entre semana. Bueno, casi normalidad porque aquella semana Lexa tenía que hacer durante un par de días un reportaje cerca de donde trabajaba ella y sus descansos para el almuerzo los pasó con la morena en una de las cafeterías de la zona. El jueves por la noche los invitaron a Lincoln y a ella a tomar algo en su piso en agradecimiento por el sábado anterior, así que la vio tres de los cinco días, sin contar las horas que se pasaron colgadas al teléfono antes de dormir. La notaba algo mejor, y eso le gustaba, menos drama igual a más Lexa de verdad. Era viernes y no tenían intención de salir a ningún sitio, es más debería seguir avanzando con el libro, casi que se encerró toda la tarde en su cuarto hasta la hora de cenar.

Esta mañana he visto a Kiara en nuestro salón cuando me iba a trabajar - Dejó caer removiendo la comida en su plato -

Anoche vino a casa

¿Habéis vuelto?

Hablamos y follamos toda la noche, cuando se fue esta mañana me dijo "Te quiero mi amor" así que yo diría que si. Ya la echaba de menos

¿No te mareas con tantas idas y venidas? - Lincoln la miró, no es que a ella le importara, pero debía ser agotador -

A veces un poco, pero no se cómo hacerlo de otra manera

¿Le contaste lo de Raven? ¿Le cuentas tus momentos de "Alma libre"?

No creo que eso ayudara en nada, además cuándo lo hago no estamos juntos, no tengo que darle explicaciones.

Ya... pero creo que no le haría demasiada gracia saberlo, creo que eso a las mujeres les sienta mal, porque en realidad no lo dejáis, solo pospones la relación unos días.

Me va a sentar la cena mal, Clarke

Vale, no quiero agobiarte y sabes que preferiría que las cosas fueran como antes, pero Kiara me cae bien y cuándo estas con ella pareces feliz - Lo de que la hostia de verdad vendría después prefirió ahorrárselo porque de verdad que no quería agobiarlo, si había decidido aquello pues decidido estaba -

Lo soy - Le sostuvo la mirada, es que su amigo estaba confundido de la hostia y esa era otra de las razones por las que ella no se planteaba tener algo con nadie alguna vez, era confuso y hacía daño, la prevención era la mejor opción sin duda -

Pues no la cagues, o lo dejáis definitivamente o tendrás que replantearte las cosas de otra forma. La vida del "Alma no libre" es así de dura, lo siento

A veces te pones muy profunda para ser una "Hoja movida por el viento"

Y tu eres un gilipollas - Le sonrió, el chico hizo lo mismo mientras le robaba comida del plato - ¡Eh! - Lo empujó con el hombro e iba a empezar un forcejeo porque su amigo era un toca pelotas y no pensaba dejarla cenar tranquila, pero la pantalla de su móvil se encendió por culpa de una llamada Entrate, se retiró para ver quién era y vio su nombre en la pantalla.

Es Lexa

Dijo extrañada porque había quedado en que la llamaría ella cuando respondió a su mensaje sobre la hora de comer mientras volvía a casa, porque tenía que encerrarse y no se podía permitir no centrarse en aquello. El chico le soltó la muñeca y ella se llevó el teléfono a la oreja.

¿Lexa? ¿No puedes vivir sin mi? - Pero nadie respondió y como escuchaba respirar se tensó un poco - ¿Lexa? - Se levantó del sofá -

¿Puedes hablar? - Le salió un hilo de voz y ella miró a su amigo con "Ha pasado algo" escrito en la cara y una sensación molesta en la boca del estomago.

Si, dame un segundo - Se apresuró a meterse en la habitación y cerrar la puerta - Cuéntame que ha pasado - Se sentó en el borde de la cama con el corazón un poco acelerado -

She is SpecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora