Parte sin título 18 Me he enamorado de ella, mamá

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Toda la puta semana pensando en su novia, hablando con su novia, follándo con su novia, distraída en el trabajo por culpa de su novia. Su novia, su novia, su novia... Joder todo giraba sobre aquel tema, aquella palabra y aquel sentimiento, todo giraba entorno a Lexa. Nunca pensó que unas cuantas letras juntas fueran a cambiar toda su vida, unas simples letras unidas y ya nada era cómo antes. Tan sencillo como aquello, tan sencillo como que el miedo desapareciera en cuestión de un segundo y la necesidad aumentaba hasta su máximo exponente, tan simple como que se había enamorado de ella y era lo mejor que le había pasado en su puta vida. Tan solo escuchar aquel "Te quiero" de su boca marcó la diferencia definitiva, un punto y final y un principio a lo que sería su vida a partir de ahora. Lo que sintió al escucharlo y al mirarla después no tenía nombre ni descripción posible.

Te noto distraída últimamente rubita - Tasya se sentó en su mesa de trabajo, cruzando las piernas ¿Era posible que ninguna mujer pudiera atraerla nunca más?. Le dio a enviar en su teléfono móvil, como respuesta al "Te echo de menos cariño" que le había escrito Lexa un minuto antes. "Cariño" y todo su interior burbujeaba, había empezado a decirle cosas así y podría jurar que no había nada que le gustara más-

Mañana me voy de viaje a San francisco, estoy ultimando detalles

¿Y eso? ¿Qué se te ha perdido allí?

Unos suegros - Madre mía, es que era fuerte de verdad ¿Se acostumbraría alguna vez? La cara de la chica era de esperar, jamás se habría imaginado que ella dijera algo así -

¿Clarke Griffin tiene novia? - Joder pues si, Clarke Griffin tenía novia y no una novia cualquiera, su novia era Lexa Woods, y no podía dejar de reproducir la palabra "Novia" una y otra vez en su cabeza, le sonaba demasiado raro pero se sentía demasiado increíble. Su cerebro todavía lo estaba procesando. Sonrió como una gilipollas y la chica alzó las cejas alucinada - Me estás tomando el pelo

No, pero tranquila, a mi también me costó asimilarlo

Es una pena, hubiéramos echado un gran polvo - Sonrió y le pegó distraídamente en la pierna. Una pena si, pero no para ella, si no para el resto de féminas lesbianas, bisexuales y hetero curiosas que ya no pasarían por su cama, ella lo que había tenido, era suerte y el interés por aquellas chicas estaba bajo cero. Increíble. Recibió otro mensaje. "¿Quieres salir ya? ¿Qué parte de te echo de menos no has entendido? -

Una pena para demasiadas. Oye tengo que irme - Dijo apagando el ordenador - Nos vemos el lunes ¿Vale?

Claro, querré que me cuentes esa experiencia inédita en tu vida

A ver cómo sale la cosa - Sonrió, pero la verdad es que estaba un poco nerviosa - No desfases mucho el finde, se que la noticia ha sido dura, pero podrás con ello

Lo intentaré, pero no prometo nada. Adiós Romeo

Madre mía que imbécil. Cogió sus cosas, se puso la chaqueta y le entraron más prisas al saber quién la estaría esperando fuera, el ascensor estaba muy concurrido, así que bajó los escalones de cada uno de los pisos de tres en tres y casi corrió hasta la puerta, pero se frenó para recuperar la compostura, colocarse bien la ropa y el pelo, buscó un espejo para asegurarse de que estaba perfecta. Aquella semana cada vez que la veía se ponía nerviosa, tal vez por todo lo que significaba aquello, era su novia ¡Su novia! Por Dios, le iba a explotar la cabeza, pero la sensación era tan increíble que... Bufff. Toda la vida escondiéndose de aquello y ahora que la había atrapado se sentía libre, su cuerpo reaccionaba distinto las veinticuatro horas del día y estaba viviendo la mejor semana de toda su vida entera. ¿Qué habría sido de ella si no la hubiera encontrado?

She is SpecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora