She is Special

Parte 3 Suelen decir "Ha sido increíble, Griffin"

Cuando llegó a casa efectivamente su amigo ya no estaba despierto, pero tenía todo el domingo por delante para sacarle información. Fue sincera "Era una chica interesante pero sigue enamorada de su ex, demasiado complicado para que sea mi primera vez" Aunque no tenía intención de tener una primera vez, quedó bien mientras lo decía. Y no sabía de qué se decepcionaba el chico, si el simple hecho de pasar la noche hablando con una chica sin buscar nada más, era mucho más de lo que ninguno había imaginado que podía pasar. Pero la dejó en paz que al final era lo que contaba.

El miércoles hizo veinticuatro años desde que se conocían y decidieron dejar la celebración para el fin de semana y rematar la noche en el Lax, dónde los estaría esperando Kiara. No se la habían saltado ni una sola vez desde los dieciséis, hasta elegían sus mejores galas para acudir elegantes a la cita. Sin duda alguna aquel chico era la persona más importante de su vida junto con su madre. Dos pilares que lo sustentaban todo y sin los cuales no podría vivir, era su excepción a la norma general, ellos jamás le harían daño y estaba segura que los tendría durante toda su vida. Con él se sentía protegida, desde siempre. No tenía hermanos ni falta que le hacían, con Lincoln le bastaba y le sobraba, era más que un hermano y estaba convencida que él al otro lado se sentía exactamente igual. Eligieron aquel restaurante porque fue al primero que la llevó cuando llegó a la cuidad y era el favorito de los dos, sobre todo el suyo, encima se había metido a Lee en el bolsillo y siempre los invitaba al postre y a los chupitos. Su don para conquistar mujeres no entendía de edad ni nacionalidad.

Cuándo vio a Lexa allí pensó que había tenido una alucinación, Lincoln la miró raro y tuvo que decirle "Es ella, la chica de la otra noche" para aclarar conceptos y soltó un "Joder, impresiona más en persona ¿Seguro que no quieres intentarlo?" A lo que respondió con un rotundo "No" que despejaba cualquier tipo de duda o siguiente comentario. Iba acompañada de otra chica, un cañón de tía, impresionante, que la saludó porque ella las siguió con la mirada hasta su mesa. Y después no pudo evitar echar algún que otro vistazo más, se le iban solos los ojos. La palabra exacta no es que le hubiera hecho ilusión verla otra vez, pero le había gustado. Lincoln quiso verlas más de cerca, fingió que tenía que ir al baño y ella disimuló como si la cosa no tuviera que ver con ella. Aún no había terminado de darle sus buenas impresiones cuando la amiga de la morena se presentó en su mesa, con una sonrisa y algo de descaro, le encantó que lo hiciera, porque a pesar de todo quería hablar con ella otra vez y para que mentir, se alegró muchísimo la vista al tenerlas enfrente. Un aniversario bastante bueno a su parecer. Hubo un momento que se quedó enganchada a su verde y pensó que era una pena no poder acostarse con ella, tal vez podía, porque era Clarke Griffin, pero no quería, una pena porque hubiera sido un polvo alucinante seguro y la chica seguro que era de lo mejor que habría pasado por su cama, solo había que verla para que te entraran las ganas de hacerle de todo. Una auténtica lástima. Pero había mucho más donde tirar la caña y cómo rechazó su invitación a ir con ellos aquella noche, era lo que iba a hacer, pescar en otro sitio. No entendía cómo después de un año aquella chica seguía así y que se perdiera tantas cosas por seguir enganchada a una persona que ya no quería estar a su lado, a ver, entendía que se hubiera enamorado de ella, la gente se enamoraba de otras personas, un atentando contra uno mismo visto desde su perspectiva, lo que no le quedaba tan claro es que les costara tanto recuperarse después, por eso lo mejor era prevenir. Además, la chica era guapa, la había visto en su foto de perfil, pero las había mejores. Sintió pena por Lexa, por seguir manteniendo aquella instantánea todavía allí, esa chica era impermeable a la derrota y en su caso "La esperanza es lo último que se pierde" le venía al pelo porque todavía seguía esperando. Pero bueno, cada quién que cargara con su cruz como le diera la gana. No había ido tan mal si al final había conseguido el número de su amiga sin pretenderlo si quiera. Estas en forma Griffin.