—Cassie te doy 5 minutos para que despiertes y te vayas al trabajo —refutó mi tutor, Michael.
—Tranquilo, ya desperté —dije saliendo de mi habitación con toda la tranquilidad que mi pequeño cuerpo posee.
Bajé a paso perezoso las escaleras sin dejar de quejarme y maldecir para mí misma. Llegué hasta la cocina dónde estaba Michael sentado tomando de su café de todas las mañanas. Me senté a desayunar frente a él.
Mire frente a mí el plato con mi desayuno preparado por Michael, constaba de una tostada con crema de avellanas y una taza de café negro.
—¿Una tostada con nutella? —arqueé una ceja divertida, pues me encantaba molestarlo por los desayunos— ¿Es enserio?
Bufó y rodó los ojos con fastidio—. Soy un tutor, no un chef profesional —se defendió.
Oprimí los labios para no sonreír—. Ajam... sí cómo sea —reí. Y procedí a darle el primer bocado.
—Por cierto, casi lo olvido, aunque es claro que no lo olvidaría porque es muy importante...
—¡Ve al grano! —exclame desesperada al ver que solo le estaba dando largas a sus habladurías.
Sonrió de oreja a oreja—. ¡Feliz cumpleaños! —me abrazó.
¿Qué?, si mis cuentas no me fallan mi cumpleaños es mañana y no hoy. Porque debería estar segura de que hoy no es.
Me quedé paralizada entre sus brazos sin poder corresponderle el abrazo, pues con los suyos tenía aprisionados los míos a los costados de mi esbelta figura.
—Michael... Mi cumpleaños es mañana —dije con cautela.
Meneó la cabeza reiteradas veces con una sonrisa—. No, es hoy —aseguró riéndose.
Fruncí el ceño—. ¿Qué día es hoy? —pregunté más confundida de lo que ya estaba.
—¡Feliz cumpleaños! —gritó mi mejor amiga Zoe entrando por la puerta principal con una caja en sus manos.
Di un respingo y sentí que el pan se me atoraba en la garganta.
—¡Alguien dígame, ¿qué día es hoy!? —exclamé exasperada.
—El día en que naciste —dijo Zoe con un tonito fastidioso cargado de obviedad e ironía.
Y en shock...—. ¿Es enserio?, ¿es mi cumpleaños? —fruncí el ceño y por mis adentros comencé a ver mi calendario biológico.
—Sí, oh... —hizo una pausa y abrió los ojos de par en par—. ¡No puedo creer que hayas olvidado algo tan importante como tu cumpleaños Cassie! —me regañó Zoe.
Fruncí el ceño disgustada y me crucé de brazos.
—Tienes veinte años, y actúas cómo si tuvieras setenta —parloteó Michael mientras negaba con la cabeza.
Rodé los ojos con fastidio—. Cierra la boca —dictaminé y le saqué la lengua, Michael de igual manera me mostro la suya haciéndome reír, pues éste tipo de peleas estúpidas eran muy normales entre nosotros.
—Cassie, date prisa llegaremos, bueno llegarás tarde —dijo Zoe mientras tomaba una taza con café.
Suspiré y me levanté pesadamente, lavé mis dientes y me vestí, ambas subimos a su auto y nos dirigimos a mi trabajo el cuál no quedaba tan lejos. Una vez que llegamos, ambas bajamos de un brinco y nos dirigimos a toda velocidad a la agencia. Una vez dentro, nos acercamos a la oficina de John, quien es un gran amigo de mi familia desde hace años. Éste estaba sobre su escritorio revisando un papeleo, al percibir nuestra presencia su ceño se frunció levemente.
ESTÁS LEYENDO
Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)
Teen FictionLa vida, la rutina, el pasar de los días era tarea sencilla, cada uno vivía a su ritmo sin conocerse, sin haber intercambiado palabras, ni saber lo que la vida les tenía destinado ése día, el cumpleaños de Cassie Clark. Algo caótico que a la misma v...