Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)

55: Jack, estoy...

¿Han deseado querer volver el tiempo atrás, aunque sea solo dos minutos? Pues yo sí, y me pasa muy seguido.

—¡No, no, no! —exclamé mientras tiraba del brazo de papá.

Se intentó liberar, pero fue inútil, ni yo sé de dónde saqué mi fuerza—. ¡Cassie suéltame!

—¡Que no dije! —exclamé molesta—. ¡No te irás hasta que me escuches, no quiero que hagas otro cliché de películas que no dejan hablar a la chica y al final todo termina mal!

Se quedó en shock al oír mi discurso y dejó de forcejear. Suspiró y me encaró.

Sabía que las cosas saldrían mal si no me dejaba explicarle y quizás mal interpreto la conversación.

—¿Por qué tienes miedo? —preguntó y se pasó la mano por la cara. Le solté la otra mano y humedecí mis labios antes de tragar grueso y soltar esta bomba.

—Porque jamás había estado embaraza, y eres como mi papá y no sé —me encogí de hombros y mentiría si dijera que no me daban nervios decirle lo que pasaba—. Hasta cuando tuve mi primer novio pensé en decírtelo, no sabría cuál sería tu reacción.

Bufó—. Cass —rodó los ojos—. ¿Qué puede pasar?

Me mordí el labio inferior y miré a otro lado—. No sé, siempre pensé en un regaño, castigo o algo por el estilo, todo era malo.

—Cassie, no —suspiró y se acercó. Tomó mi rostro entre sus manos obligándome a mirarlo—. Ahora, tienes mi apoyo y siempre lo has tenido, y creo que lo sabes, eres mi niña loca y testaruda —acarició mi mejilla con su pulgar—. Pero hay un detalle.

Fruncí el ceño—. ¿Cuál?

—No quiero que me diga abuelo, soy demasiado, demasiado joven —emitió con una risita que me contagió.

Y está en lo cierto. Tan solo tiene 32 años.

—¿Y Jack ya sabe? —preguntó mientras me soltaba.

—No.

Frunció el ceño—. ¿Por qué?

Hice una mueca—. Tengo miedo, literalmente no sé cómo reaccione.

—No creo que se moleste. No le molesto hacer eso...

Lo miré con los ojos abiertos de par en par y apreté los labios—. Por favor no, no quiero tener esta conversación contigo de nuevo, es raro e incómodo. Así que, por favor, sh —siseo colocando mi índice sobre mis labios.

—Cass —rio negando con la cabeza.

—No estoy lista para decírselo —bufé y me referí a Jack.

—Ahora es cuando —me dijo Zoe.

La miré, tenía una sonrisa de costado al igual que papá, se veían felices y eso me alegró, no estaba sola, ya tenía a dos personas más que me apoyaban.

—Si —sonreí mientras asentía—. Ahora es cuando me voy y reflexione hasta que tenga el valor para decirle a mí esposo que será papá —y dicho mi discurso cobarde intenté alejarme.

—No, no, no —emitió Zoe rápidamente mientras tomaba mi brazo y frenaba mis intenciones de ir a ocultarme como una cobarde.

°°°

Estábamos Jack y yo en la habitación. Los chicos se habían ido. El cepillo de dientes se encargaba de cepillar a la perfección cada una de mis muelas hasta que terminé con ello y volví con mi pijama a la cama.

Jack estaba recostado revisando algo en su ordenador, pero cuando me miró la cerró y dejó sobre su mesita de noche, toda su atención se enfocó en mí.