¿Mencioné que odio cuándo alguien da largas solo para hacer el momento más dramático?
¿No?
Pues lo odio, tanto como amo hacerlo, lo siento.
—Él piensa que tú y yo tuvimos sexo —y lo dijo, así, sin más, tal como él suele hablar, sin filtros.
—¿¡Qué!? —exclamé confundida y me senté a su lado—. ¿Y qué le dijiste?
Bufó y rodó los ojos hastiado mientras se llevaba la mano a la cara y la frotaba—. Me enojé un poco así que, le dije que, si era cierto, no me jodas, ¿Qué ex viene a reclamarle al ahora esposo de su ex por intimar? —soltó realmente afligido, pero con una sonrisa ladina deslizándose por sus labios, de seguro analizando lo que acababa de decir, lo mire mal—. Él se lo buscó —prosiguió rápidamente.
Reí y créanme que me reí con ganas. A decir verdad, me estaba dando un poco de ternura la situación, pues imaginármelo peleando por algo evidentemente falso, me parece gracioso. ¿Cómo Jack Johnson en su sano juicio decidió agarrarse a golpes por aquello?
—¿Y se regalaste algunos detalles? —pregunté con diversión mientras reía y levantaba una de mis cejas socarrona.
Me sonrió en grande mostrándome su perfecta y reluciente dentadura blanca, ésa que me lograba derretir parte de mi corazón—. No, pero me hubiera encantado dárselos y entre ellos decirle que tú gemías diciéndome que era lo mejor —sonó como todo un presumido egocéntrico.
Rodé los ojos con hastío.
—Siempre tan egocéntrico —reí mientras meneaba con la cabeza.
Fingió estar indignado mirándome con el entrecejo contraído y los labios entre abiertos, luciendo carnosos y rosados, apetecibles...—. Hey, soy tu egocéntrico más apuesto.
¿Mío?
Joder, tengo que tomarme esto con calma, y tengo que asimilar que lo estamos intentando, y ha ido genial hasta ahora -si ajá, solo va un día-. Pero que se haya peleado por mí de cierto modo me conmueve, nunca me lo llegué a esperar de él. Me gusta éste Jack, este Jack simpático, atractivo, con esa aura, porte sensual y sexy. Ése Jack que conocí la noche de mi cumpleaños antes de la noticia que nos dio su papá.
—Solo mío —sonreí de costado.
Curé a Jack, su rostro herido y vulnerable, sus párpados estaban cerrados mientras que yo me dedicaba a desinfectar sus heridas, su labio inferior reventado, en su ceja una cortadura y su pómulo amoratado. Su mano estaba posicionada en mi cintura mientras que yo estaba sentada a modo indio limpiándolo justo a su lado en la cama, sus dedos se incrustaban en mis carnes cada vez que el algodón tenía contacto con la herida.
Una vez que finalicé me dirigí a guardar todo lo que usé y a tirar los algodones ensangrentados. Para cuando volví a la habitación Jack ya estaba dormido, su respiración profunda. La cabeza un poco inclinada a la izquierda. Sonreí y me senté en el sillón de su habitación, suspiré relajándome por completo cuando la pantalla de mi celular se encendió y comenzó a vibrar. Lo tomé rápidamente y observé el nombre; John.
—Hola, hola —saludé a John al otro lado de la línea dejando escapar una risita.
—Alguien esta risueña eso es un milagro —bromeó—. ¿Cómo vas con el bombón?
—Bien —miré a Jack tiernamente pues ahora se había acostado con el cuerpo inclinado hacia el lado izquierdo, sus labios formando una pequeñísima trompa, sus piernas extendidas y su espalda desnuda—. Excelente.
—Eso es bueno, oye. Necesito que Zoe y tú se junten, tenemos que vernos.
—¿Por qué? —pregunté curiosa.
ESTÁS LEYENDO
Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)
Teen FictionLa vida, la rutina, el pasar de los días era tarea sencilla, cada uno vivía a su ritmo sin conocerse, sin haber intercambiado palabras, ni saber lo que la vida les tenía destinado ése día, el cumpleaños de Cassie Clark. Algo caótico que a la misma v...