—Cassie.
Me levanté asustada abriendo mis ojos de par en par y sintiendo como el aire me hacía falta, el corazón me latía con fuerza y mis piernas me temblaban, eran las 2:38 de la madrugada, mi habitación estaba sola y oscura.
Ay no wey.
Encendí la luz rápidamente, no había absolutamente nadie, ¿Quién mierda me habló ahorita?
Salí corriendo a la habitación de Jack como flash y fue mi gran momento en que pude emplear el diálogo del burro de Sherk:
Patitas pa'que las quiero.
Entre sin tocar, mi respiración era un asco, el corazón me latía con rapidez y sentía un miedo horrible. Él estaba despierto aún, estaba viendo televisión, pero hasta que su mirada verdosa cayó en mí se levantó como un resorte y todas sus alarmas internas se encendieron y se manifestaron con su semblante preocupado.
—¿Qué pasa? —preguntó asustado con su entre cejo fruncido. Estaba en solo bóxer y me encantaría darles detalles de ello de cómo mierda le quedan a la perfección y... pero ahora no tengo cabeza para describir la obra maestra que es Jack Johnson, estoy cargadísima de miedo.
—¡Maldita sea Jack! ¿no fuiste tú? —pregunté sintiendo como la garganta se me secaba y me estaban escalofríos pues la sensación de qué algo estuviera a mis espaldas me hizo acercarme a él.
—¿Qué hice? —preguntó extrañado frunciendo el ceño desconcertado y dando un paso hacia mí, tomándome suavemente de los hombros.
Enfoqué mis ojos en los suyos, ésa mirada verdosa y preocupada estaba observándome, mientras que yo apenas y podía respirar, mientras que mi corazón se encargaba de latir como loco—. Me hablaste, ¿qué no?
Deseé que me dijera que sí y que estaba bromeando, pero la verdad es que sentí un hueco cuando respondió:
Negó con la cabeza levemente y aún con el semblante consternado, respondió: —. No.
Bueno... ni de loca piso esa habitación de nuevo. Quizás el demonio, fantasma o monstruo está ansioso porque vuelva para darme otro susto de muerte, pero no.
Thank u, next.
—Bien, no pienso volver a esa habitación —emití con un hilo de voz y comencé a caminar a su cama, dejándome caer sobre la misma. Mordí mi labio inferior un poco nerviosa, pues no sabría cuál será su reacción cuando pregunte lo siguiente—. ¿Puedo dormir aquí?
Y me encantó cómo relajó el ceño y asintió—. Claro —respondió con una encantadora sonrisa.
Observé por un minuto la habitación, era igual a la mía, analicé mis opciones: piso, sofá y cama. Si elijo el piso será en extremo duro y súper frío, si elijo cama sería con él y no estoy diciendo que no quiera, pero me quiero evitar una bromita pesada de él pues sé que podríamos salir de pleito por algo tan estúpido y por último el sofá, se veía un poco cómodo y no era mal opción.
Así que sí, me fui por el sofá.
Así que digan conmigo, y completen por mí: #CassieaTienesMásOrgulloQueLa...
—¿Qué-que estás haciendo? —emitió con una risa. Me giré sobre mis talones encarándolo, tenía el semblante divertido y estaba cruzado de brazos.
—Dormiré en el sillón —respondí como si su pregunta fuera lo más ridículo que me haya dicho.
Negó con la cabeza y se acercó peligrosamente a mí, pues por lo que veo le encanta que lo vean semidesnudo, le encanta provocar y seducir con su cuerpo que parece esculpido—. No, mi esposa no dormirá ahí, quiero que duerma en la cama.
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Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)
Teen FictionLa vida, la rutina, el pasar de los días era tarea sencilla, cada uno vivía a su ritmo sin conocerse, sin haber intercambiado palabras, ni saber lo que la vida les tenía destinado ése día, el cumpleaños de Cassie Clark. Algo caótico que a la misma v...