—¿Qué?
Fue todo lo que pude emitir, fue lo único que salió de mis labios poco después de que Finn me hiciera esa pregunta. Sentí como todo se salió de orbita, como no podía siquiera digerirlo, comenzando por dos razones.
Sí, Annie y yo fuimos pareja, pero fue durante una temporada que estuve en París, hace al menos unos cinco años a mis veinte, cuando recién entre al negocio de mi padre a la misma vez que estudiaba, aquellos tiempos donde no hay muchas cosas buenas que decir de mí, más que era un cabrón adinerado que solo se adaptaba al trabajo familiar.
Tuve muchas novias para ése tiempo, tuve mucho sexo, y muchas decisiones, pero Annie, Annie fue una compañía amistosa, una vaga relación en la que sabíamos poco del otro, pero charlábamos de todo, pero no recuerdo y estoy casi cien por ciento seguro que no me acosté con ella.
—Eso me dijo ayer. ¿Prefieres que te cuente toda la historia? —preguntó Finn al notar mi completa confusión y como mis ojos salieron disparados a la puerta de cristal que deba vista al jardín, donde Cassie charlaba con Zoe y reían a carcajadas, tomaban mimosas y comían fresas cubiertas de chocolate. Era como si pasara en cámara lenta, no comprendía nada y eso me exasperaba.
Asentí en dirección a Finn—. Sí, por favor.
Suspiró y asintió mientras entrelazaba sus manos—. Ayer en la noche. Cuando ustedes se fueron, Annie se quedó. Me dijo de cuando ella y tú eran novios, pero terminaron por qué te mudaste, pero que un día antes de tu partida, te metiste entre sus piernas —carraspeó incómodo.
Pero rápidamente negué con la cabeza—. No es lo mío, te aseguro que en esa época era un cabrón, pero de haberme acostado con ella, lo recordaría Finn, yo no soy de beber hasta olvidarme de mí, nunca lo he sido ni tampoco he descuidado a ninguna mujer.
Frunció el ceño confundido mientras asentía razonando mis palabras—. ¿Por qué me mentiría?
Rodé los ojos y bufé, la respuesta era fácil—. Para hacerme quedar mal a mí, para alejar a Cassie de mí. Es lógico, la odia.
Eso hizo a Finn negar con la cabeza, un gesto que mostraba su confusión y lo absurdo que era todo esto—. Pero Cassie es están tierna y dulce.
Es más que eso.
—Es maravillosa —sonreí—. Pero Annie la envidia y creo tener la ligera sospecha del porque... pero es absurdo, maldita sea esto ni siquiera yo lo vi venir, pero durante mi relación con Annie, los meses que duró era una chica genial, y me gustaba, mucho. Al grado que prometí que algún día pediría su mano, y ahora suena tan idiota y ridículo porque me gustaba, pero no estaba enamorado de ella.
—En qué lío te metiste —emitió Sam, con lentitud mientras me observaba cauteloso.
Solté el aire de mis pulmones y me llevé las manos al pelo—. Era joven e idiota.
—Pues ya lo creo, veo que te tomaste muy bien tu: "equis, somos rockstars" a los veinte, Johnson —comentó Finn, con aquel tono burlón y no pude evitar querer reírme por sus palabras.
—¡Chicos les harán una entrevista! —exclamó John entrando con entusiasmo y una sonrisa de oreja a oreja. Elevé la mirada rápidamente y sonreí en grande al ver a John, el representante de Zoe y Cassie.
—¡John! —los gritos de Zoe y Cassie se escucharon con tanta intensidad a medida que se acercaban al interior de la casa. Avanzaron a velocidad luz hasta él.
—¡Mis niñas! —exclamó John mientras abría sus brazos, rodeándolas a ambas.
—¿Entrevista? —pregunté confundido mientras me ponía de pie.
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Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)
Fiksi RemajaLa vida, la rutina, el pasar de los días era tarea sencilla, cada uno vivía a su ritmo sin conocerse, sin haber intercambiado palabras, ni saber lo que la vida les tenía destinado ése día, el cumpleaños de Cassie Clark. Algo caótico que a la misma v...