Te Encontré [Namjin]

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Seokjin ya llevaba dos meses en los cuales decidió abrir una posada(restaurante), idea por Zico quien iba cada día al lugar para deleitarse de los finos platillos que el Omega preparaba, desde un inicio Zico fue directo y pues Seokjin también, pero el alfa no se rendía, cada día llevaba un presente valioso, joyas, telas, adornos, y demás.

La posada fue famosa rápidamente, ya que los platillos que se servía eran distintos y un tanto costosos, la atención era inigualable a cualquier posada del lugar, y sobre todo muchos duques, condes, y nobles se acercaban al lugar con finos regalos para ver si el Omega cocinero aceptaba una salida con ellos, siempre eran rechazados pero ellos le dejaban regalos con la ilusión de llamar la atención del Omega Jin, Zico no intervenía, si Jin se enamoraba sería feliz.

-veo que te va muy bien- Era Zico con un regalo en mano ingresando ya en las últimas horas de atención.

-bienvenido, toma asiento- Seokjin sonrió ya que era el último comensal.

La relación era algo complicada, una amistad que empezaba a pasar a algo más, Jin sin darse cuenta ya se acostumbró a la presencia del alfa.

Pero así como Seokjin se hizo conocido en poco tiempo los chismes también se decían, Seokjin siempre estaba presente en las reuniones de Zico, reuniones sociales, con amigos.

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En el castillo las sirvientas empezaron a hablar del Omega que sería pareja del noble Zico, el rumor se expandió por el castillo y fue inevitable que la reina, madre del Rey Kim Namjoon se enterase, al igual que el rey, y sus hermanos y un pequeño Omega príncipe sin reino.

En la hora de la cena real todos estaban presentes, el Rey Kim Namjoon, la reina madre de Kim Namjoon viuda, sus hermanos los príncipes Kim Taehyung y Kim Jungkook, el prometido del principe Taehyung, Jung hoseok, un Omega príncipe de otro reino, la mano derecha del Rey Min Yoongi, y aquel omega príncipe sin reino Park Jimin.

Jimin era un príncipe de un reino pacifista, por lo que sus rivales decidieron destruirlo, el príncipe Jungkook rescató al Omega cuando los mercenarios que lo capturaron lo querían llevar a otro continente, en su furia el príncipe destruyó a los rebeldes y crueles mercenarios, recuperando parte del tesoro real de jimin, pero nada más que físico, jimin estaba demasiado afectado y fue llevado al reino Agartha, dónde estuvo mucho tiempo aislado de los demás por temor a ser engañado como antes, pero poco a poco fue superando su temor, gracias a hoseok y jisso, los omegas más cercanos, desde entonces la reina lo consideró otro hijo e impidió que esté se fuera cuando trato de huir para no ser una molestia, se mantuvo su título de príncipe pero ahora era acogido por la familia real de Agartha.

-majestad, temo informarle que mañana estaré ausente en la reunión con las nobles- habló jimin llamando la atención de todos.

-entiendo pequeño, pero dime la razón- la reina era una alfa amable pero sobreprotectora.

-escuché acerca de una posada, al parecer muchos nobles tienen buenas reseñas del lugar, soy un Omega curioso y me gustaría probar los platillos del lugar- jimin era sincero y ahora alegre.

La reina solo sonrió de ternura y entendía que un joven omega se aburriría de tantas reuniones entre nobles ya adultos.

-no, es peligroso, oí que el dueño del lugar es un Omega extranjero- Jungkook habló, un alfa muy tsundere que de alguna manera no daba idea a sus propios problemas.

-deja que jimin sea libre, puedes ir jimin, pero siempre con escoltas no lo olvides- habló esta vez Namjoon, su palabra no fue discutida y jimin sonrió asintiendo.

Jimin tenía pocas responsabilidades en el reino por lo que muchas veces se aburría en el castillo.

-me gustaría acompañarte pero mañana tendré que estar con Tae todo el día- dijo hoseok mientras abrazaba a su alfa.

Jungkook y yoongi solo suspiraron con pesar al ver a la pareja melosa del reino, la conversación era diplomática y trivial a la vez en la mesa real, la reina estaba feliz al ver a sus hijos.

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Al día siguiente jimin despertó alegre, eligió un conjunto de ropa para salir y pidió a las sirvientas lo preparen, una vez las sirvientas terminaron de alistarlo jimin salió de su habitación, decidió no desayunar, ya que en el desayuno y almuerzo era complicado que todos estén juntos.

-cariño, te vez hermoso- la voz de la reina lo detuvo y se giró para reverenciar.

-ten cuidado y no hagas alguna tontería- ese era Jungkook, jimin solo respondió con un "si" y fue alegre al pueblo.

-mientras mi hijo trata de verse genial solo lastima al hermoso Omega jimin, así tratará de huir de nuevo- la reina fingió dolor mientras salía dejando a su hijo ofendido.

Jimin era conocido en el reino, y amado también, un principe amable que no trataba de menos a los aldeanos, por cada lugar que pasaba era saludado amablemente, una vez llegó a aquella posada se sorprendió de la diferencia que había con las demás, la decoración daba al lugar un toque único, al ingresar se sorprendió de ver todo, el precio del menú era un poco alto así que era obvio que solo nobles asistían al lugar, muchos se levantaron para hacerle reverencia y jimin solo sonrió y tomó asiento en una mesa libre.

Los soldados que lo escoltaban estaban fuera pero siempre atentos a lo que pudiera suceder, cosa que era difícil ya que nadie se atrevía a desafiar al reino de Agartha, Taemin, un amigo de jimin, se unió a él y saludó al príncipe.

-jimin,¿Cómo has estado?- preguntó el alfa, ya que el Omega salía pocas veces.

Taemin era un noble que enviaba regalos a Jimin, pero aquellos regalos siempre pasaban primero por manos del principe Jungkook, el revisaba los obsequios que le mandaban al Omega para después decirle al Omega que envíe una carta de agradecimiento y solo eso, Jimin solo obedecía, después de todo era un Omega que fue rescatado por el y seguro todo era por su bien.

Aclaro que las costumbres fueron creadas por mi imaginación, así que no estoy segura si está bien.