Te Encontré [Namjin]

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Pasar la noche en una cabaña a solas con el rey era algo que no tenía planeado el omega, pero una tormenta repentina los obligó a refugiarse en el lugar hasta el día siguiente, los soldados y sirvientes estaban en el otro lado del lugar por respeto al Omega y sobre todo miedo al rey.

Ambos se encontraban cenando acompañados de un cómodo silencio que ninguno quería romper hasta terminar la cena.

-La tormenta es demasiado fuerte- dijo Namjoon una vez terminaron su cena.

-Tienes razón, espero que calme para mañana.

-Así sea, mis hermanos ya fueron notificados así que no habrá problema, este lugar esta rodeado de montañas por lo que siempre hay tormentas- dijo el rey.

-Entiendo, será mejor que descanses, estoy seguro que mañana se te vendrán varios problemas por hoy- dijo Seokjin sintiéndose culpable.

-Yo estoy seguro que no, y quién me contradiga me enfrenta- dijo bromeando y sacando una sonrisa al Omega.

Pero para ser sinceros, nadie se atrevería a reprochar al Rey, menos sabiendo que podría molestarse demás y tomar medidas contundentes.

La noche estuvo llena de truenos que se oían lejanos, el rey acompañó al omega mientras hablaban de cosas triviales, el sofá era suave y espacioso para ambos que estaban cubiertos por una manta aunque con una distancia apropiada, Namjoon trataba de no tocar el tema del pasado de Seokjin, sentía que si hablaba ahora todo lo que estaba consiguiendo en el Omega se iría por un acantilado y perdería lo más lindo que había conseguido hasta ahora.

Poco a poco el sueño los venció y la distancia se fue acortando, el Omega durmió sobre el pecho del alfa buscando calor y protección, Namjoon rodeó la cintura del Omega con su brazo y ambos quedaron profundamente dormidos.

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Namjoon despertó molesto por la luz que se colaba por las ventanas pero su humor cambió drásticamente cuando sintió un leve aroma a rosas junto a el, un Omega dormido que estaba abrazado a su cuerpo, sonrió al volver a sentir el exquisito aroma e inconscientemente liberó el suyo mezclando ambos aromas, Seokjin al sentir un aroma distinto se levantó alerta, al verse sobre el pecho de Namjoon levantó la vista y se topó con los ojos del Rey viéndolo.

-Buen día ¿Amaneciste bien?- preguntó el rey, mentiría si dijera que era el lugar más cómodo, pero dormir con el Omega lo hacía inigualable.

Seokjin solo asintió y como si se hubiese hecho costumbre se sonrojó hasta las orejas, se levantó y rápidamente escondió su aroma.

-Lamento haberte molestado- dijo Seokjin al Rey.

-Mas que una molestia lo sentí como el mismo paraíso- dijo Namjoon.

¿Cómo puede decir tantas cosas sin sentir vergüenza?, Se preguntaba Seokjin, sentía que el alfa estaba siendo cada vez más directo y eso lo dejaba en un tiempo que no podía responder haciendo reír al alfa.

-Ya debemos irnos, pero ten por seguro que pasaré cada día a verte- dijo Namjoon mientras se alistaban para regresar.

-Es mejor que trabajes, tu reino te necesita- dijo Seokjin.

-El reino necesita un rey, pero yo necesito alguien a quien amar y solo pienso en ti como mi único objetivo- ahí estaba de nuevo con sus comentarios.

Seokjin solo salió rápido del lugar y esconderse en el carruaje, una vez llegaron al palacio Seokjin fue a ver a Jimin, este quería tener todo listo para su amigo.

-Seokjin ¿Porque hueles a café?- preguntó Jimin.

-eh... Es lo que bebí en la mañana ya que no pudimos desayunar adecuadamente- dijo nervioso al sentir bien el aroma de Namjoon sobre su propio aroma.

-de acuerdo- Jimin no insistió más.

El día entero Jimin eligió junto a Seokjin todos los colores y matices para la habitación del último aunque se negara, Jimin estaba emocionado pues Hoseok era más cercano a Jisoo y no quería ser un mal tercio en aquella hermosa amistad.

Luego Seokjin tuvo que irse, Al llegar a su hogar la joven pareja lo recibió, todo estaba bien y Seokjin quería dar un regalo al Omega embarazado.

-Yeonjun ven porfavor- dijo Seokjin desde la planta alta.

El Omega fue de inmediato y al entrar en la habitación de Seokjin este le hizo una seña con su mano para que se sentase sobre la cama.

-¿Sucede algo Majestad?- dijo el Omega menor.

-Pronto serán solo ustedes dos contra el mundo, se que juntos podrán contra todo y siempre estaré al pendiente de ustedes, pero quería darte un pequeño obsequio- dijo Seokjin.

Entregó una pequeña caja al Omega, contenía un juego de joyas de oro puro decorados con esmeraldas, el Omega sintió sus mejillas mojadas por las lágrimas, abrazó a Seokjin dando gracias de mil formas y siempre diciendo lo mucho que lo quiere como su rey y como persona, alguien que lo apoyo más que su propia familia.

Los días siguientes fueron agotadores, Seokjin preparando sus pertenencias más importantes y Namjoon lo visitaba cada tarde durante los pocos días que faltaban, su relación fue tomando más confianza y Seokjin siempre terminaba escondiendo su rostro ante las palabras del Rey, cada día más atrevidas y sinceras.

El día de mudarse llegó y el primero en recibir a Seokjin fue Jimin, quien inmediatamente le llevó a su nueva habitación en el palacio, ahora Jimin compartía habitación con su alfa pero Jungkook también tenía deberes reales por lo que Jin estaba cerca suyo, Seokjin no empacó sus prendas de vestir ya que la mayoría estaban aún en baúles, prefirió comprar seda y prendas del lugar para no llamar mucho la atención.

Por otra parte Namjoon estaba pensando en como hacer pública la identidad de Seokjin, era definitivamente la persona con la que quería compartir su vida y ahora ya había logrado conseguir pruebas suficientes contra aquellos reinos traidores, pero, ¿Cómo lo tomarían sus hermanos y su madre?.

-Yoongi, necesito que organices una reunión familiar ahora mismo- dijo Namjoon serio y yoongi temía lo que estaba por llegar.

Carita feliz porque para comunicarme no sirvo :)