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Alegría, eso es lo que Seokjin sentía, ver a su madre después de tanto tiempo, aquella mujer que lo había educado, cuidado y amado como a su hijo, se lanzó a aquellos brazos añorados, la mujer lo recibió de la misma manera, revisando su ser, besando cada parte de su rostro y repitiendo lo mucho que se habían extrañado, aquella Omega no soltaba a su hijo, inspeccionando cada parte de el, los cambios que tuvo y aquel singular brillo en sus ojos.

-cariño, mi bebé no sabes cuánto desee verte, ¿Cómo estás?¿Te sientes bien?¿Te hicieron algo?- llenó de preguntas a Seokjin y el sonrió secándose las lágrimas.

-no mamá, estoy bien y muy feliz de verte ¿Pero como fue que..?

-Su majestad la reina vino y me dijo todo, quería verte y convenció a tu padre de que solo era como un trato de conducta y me trajo- dijo la mujer a su hijo.

Ella era una Omega marcada, al saber todo por parte de la reina supo que sería libre, el Rey se había vuelto un tirano desde que ayudó a Seokjin a escapar, sabía que por la marca y lazo que habían formado ella estaría triste y deprimida, pero con el tiempo su lado Omega asimilaría todo y lo aceptaría, más aún porque sería libre de todo y podría ser solo ella misma.

-Te extrañé tanto- repitió Seokjin abrazando a su madre.

-Ya está bien cariño, agradezco que hayas encontrado tu felicidad- dijo viendo de reojo al Rey, otra historia que la reina le había anticipado.

Las mejillas de Seokjin se sonrojaron y se levantó para abrazar al alfa y agradecer lo mucho que había hecho por el, definitivamente lo amaba y estaba agradecido por qué el destino los encontrara.

-Gracias, te amo- dijo Seokjin bajo la atenta mirada de su madre.

Namjoon solo sonrió y lo tomó de la cintura para después con la mano libre indicar a la Omega que tome asiento en el sillón.

Todos tomaron asiento hablando de todo lo que había pasado hasta ahora y lo que vendría, namjoon sintió empatía por la mujer pues perder a tu alfa era un golpe demasiado duro y si lo amaba en demasía podría llegar a morir, en caso de la Omega no era así, pero sufriría.

-Majestad, le agradezco de corazón que haya cuidado de mi hijo y le pido que de ahora en adelante solo lo protege y me permita estar cerca de él- dijo la reina ya más tranquila.

-Mis planes siempre fueron esos, Seokjin es mi prioridad y la persona que amo, yo haré lo que sea necesario para  protegerlo.

Así terminaron de conversar, la Omega decidió dejarlos e ir a hablar con la reina de Agartha, con solo ver los ojos de su hijo pudo saber lo feliz que era, agradeció a los cielos por tan grata recompensa para su hijo.

Seokjin estaba en el regazo de Namjoon mientras ocultaba su rostro en el cuello de este, pronto sintió el aroma del alfa.

-Jin solo quiero decirte que ya la "celebración" se hará en dos días, tu madre se encargará de ese reino junto a mi madre, ella está aburrida y lo que más le gustaba era reinar, y como dije Kai será el próximo rey de su reino, claro que mi madre lo estará vigilando- Seokjin asintió ocultando el dolor en su pecho.

-¿Que pasó con Kai exactamente?- se animó a preguntar.

El Omega recordó al alfa, un chico que seguía al pie de la letra las órdenes de su padre, vio en él el vacío y la soledad, en cierta parte comprendió al alfa.

-¿Te importa mucho?- preguntó algo molesto

-Yo no diría eso, solo que me gustaría saber si el tuvo algo que ver en todo esto- dijo sin darse cuenta de la mueca de molestia del Rey.

-El fue quien me facilitó las pruebas que me faltaban para no actuar como un tirano- dijo algo desinteresado -¿Son cercanos?

-No realmente, pero siento que lo entiendo- dijo Seokjin tranquilo.

Namjoon hizo una mueca molesta y esta vez no paso desapercibido por el Omega, dándose cuenta de la situación sonrió y empezó a besar al alfa por todo el rostro sacando sonoras risas por parte del alfa.

-Te amo, eres la única persona por la que he sentido algo como esto, siempre soñé con encontrar a alguien que me amara, pero ese sueño se hizo realidad contigo- dijo tranquilo y agradecido.

Namjoon sonrió complacido, ¿Cómo un Omega podía controlar tanto sus emociones?, Era su nemesis, su talón de Aquiles.

Después de una sesión de cariño ambos tuvieron que separarse, Seokjin estuvo con su madre todo el día, yendo a visitar a la pequeña pareja que se quedó en la casa anterios de Seokjin, Namjoon continuó con todo, faltaba poco y eso lo inquietaba, no por lo que tendría que hacer, estaba acostumbrado a derramar sangre, los reyes era lo que menos le importaba, haría lo necesario para proteger su reino y los demás, pero ahora su mayor preocupación era Seokjin, temía que esto lo afecte en demasía y lo mantenga deprimido.

-Yoongi, necesito que todos sean llevados a la casa de campo del palacio, iremos una vez termine esto, quiero que estén lo más alejados posibles este día- Yoongi quien terminaba con algunas firmas asintió, el tampoco quería que presencien algo de tal magnitud.

Te Encontré [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora