Te Encontré [Namjin]

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Sangrienta.

Así había pasado el cumpleaños de la reina, una nueva reforma y leyes se hicieron presentes para aquellos que pensaran siquiera en traicionar la alianza, esa misma tarde Kai fue nombrado el nuevo rey suplantando a su padre, este solo juro lealtad a Namjoon y dejó el lugar, sorprendentemente no sufrió tanto como lo esperaba, talvez el que su padre lo haya educado de esa manera lo ayudó, el lugar estaba en un silencio sepulcral, hacía mucho que no se presenciaba un castigo de tal magnitud.

La reina asumió el trono del reino de Seokjin temporalmente, esto para ayudar a la Omega recién viuda, ella sería la legítima reina pero al ser Omega necesitaría mucha ayuda, nadie se opuso y al contrario mostraron apoyo, los cuerpos fríos fueron sacados del lugar para ser por última vez atendidos y después ser puestos en un ataúd.

Esa misma tarde se anunció el fallecimiento de los reyes y el anuncio de los nuevos, los asuntos diplomáticos solo lo sabrían los nobles y reyes, esto para no preocupar a las personas.

El pueblo festejaba mientras en el palacio preparaban un velorio, merecían ser enterrados como reyes al menos y así se hizo, pronto un carruaje llegó con los omegas, Seokjin estaba deprimido, su lado omega le hacía saber la pérdida de su padre, en cuanto bajó corrió por los pasillos sin importarle sus modales, al entrar al gran salón vio a su madre quien no parecía la misma, pálida como la nieve.

Entonces vio dos ataúdes, se acercó lentamente a ellos y divisó el nombre de su padre, al estar a lado vio el rostro de su padre y su cuerpo y cuello cubierto por telas finas hechas para reyes y nobles, unas cuantas lágrimas salieron sin que las pudiera retener, con un suspiro le dió el último adiós y fue a consolar a su madre.

Al día siguiente la caravana real fue caminando hasta el campo santo donde se encontraban todos los reyes hasta el momento, y así fue su último adiós, enterrados y dejando un vacío que aunque no sentían tanto persistía en el corazón de sus familiares.

Los demás reyes pidieron retirarse pues estos asuntos dejaban a más de uno nervioso de ser el próximo, aún si ellos jamás pensaran en traicionar a Namjoon el miedo a este les obligó a huir a sus reinos para sentirse seguros.

Namjoon no se separó de Seokjin ni un momento, mostrando su apoyo, el Omega estaba tranquilo dejando un ramo hermoso de flores a su padre, sus progenitores lo dejaron pero aún tenía a su amada madre, hablando de la madre de Seokjin prefirió no asistir al entierro y se marchó, no quería mostrar a Seokjin un lado tan miserable, fue acompañada por escoltas que la cuidarían, pronto la madre de Namjoon iría para poner ese reino en orden.

-Este sentimiento no me gusta- dijo Seokjin mientras abrazaba al alfa.

-Lo siento- fue lo único que dijo Namjoon.

-Lo entiendo, no tenías opción- dijo ajeno a la presencia de los demás.

Los demás lo acompañaban y se sentía cálido al sentirse apoyado y protegido, jimin y Hoseok dejaban leves caricias al Omega ya que no querían presionarlo a hablar, por otra parte nadie más aparte de los que estuvieron presentes el día anterior sabían que quien terminó con la vida de ambos fue Namjoon, y no debían saberlo algo que sus hermanos apoyaban.

Kai se acercó para despedirse de su padre y fue cuando reconoció al Omega, se acercó a este y lo vio junto a Namjoon, no demoró en entender la furia del rey, recordó como el padre de Seokjin se refería a este como un simple contrato entre reinos.

-¿Seokjin?- dijo acercándose.

El nombrado lo vio y sonrió pesadamente, no por verlo, era por encontrarlo en una situación tan triste.

-Lo siento- dijo Seokjin refiriéndose no solamente a ahora, se refería al dejarlo en ridículo.

-Me alegra que hayas encontrado lo que buscabas- dijo Kai.

Namjoon instintivamente acercó más al Omega, Kai solo compartió unas cuantas palabras más con el Omega y se fue, ¿Debería el también buscar ser feliz?, Si, talvez era hora de entender por qué la gente sonreía tan genuinamente.

Namjoon estaba claramente molesto pero no dijo nada y se dedicó a abrazar a su Omega.

-Quiero aprovechar que estamos aquí y te presentaré a alguien- dijo Namjoon llevando al omega a otro lado.

Caminaron por unos cuando sepulcros hasta llegar al más grande de todos, en el estaba el nombre del padre de Namjoon, Seokjin vio en Namjoon una tristeza que entendió, tomó de la mano al alfa y este le sonrió.

-Mi padre fue asesinado por su mejor amigo, sus últimas palabras fueron para decir a sus hijos que elijan la felicidad antes que la avaricia, el fue ejemplar, creo estás alianzas para evitar guerras, sacó adelante todos los reinos, siempre nos decía sobre encontrar a alguien tan bueno como mamá, en ese entonces no lo entendía, pero teniéndote a mi lado lo entiendo, por eso quiero presentarte a mi padre- dijo Namjoon viendo la sepultura de su padre.

Seokjin hizo una reverencia y solo pudo admirar a su alfa perdido en su pensamientos.

No se percataron cuando los hermanos de Namjoon llegaron sacando a flote sentimientos guardados, pero ahora sintiendo el apoyo de sus omegas sintieron que podían estar frente a su padre y con orgullo decir que encontraron su felicidad.

La tarde se hizo presente y todos decidieron volver al palacio, ya ningún visitante se encontraba por lo que se sintieron aliviados, claro estaba que por el momento Seokjin no quería estar en el gran salón por lo que optaron cenar en otro salón donde se hacían reuniones más cerradas, no hubo celebración pero si una pequeña cena en honor a la reina, sobre todo sabiendo que ella muy pronto se iría.