Te Encontré [Namjin]

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Seokjin se levantó encontrándose con una posición algo incómoda, ya que Namjoon lo estaba abrazando por la espalda, pero ese no era el problema, Seokjin al despertar quiso levantarse pero un dormido alfa no lo permitió, sentía directamente la dureza entre sus glúteos haciéndole recordar lo que había sucedido, pero una ola de calor proveniente del alfa lo hizo preocuparse, talvez el Alfa había cogido un pequeño resfriado.

-Nam, cariño- dijo amable dando vuelta y quedando frente al alfa y así tocar su frente y verificar su temperatura.

El alfa reaccionó al llamado del Omega pero no estaba cuerdo, el había previsto su celo un poco después pero al parecer se le adelantó, con un jadeó apegó más el cuerpo del Omega hacía sí mismo creando una fricción que hizo gemir a ambos por la desnudez en la que estaban.

Seokjin entendió entonces que Namjoon estaba en celo y no enfermo, quiso salir por el té tan amargo para controlar el celo pero Namjoon lo tiró nuevamente en la cama en cuenta este trató de levantarse.

-Eres mío- dijo Namjoon empezando a besarlo por el cuello y mordiendo sus clavículas.

Seokjin gimió ante el toque y el aroma del alfa mezclado con el suyo le embriagaba, sabiendo lo que venía se dejó hacer recibiendo al alfa aquella mañana y lo que quedaba del celo del alfa.

Namjoon no dejó que el Omega pudiera descansar los dos días que duró su celo, explorando cada parte de su cuerpo, comprobando la gran flexibilidad de su bello Omega, y claro, llenando de su semilla a Seokjin, el Omega estaba agotado pero disfrutaba cada toque que el alfa le otorgaba, Yoongi se había enterado de la situación por lo que se encargó del palacio junto a Jungkook y Taehyung.

Namjoon despertó por la luz solar reflejada en su rostro gracias a qué las cortinas estaban ligeramente separadas, se sentó en la cama tratando de recordar, la boda, Seokjin, su hermoso cuerpo, la marca, su celo, rápidamente giró a ver al omega que parecía dormir tranquilo pero con muchas marcas suyas, mordidas y chupetones, y aquella marca en su cuello que hacía saber al mundo que ese Omega ya tenía dueño, sus aromas mezclados en toda la habitación, sonrió y besó la espalda de Seokjin haciendo que esté despierte y sonría al acto.

-Buen día cariño- dijo el Omega dando media vuelta.

¿Cariño?, Namjoon amó el apodo que Seokjin le dió, ya podría morir feliz.

-¿Cómo amaneciste amor?- dijo mientras acariciaba el rostro de Seokjin.

Seokjin no respondió, sus mejillas se tornaron rojas y se escondió entre las sábanas solo asintiendo para hacerle saber que estaba bien, Namjoon sonrió y se levantó de la cama para ir a tomar un baño, Seokjin salió de su escondite viendo el desnudo cuerpo del alfa, aquel que había tocado y sentido.

Cubriéndose con las sábanas trató de levantarse pero al momento de pararse sus piernas empezaron a temblar provocando que se cayera al piso, Namjoon al verlo corrio hacia él y lo ayudó a levantarse.

-¿Estás bien?¿Que sucedió?- habló el alfa.

-Estoy bien, es solo que estoy algo cansado- dijo.

Namjoon lo vio entendiendo la razón y con una media sonrisa que Seokjin notó y lo golpeó en el hombro suavemente para después ocultar su rostro en el cuello del alfa.

Namjoon lo levantó estilo princesa y lo llevó a bañarse con él, de todos modos el reino estaba de momento en buenas manos.

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Seokjin elegía su vestuario, empezando a vestirse.

-te ves hermoso, sobre todo con esta marca que decora tu cuello- dijo Namjoon besando la herida.

-Gracias, ahora déjame vestirme- dijo Seokjin, pues una habían tenido una ronda más mientras se bañaban y ahora solo quería comer algo.

El baño había apaciguado el dolor y Seokjin se sentía mejor y como Namjoon estaba sobreprotector decidió dedicarle ese día solo a él.

Salieron de la habitación y fueron a desayunar por así decirlo, por petición de Seokjin lo hicieron en el jardín, los sirvientes y soldados veían al Omega luciendo aquella marca, "el rey no pierde el tiempo" decían algunos, pero alegres por ver al Rey tan feliz, eran una pareja perfecta.

Con los días los demás reyes habían vuelto a sus reinos, excepto por sus madres quienes habían dicho que los esperarían.

-iré a ver a mi madre- dijo Seokjin.

-Te acompañaré- dijo y ambos dieron marcha en cuanto terminaron de desayunar.

La madre de Seokjin estaba en su habitación esperando por su hijo y en cuanto las puertas fueron abiertas corrió para abrazarlo, sonrió y felicitó nuevamente a su hijo, al ver la marca se tensó un poco pues ella no tenía un buen recuerdo.

-Majestad, espero que pueda confiar en usted la felicidad de mi hijo- dijo seria la Omega.

-Su felicidad es mi prioridad, no se preocupe, jamás dejaré que sufra- dijo el alfa sonriendo a la mujer.

Está asintió alegre y después de unos minutos se retiraron, ella solo había esperado para despedirse de su hijo y luego marcharse junto a la madre del alfa y conforme con la respuesta del Rey.

El día pasó tranquilo hasta la hora de la cena, todos reunidos.

-¿La pásate bien Namjoon?- molestó Taehyung a su hermano.

-Es algo que no pienso responder- dijo tranquilo pero Seokjin estaba distinto.

-Yo pienso que ambos, la marca lo muestra y también la mezcla de sus aromas por el reciente lazo- dijo Jungkook riendo junto a Jimin.

Seokjin no entendía como sus menores podían ser más atrevidos, pero Namjoon parecía tranquilo y eso le brindaba también seguridad.

Una vez terminaron cada quien fue a su habitación, Namjoon era alguien serio, justo y frío cuando era necesario, pero con Seokjin era distinto y ahora que habían formado un lazo sentía la necesidad de estar junto al Omega, un alfa insaciable y un Omega que solo quería cariño, una vida que estaría llena de mucho amor y felicidad.