Capítulo 26.🍁

48 5 1
                                    

Eso llamado amor

Un monstruo corre libre dentro de mí. -Faded.



Kyle

Generalmente cuando haces tratos con alguien eres tú quien va al encuentro. Bien, se supone que mi trato era con Javier Pindter, a pesar de que Julián es quien es el jefe, como sea. El tío de Julian es quien debía estar presente en este lugar. Pero como muchos hombres dentro de este mundo, no tienen las pelotas de venir a un encuentro que podría ser peligroso. De ese hombre me lo espero, pero de Julián...

Desde que tengo memoria ese tipo le ha gustado estar metido en donde sea que su padre estuviera. Muchos creían que Julián no era un hombre que servía para el liderazgo de un cartel tan grande, pero a medida que crecía se ganaba esa reputación que él no estaba para juegos o amenazas, el te mata si haces algo mal. Él no tortura gente, solo te da dos disparos, uno en el pecho y uno en la cabeza, nunca ha fallado un tiro.

No voy a negar que el me acabaría si no tuviera la seguridad que tengo. Y he aprendido de él.

Como sea, apenas bajé del helicóptero, me llevé la sorpresa de encontrarme con un personaje que poco había visto

Santiago. Si mal no recuerdo.

Me molesta, pero no voy a hacer nada al respecto y quejarme por eso. Todo va bien y sin ningún tipo de contratiempo. Mientras mis hombres revisan cada una de las cajas donde están las armas, mi vista por alguna razón decido girar a la izquierda donde de inmediato capto al helicóptero, que por alguna u otra razón está lleno de humo.

No dudo ni un solo segundo para cuando ya estoy corriendo lo más rápido fuera de ese lugar, llegando casi de inmediato al vehículo. Ronnie y Paul—que es el piloto del helicóptero— vienen corriendo del desierto que está del otro lado. Agitados y con una cara de decepción.

—¿Qué pasa? —pregunto al borde del colapso.

—La chica... ella escapó.

Todo el mundo se paraliza y parece caer en pedazos a mi alrededor. Por mi ser solo atraviesa la ira, preocupación, desesperación. Son los sentimientos que me invaden. Solo...

Miro a Ronnie molesto, y solo me queda desquitarme con él toda la rabia que siento ahora mismo. Lo golpeo porque es su maldito guardaespaldas y no fue capaz de vigilarla.

Joder, sabía que ella iba a escapar tarde o temprano, lo peor de todo es que confíe en ella, pensé que ella me quería y que ya no pensaba en la idea de huir. Que estúpido que soy.

¡Joder!

—¿Dónde está Víctor? —pregunto al no verlo cerca.

—Señor. Él...

—Es uno de los míos —la voz de Santiago suena detrás. Esto debe ser una puta broma.

Intento acercarme, pero los de su seguridad ya me apuntan y los míos a ellos. No debería arriesgarme, sé que ellos están mejor entrenados que yo. Me mataría al instante.

—¿En serio no sospechaste cuando llegó Víctor? ¿Cuándo alguien de la familia te contacto cuando sabes que estamos en guerra? Eres tan estúpido —se ríe.

—¿Dónde está Víctor? —miro a Ronnie.

—En el helicóptero. Abby atiende el disparo que le di —responde cansado.

Dinastía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora