El Amante del Cultivador [En Emisión]

71 - Descubrimientos (1°)

Con los ojos cerrados, Lan WangJi pudo sentir el calor del alcohol quemando su garganta hasta llegar a su estómago, donde cayó como si se hubiera convertido en una masa de fuego. Tragó una, dos y hasta tres veces para poder calmar la incomodidad que le había causado, inclusive su respiración se había vuelto más lenta y profunda. "Este vino... es fuerte" Junto a él, Wei WuXian comenzó toser bruscamente luego de haber bebido su propia copa y Lan WangJi intentó levantar la mano para darle unos golpes en la espalda y ayudarlo pero... su cuerpo ya no respondía.

Sentado de manera correcta sobre la estera, con la cabeza ligeramente hacia adelante, había perdido total dominio de su cuerpo y mente, incluso después de escuchar a Wei WuXian a su lado, olvidó por completo que había alguien en la habitación. Y es que ya no estaba entre las cuatro paredes del cuarto en una posada, sino más bien caminando por las calles de Yunmeng, acompañando a un joven de quince años que correteaba y charlaba animadamente mientras se llevaba sin permiso algunas frutas de los canastos. En todas estas oportunidades, Lan WangJi había tomado su monedero que llevaba entre las túnicas y pagó por todas aquellas frutas, sin apartarse del lado del joven revoltoso que los esperaba para decirle:

- Parece que cada vez que quiero invitarte algo, nunca funciona.

- Déjame pagar por ti.

- ¡Bien, bien! ¡Dejaré que Lan Zhan me invite!

Lan WangJi asintió una vez y bajó la mirada por un momento para guardar su monedero, cuando levantó sus ojos, el paisaje había cambiado por completo. Una neblina gris como si fuera humo flotaba en el suelo, cubriendo la negruzca tierra que estaba a sus pies. Podía ver la sombra de los árboles que se levantaban como garras de cadáveres creando la ilusión de un túnel y se giró de inmediato para marcharse "Debo buscar a Wei Ying" Fue entonces cuando escuchó a alguien llamándolo y la voz provenía de ese sombrío lugar:

- ¡HanGuang-Jun!

Delante de él, Wei WuXian, no, YiLing Laozu se aproximaba hacia él: su andar mientras caminaba era lento, pero constante. Sus largas túnicas se sacudían con el viento helado y una brillante flauta oscura con una borla rojo carmín estaba sujeta a su cintura. Era Chenqing. La piel de Wei WuXian se había vuelto más pálida y su cabello alborotado no dejaba ver sus expresiones; nada quedaba del joven alegre de quince años con sus mejillas sonrojadas y su brillante sonrisa. Pero Lan WangJi sabía que eran la misma persona, sabía que podía recuperarla ahora que conocía qué lo había vuelto tan distante, así que se acercó, tal vez demasiado rápido:

-¡Wei Ying! Déjame ayudarte, yo...

- Lan Zhan, Lan Zhan... ­-interrumpió.

Wei WuXian levantó la mano lentamente y la apoyó en la frente de Lan WangJi; sus largos y delgados dedos estaban tan fríos como el jade, lo que se sintió refrescante y logró calmar la ansiedad en el Segundo Maestro Lan. Una sonrisa se dibujó en el pálido rostro delante de él, pero había perdido todo el brillo que había tenido. "Hace apenas un momento no dejabas de sonreír ¿Qué es lo que te ocurrió para que uses esta mascara delante de mí?" Mientras tomaba la mano de Wei WuXian, rebuscó en sus bolsillos por el monedero para llevarlo a comprar más frutas ¡más de lo que sea! Fue entonces cuando Wei WuXian se zafó del fuerte agarre de Lan WangJi para bajarla hasta el mentón y lo levantó para que lo mirase:

- Lan Zhan... Gracias. Y también... Lo siento.

Y de repente, como si se hubiera mezclado con niebla gris, la triste mirada y sonrisa cargada de dolencias de Wei WuXian, desaparecieron junto con él. Ya no sentía sus fríos dedos que habían sostenido su mentón, mucho menos la tierra bajo sus pies. Lan WangJi ya no sentía nada. No había nada en el mundo donde se encontraba y solo podía sentir a su propio cuerpo caer. Todo estaba girando vertiginosamente a su alrededor. Tenía un solo miedo en su vida y creyó que todo estaba ocurriendo otra vez: