74 - Descubrimientos (4°)

5.1K 361 456
                                    

Los ladridos invadieron por completo el interior del templo mientras que Wei WuXian mantenía los ojos cerrados y se aferraba fuertemente a las solapas de las túnicas de Lan WangJi, ocultando su rostro. Sin dejar de dar suaves golpes en la espalda para calmarlo, el Segundo Maestro Lan miró hacia abajo para depositar un cálido beso sobre los cabellos de Wei WuXian. Jiang WanYin escuchó todas aquellas palabras que se decían y por un momento estuvo a punto de girarse para ver qué espectáculo estaban montando otra vez aquellos dos, pero se contuvo y miró hacia el frente con su ceño profundamente fruncido. Numerosos monjes salieron desde la parte trasera de la estatua con las espadas desenvainadas apuntando directamente al Líder de Secta Jiang, pero él solo sonrió burlonamente mientras sostenía el paraguas de papel de aceite aún en una de sus manos, lanzó a Zidian contra aquellos cultivadores disfrazados y los lanzó por los aires.

El rayo purpura crepitó cuando atravesó el gran salón, retorciéndose y aparatando a cualquiera que se le acercara, dejando a los cultivadores convulsionando por el choque eléctrico y a otros ya inconscientes en el suelo. Una vez que se había desecho de aquellas personas inútiles a su parecer, Jiang WanYin cerró el paraguas y escuchó una seguidilla de maldiciones por parte de Su MinShan, que aún seguía siendo atacando por Hada. Jin Ling, que estaba indeciso de levantarse para ayudar a su perro espiritual, gritó intentando advertirle:

- ¡Hada! ¡Ten cuidado! – Y luego ordenó – ¡Hada, muérdelo! ¡Muérdele la mano!

El perro obedeció y clavó sus dientes en el antebrazo, tirando de Su MinShan fuera del templo. Pero en ese momento, desde el fondo de la sala, una melodía de guqin comenzó a escucharse y Jiang WanYin miró a su costado por el rabillo del ojo: "¡Ese maldito!" Se quejó al observar que no era Lan WangJi quien estaba tocando, lo que significaba que, de aquella melodía no podría salir algo bueno. Al reconocer los acordes, Lan XiChen le advirtió:

- Líder de Secta Jiang ¡cuidado con la melodía del guqin!

Pero para entonces, Jiang WanYin ya había tomado medidas y golpeó el suelo de con un pie, levantando con la punta de su bota una de las espadas de los cultivadores que la había caído al suelo. Arrojando el paraguas de papel de aceite para hacerse con aquella espada en su mano izquierda, inmediatamente después desenvainó a Sandu con su mano derecha. Con ambas espadas en las manos, hizo que las filosas hojas se chocaran y chirriaran agudamente ¡El ruido era insoportable! Pero exitosamente, había conseguido evitar el sonido oscuro que el guqin emitía.

Como discípulos de GusuLan, una secta que cultivaban con la música, fueron Lan XiChen y Lan WangJi quienes más sintieron el agudo y molesto sonido como algo capaz de destrozarle los tímpanos: el Líder de Secta Lan cubrió sus oídos de inmediato; pero para Lan WangJi, que aún tenía el tembloroso cuerpo de Wei WuXian, le fue imposible hacerlo por lo que frunció el ceño y cerró los ojos. De repente, el sonido se escuchó bajo y distante: algo estaba obstruyendo su oído. Al levantar la mirada, se encontró con los ojos de Wei WuXian, que había usado sus manos para ayudarlo a soportar el agudo ruido chirriante.

Jiang WanYin evitó mirar a Wei WuXian y continuó con su desafinado ataque sonoro, con ambas espadas en sus manos haciendo que sus hojas de rocen mientras avanzaba hacia el frente sin alguna expresión en su rostro; pero no tuvo que avanzar demasiado cuando fue Jin GuangYao quien se descubrió a sí mismo y caminó hacia adelante con las manos tapando sus oídos. Aunque estaba completamente molesto por aquel insoportable ruido, intentaba ocultar cuanto le afectaba y dijo mientras se acercaba:

- Líder de Secta Jiang, tengo que admitir que su lealtad es realmente admirable – Zidian se disparó hacia él, pero esquivo el ataque – ¡Líder de Secta Jiang! ¿Cómo ha llegado hasta aquí?

El Amante del Cultivador [En Emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora