El Amante del Cultivador [En Emisión]

55 - Ausencia (Tercera Parte)

Durante los días siguientes, aunque haya intentado persuadir a su hermano respecto reconsiderar intervenir en lo que estaba ocurriendo, este solo le respondió que debía esperar pacientemente a que todo se esclarezca. Jin GuangShan se había disculpado con todos, insistía en desconocer las intenciones ocultas de Xue Chengmei, insistió en que no esperaba realmente que alguien tuviera el atrevimiento de tomar el Amuleto del Tigre Estigio y además lograra restaurarlo. Para que su posición no se viera afectada, convocó entonces un juicio público, y allí poner a su discípulo invitado a prueba delante de los ojos de varios líderes de secta, dictando una sentencia acorde a la apreciación de todos.

Accionar de tal manera, solo significaría que en la Secta LanlingJin no existía nada para esconder, mostrándose ante todos no solo como cultivadores correctos y confiables, sino también demostrar su capacidad en resolver los conflictos con una mente calma. Lan WangJi tenía una idea muy diferente: "Si no había nada que ocultar, tampoco debería haber algo qué demostrar" así es que, a pesar de que el mundo del cultivo se encontrara expectante a la resolución a lo acontecido, el segundo maestro Lan se prometió llegar a una respuesta distinta por otros medios, una vez concluyera su reclusión aislada.

Lan XiChen fue uno de los líderes de secta que asistió al juicio del joven, pues quería ver con sus propios ojos el alcance de los poderes restaurados del Amuleto del Tigre Estigio: Era cierto que logró controlar los cadáveres, pero eran tan débiles y lentos, que incluso una persona que no haya cultivado podría enfrentarlos sin ningún tipo de dificultades. Al ver un espectáculo tan lamentable, Jin GuangShan parecía estar molesto por observar como uno de sus discípulos habían intentado practicar el cultivo demoníaco o tan solo perder el tiempo presenciando el juicio. Pero al final de su evaluación, la sentencia dictada a Xue Chengmei fue de cadena perpetua por hurto y transitar el camino oscuro. Al escuchar esto, algunos cultivadores levantaron las voces:

- ¿¡Que hay del asesinato de más de cincuenta personas de la Secta YueyangChang!?

- ¡Todos los muertos merecen justicia! ¿Por qué no se habla de ellos?

- Ese mocoso, Xue Chengmei debería morir por aquellas personas que padecieron bajo ese cultivo demoníaco que logró cultivar. ¿¡La justicia de LanlingJin acaso está en decadencia!?

Jin GuangYao intento calmar a los cultivadores, mirando nervioso de vez en cuando a su padre, que seguía con la frente apoyada en su puño. La voces cada vez eran más fuertes y entre ellas, los rumores se escabullían, insistiendo que aquella persona, encadenada y de rodillas en medio del gran pabellón, debía recibir la muerte como castigo. Lan XiChen no pudo evitar sentir un escalofrío al notar que, mientras Xue Chengmei jugaba con las cadenas y grilletes en sus muñecas, sonreía de manera sombría al escuchar las acusaciones. La situación dentro del Pabellón de Oro estaba saliéndose de control, por lo que Jin GuangShan se levantó del asiento del Líder de Secta:

- ¡Todos están diciendo que mi juicio está mal! – llevó las mangas a su espalda en cuanto el interés de todos se dirigió a él – ¿Acaso me creen tan poco racional? ¿Acaso no vieron el nivel de aquellos cadáveres? Pudieron apreciar cuan bajo y lamentable fue su resultado que solo daban ganas de reír por el intento de este joven en replicar al difunto YiLing Laozu, Wei WuXian. ¿Cómo algo de tan bajo nivel podría siquiera lastimar a un solo miembro de un clan de cultivadores? Mi juicio fue pensado cuidadosamente, pues no es correcto que mis manos estén manchadas de sangre inocente. ¿No sería más fácil para mí acceder a lo que todos piden para tener su favor el día que escojamos un Cultivador Jefe?

Mientras hablaba, Jin GuangShan bajó las escaleras, mirando con desdén a Jin GuangYao que se encontraba a un lado, secándose el sudor con un delicado pañuelo blanco. Lan XiChen desvió la mirada ante este gesto, pues no le era desconocido el trato que estaba recibiendo su hermano jurado por parte de su padre y su madre en ley, luego de la muerte de Jin ZiXuan y la incorporación a la secta de un nuevo joven de una pequeña villa. Siguiendo su camino hasta estar delante de aquel joven, el Líder de Secta Jin se quedó de pie observándolo desde su imponente altura y continuó: